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Prototype 2

Análisis de Prototype 2

El sargento James Heller se planta en lo más alto del Empire State Building y otea el anaranjado horizonte de la zona roja.

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Ahí arriba la cosa está tranquila, por lo que puedes tomar un respiro para contemplar la impresionante escena. Cuando corres hasta la cima del Empire State Building, el concepto de 'jugabilidad vertical' alcanza una nueva dimensión. Desde ahí puedes descansar e imaginar el tipo de horrores que no dejan de suceder mucho más abajo.

Prototype 2 cuenta la historia de este Heller, un soldado que perdió a su familia durante el primer brote, y sus ansias de venganza. Su ira fluye junto al virus en sus venas. Fue Alex Mercer el que le infectó, y al que culpa por la muerte de sus seres queridos. Se trata de un catalizador de la historia sencillo pero efectivo: manejas a un hombre guiado por el odio, sin nada que perder.

Por eso nos encontramos en una Nueva York con estructura de mundo abierto que ha sido dividida en tres secciones. La Zona Verde se encuentra bajo el control de Blackwatch, oprimida pero bastante civilizada. La Amarilla es la zona en cuarentena, la que recibe a los refugiados y donde Gentek realiza experimentos con la población. Finalmente, la Zona Roja es una sección en plena guerra, con Infectados y mercenarios de Blackwatch enfrentándose en las calles. Constantemente nos lanzan entre los diversos grupos y poco a poco se va descubriendo la terrible verdad. No queda nadie. Casi.

James Heller puede consumir a cada personaje del juego, habitar su cuerpo y emplear sus habilidades. También se hace de esta forma con sus memorias, lo que puede aprovechar para infiltrarse en Gentek o Blackwatch con facilidad. Aunque el juego ofrece formas convenientes para usar la astucia y el sigilo en pos de alcanzar nuestro objetivo, pronto queda claro que la naturaleza del juego es algo completamente distinto: la fuerza bruta te será igual de útil, si no más, en la mayoría de las circustancias.

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Prototype 2

Mientras va sumando bajas, Heller se hace más y más poderoso. Descubre nuevos usos para su cuerpo y sube de nivel en seis aspectos. El sistema de progresión del personaje está bien construido, y el ritmo de la aventura es excelente de cabo a rabo. Puedes saltarte algunas de las misiones secundarias si quieres ir un poco más rápido por la historia principal. Incluso en la dificultad normal, el desenlace final es una verdadera prueba (por suerte el juego es generoso con los puntos de guardado).

Desde la perspectiva gráfica, el juego puede resultar algo genérico más allá del estupendo caos que se desata en la zona roja. Aun así, no le falta el mérito. Los enemigos están formados en su mayoría a partir de mutantes gordos, y por desgracia quedan un poco tontos. Además, por alguna razón no hay tantos infectados en las calles como esperarías de una ciudad como Nueva York. No se aproxima a los números de juegos como Dead Rising, por poner un ejemplo. No obstante, Prototype 2 deja jugar con una buena colección de rivales.

La mecánica de juego deja buenas y distintas sensaciones. La fórmula de las cuchillas en los brazos y los zarcillos es consistente y divertida. Gracias a la infección, Heller puede volar, lo que no sólo es útil para el transporte. Puedes lanzarte desde el cielo como una bomba, crear un enorme impacto y sacar picos del suelo a tu alrededor. Los helicópteros y los tanques nunca quedan fuera de tu alcance, así que con la poderosa (y famosa) patada puedes convertirlos en chatarra. Heller también puede tomar el control de los lanzamisiles de los helicópteros y disparar desde su cadera... y si no es lo que te va, puedes usar el propio helicóptero para aplastar a los enemigos.

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Si eres un tipo sencillo, a lo mejor prefieres tomar prestadas las armas del enemigo, o directamente liarte a puñetazos. Sin cortarte un pelo, también puedes controlar los helicópteros y los tanques y disparar con ellos. Las posibilidades están ahí, ofreciendo un montón de variedad. El Heller completamente mutado es el ejército de un sólo hombre definitivo, quizás sólo superado por Chuck Norris. Si quieres encontrar una pega, a lo mejor puedes apuntar que se termina en unas doce horas. Aun así, creo que fue una experiencia divertida en todo momento.

Aunque este título no cuente con un componente multijugador, existe una idea que han denominado Radnet. Lo que hace es ir lanzando ciertas misiones y objetivos durante un período de tiempo l imitado. En las semanas post-lanzamiento incluirá algunas misiones normales y otras mini-misiones aisladas, para que sigas jugando después de la campaña. Puede tratarse de carreras a toda velocidad, o de destruir todo lo que puedas. Para hacerte con todas las medallas de platino, tendrás que sudar la gota gorda. Luego, todo queda reflejado en una tabla de clasificación mundial, donde puedes medir tu progreso frente a otros jugadores.

A Prototype 2 le cuesta arrancar unas horas. Es en la Zona Roja donde el juego encuentra a sí mismo con una locura caótica, sangrienta, brutal y mutante. Cuando entras en esta sección, gran parte de la naturaleza estructurada del juego se olvida y el juego se abre definitivamente. Entonces te topas con una misión detrás de otra, en un infierno urbano de infectados y soldados. En general, la Zona Roja es la esencia de este juego: un sandbox caótico. El elogio final es para los geniales personajes que aparecen durante la historia y las misiones secundarias. Si te gusta la acción y subirte a los edificios en plan súper-héroe, únete a Heller y Mercer y acepta tu virus interior.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Desarrollo fluido, enormes dosis de acción, la locura de la zona roja.
-
Un comienzo algo lento, ciertas misiones sin pena ni gloria.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Christian Gaca

"El Heller completamente mutado es el ejército de un sólo hombre definitivo, quizás sólo superado por Chuck Norris."



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