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King Arthur II

Análisis de King Arthur II

¡Tus soldados van a morir!

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King Arthur II mezcla dos estilos de juego que, aunque relacionados, son completamente diferentes. En una cara de la moneda, una historia de aventuras por turnos que ofrece diplomacia, investigación y una inolvidable serie de quests de texto al estilo "decide tu propia aventura". La otra parte del juego se basa en la estrategia en tiempo real, con batallas épicas, batallas y brujería.

Aunque estos inconfundibles estilos de juego están intrínsecamente ligados, la sensación que resulta de unirlos puede ser un poco de separación. A veces ambas tendencias pueden ser convincentes y emocionantes, pero otras veces King Arthur II puede ser tan increíblemente vago que roza lo molesto.

King Arthur II

Pasarás mucho tiempo entornando los ojos frente a la pantalla, leyendo un texto tras otro según vas pasando la campaña. No es una gran queja, pero había veces en las que no podía pararme para leer páginas sobre los orígenes de la historia, así que intentaba, por ejemplo, navegar en un laberinto de textos; y aun así me vi haciéndolo, por el interés de avanzar.

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La primera parte del juego a la que hay que hacer frente es el elemento por turnos. Coge prestadas muchas ideas del primer juego (que a su vez cogía muchas ideas de la serie Total War) y conserva la formula que funcionó la primera vez que se hizo. Controlas tu avatar (William Pendragon, hijo de Arturo) y lo diriges por un país que lidia con diferentes problemas conforme aparecen.

Hay mucho que abarcar en el comienzo, y los jugadores que son nuevos en la serie tendrán dificultades, al principio, para asimilar las muchas y diferentes opciones disponibles. La curva de aprendizaje es muy pronunciada en esta sección, y a pesar de la presencia de un modo tutorial, no llega a quedar tan claro como debería.

Eso no quiere decir que la campaña por turnos sea la parte menos válida de King Arthur II, pero puede hacerse demasiado complicado. Algunas de las pantallas no hacen más que de referencia, e intentar averiguar cuáles requieren acción inmediata y cuáles están sólo para quedar bonito puede tenerte entrando y saliendo a menudo del menú tutorial. No es muy amable con los novatos, y aunque no querría que Paradox simplificara la experiencia, creo que podría haber formas de hacer las opciones del menú campaña más eficientes.

King Arthur II
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Los jugadores pueden moverse durante la primavera, el verano y el otoño, con el edificio imperial teniendo lugar durante los meses de invierno. Subir el nivel y elevar la categoría de varios elementos siempre tiene lugar durante el invierno, permitiéndote un breve descanso antes de ponerte en marcha y del retorno a los distintos deberes del reino. Pendragon comienza con una diminuta provincia en medio del mapa, pero después de unas cuantas batallas tu esfera de influencia empieza a expandirse. Se parece un poco a un mapa de una campaña política de unas elecciones modernas, pero te da una buena idea de cómo estás progresando.

Hay variedad de objetivos: la diplomacia te pide tomar decisiones complicadas en nombre de tus súbditos; la investigación y los avances militares te dejan desarrollar tus ejércitos (y controlar su desarrollo). La parte más importante de la campaña son las quests basadas en texto.

Aquellos que recordáis los libros interactivos de Livingstone/Jackson, seguramente disfrutaréis esta parte del juego. Usando pistas y notas de la Crónica (una fuente de mucha información), debes tomar decisiones, algunas de las cuales afectan a la totalidad de la historia. Las consecuencias de tus acciones no son siempre inmediatamente obvias, pero hacer las elecciones correctas te llevará a menudo a tener una etapa más fácil después. ¡Aquí es donde decides si quieres reinar sólo como un líder o como un tirano soberano!

King Arthur II

Para muchos, la campaña por turnos no será la atracción principal de King Arthur II. El componente de estrategia a tiempo real del juego es la razón por la que la mayoría comprará este título, y lo harán acertadamente. Ciertamente fueron las batallas que más disfruté. Son enormes en escala, y cada una requiere una cuidadosa preparación antes de que de comienzo el combate.

En cada mapa hay emplazamientos para capturar, cada uno ofreciendo al ejército que lo controla una ventaja, ya sea un nuevo hechizo o un bonus defensivo. Sin duda estos bonus ayudan, pero nada mejor que la cuidadosa planificación y la rápida ejecución de un sólido plan de batalla.

La ambientación de King Arthur II es engañosa: a partir del título asumirías que se trata de un juego de estrategia medieval, ya está. Pero nada más lejos de la realidad. El estudio Neocore ha entrelazado la leyenda histórica con elementos de fantasía Tolkienescos para crear una experiencia completamente única. En una batalla te enfrentas a una multitud de gigantes y demonios que vuelan, en la siguiente te abres paso por las puertas de Londres, luchando contra un ejército de soldados más tradicionales. Esto mantiene la variedad e interés durante los diferentes encuentros.

King Arthur II

La historia tiene lugar algún tiempo después de los hechos del primer juego. Dejan tirado a Arturo, sufriendo una herida que no se curará, y a medida que va empeorando, el país se va sumiendo en la oscuridad. Las malvadas bestias conocidas como Formorians han vuelto, y esta vez le toca a su hijo emprender la lucha contra los demonios y expulsarlos de Britania.

El escenario cuasi-fantástico implica que hay bastantes hechizos que puedes llevarte al campo de batalla. No hay nada más desalentador que ver al enemigo liquidar a tus indefensas unidades de arqueros a una velocidad increíble antes de tener la oportunidad de verse envuelto en la batalla. Aunque eso podía haber tenido algo más que ver con mi inexperiencia que con cualquier otra cosa; definitivamente no dejaré que esto me pase otra vez.

El combate no es tan táctico como en la serie de Total War, en la que claramente se ha inspirado King Arthur II. La IA es algo más simple, y aunque esto puede disuadir a los veteranos de los RTS, significa que los novatos no necesitan estar demasiado intimidados por la experiencia completa.

Lo que sí irritaba es que, a veces, las tropas no hacían lo que se les pedía, y tenía que encontrar formas indirectas de ponerlos en la posición. Esto normalmente me obligaba a arrastrarlos a emplazamientos específicos y luego volver a dar las órdenes. Hacer este pequeño ritual implicaba que, a veces, tenía que desatender al resto de mi ejército, algo poco recomendable. Quizá este es el efecto secundario de una IA menos exigente, aunque esto es pura especulación por mi parte. Es una queja sin importancia, y tampoco surgía muy a menudo. En general, las batallas a tiempo real resultaron divertidas e intuitivas.

King Arthur II

Gráficamente el juego pinta muy bien. Un PC decente debería correr el juego en la configuración más detallada sin demasiada dificultad. El mapa de campaña tiene buena pinta, incluso si a veces le cuesta mantener el alto nivel de detalle cuando lo navegas.

Las animaciones de los distintos soldados en la batalla están todas muy bien conseguidas. Es justo elogiar a Neocore por mantener mucho detalle, incluso con cientos de tropas en el campo de batalla. Hay una gran selección de unidades que escoger, y todas son muy singulares, haciendo que sea fácil seguirles la pista en una batalla repleta de gente.

La actuación vocal durante la batalla es, en conjunto, bastante buena. A veces el guión podía haber sido un poco más fuerte, pero no me estropeó nada. Todos los efectos de sonido son bastante convincentes y sólo contribuyen a la inmersión.

El único gran fallo que pude hallar en el juego fue que el narrador daba la lata constantemente en plena batalla. "Tus soldados van a morir", "tus unidades van a morir" y "tus tropas van a morir" son frases que se repiten constantemente a lo largo de todas y cada una de las batallas. Me sorprendía a mi mismo gritando improperios al ordenador. Es un juego de guerra: por supuesto que las tropas van a morir. Quizá Neocore podía haber encontrado una forma más sutil de señalar la evidente sangría.

King Arthur II

King Arthur II es un juego compuesto de muchos elementos diferentes, y que en conjunto funcionan muy bien. La campaña por turnos puede resultar demasiado complicada, pero incluso ese hecho no desmerece las bondades más evidentes de este juego, con un combate satisfactorio y una trama épica que mezcla fantasía y mitología con energía y estilo. Si consigues tener la paciencia de escudriñar menús y tutoriales, serás recompensado con una agradable y excepcional experiencia.

08 Gamereactor España
8 / 10
+
Estrategia épica, enormes batallas, buenos gráficos, entretenidas quests de texto, ambientación excepcional.
-
Tus tropas van a morir, tus soldados van a morir, tus unidades... van a morir. Algunos elementos confusos.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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"Tus tropas van a morir, tus soldados van a morir, tus unidades... van a morir". Fantasía, historia y genial mezcla RTS y por turnos.



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