Análisis de Michael Jackson: The Experience

Dance Central aún es el mejor juego de Kinect, medio año después del rimbombante lanzamiento del aparato de Microsoft. Y no es que no haya competencia: ya tenemos Dance Evolution y Dance Paradise, con Let's Dance with Mel B en camino. Y luego está el sujeto de este análisis, Michael Jackson: The Experience, un juego algo basado en el mega hit de Ubisoft para Wii, la serie Just Dance.

Y Ubisoft ha pillado las bases. Michael Jackson fue uno de los artistas más completos de todos los tiempos, y cuando se trata de combinar baile y voz, pocos se pueden acercar a su nivel. Por lo tanto, el concepto del juego surge de una forma totalmente natural y con todo para un juego genial.

Quizás podrías haber bailado toda su infancia con los Jackson 5, hacer unos cuantos movimientos Motown y luego haber seguido con Thriller y el resto de su carrera. Te imaginarías actuando en conciertos abarrotados, apareciendo en programas de TV y apareciendo en sus videoclips más famosos, y por supuesto habría muchos extras para los fans de siempre.
Pero la realidad es bien distinta. Michael Jackson: The Experience es un juego completamente vacío, al que le falta todo lo brillante que Dance Central pone sobre la mesa. De hecho está tan vacío, que más allá de cantar y bailar los éxitos de Jacko, ni siquiera hay una modalidad de entrenamiento en condiciones.

Lo que lo hace aún más extraño es el hecho de que se supone que debemos imitar los movimientos de Michael Jackson, y ese hombre sabía como moverse. Esperar que millones de jugadores de Kinect pueden saltar a la pista de baile del salón de su casa y hacer un moonwalk sin un tutorial bien construido es algo totalmente estrambótico.

En lugar de un entrenamiento interactivo como debe ser, aparecen algunos vídeos donde bailarines experimentados nos enseñan los movimientos más técnicos de Michael Jackson. Está bien, pero no es suficiente. No hay una respuesta preparada para decirme cuándo estoy errando. Por mi parte, bien puede ser que todo lo que haga esté mal, pero he jugado este título con otros, incluyendo ases del Dance Central. Todo el mundo se queja de la falta de feedback.

No espero que todo juego de baile copie a Dance Central, pero haber podido ralentizar las cosas y recibir indicaciones claras de dónde están los fallos habría mejorado todo un montón. No tengo paciencia para tragarme vídeos largos, esto es un party game a fin de cuentas.

Por otro lado no hay consecuencia real de lo que hagas. Dedícate a agitar los brazos y canta en los modos de dificultad más alta. Es imposible fallar, y los puntos siguen subiendo sin importar lo que hagas. Y la falta de rankings online dejan pocos motivos para intentar mejorar tus puntuaciones.

Los fallos cantando son parecidos. Hay canciones que tienes que cantar, ya quieras bailar o no, y no hay una respuesta apropiada para saber dónde te equivocas. Un sistema que te deje ver tu tono como Rock Band habría sido de gran ayuda, y habría agradecido la opción de poder escoger por mí mismo qué canciones quiero bailar y/o cantar.

Otro problema con el baile es el retardo que Ubisoft no ha sido capaz de evitar como hizo Harmonix. Te graban y te ponen junto a otros bailarines, pero el problema es que tus movimientos están completamente desincronizados, así que todo queda muy torpe. El resultado es que siempre parece que lo haces regular, intentando encontrar un equilibrio entre seguir los movimientos de la lista y mantenerte al ritmo de los otros bailarines.

Me he quejado un montón, pero a Michael Jackson: The Experience no le faltan los puntos fuertes. No puedes negar que la lista de pistas es estelar. Éxitos como Beat It, Rock with You, The Way You Make Me Feel o mi favorita Remember the Time forman un conjunto de 30 clásicos. Y aunque el juego sea una decepción, es difícil aburrirse cuando te mueves con temazos como estos.

También hay buenas opciones multijugador. Tenemos cooperativo y competitivo, y hasta cuatro jugadores pueden participar. Los mejores ratos los pasarás viendo a tus amigos intentando hacer el moonwalk, pero también consigue divertir como tal.

Michael Jackson: The Experience parte de un concepto genial que podría haber dado muchísimo más de sí. Un modo carrera en condiciones, tutoriales bien montados y un buen puñado de material de bonus deberían estar ahí. Michael Jackson vivió una vida increíblemente rica, así que ¿por qué voy a sufrir esta experiencia tan vacía cuando podría haber estado bailando ante estadios repletos o protagonizado vídeos míticos? Aquí no hay nada de eso, y ese es el mayor problema de esta experience.