Análisis de Titanfall: Frontier's Edge

El paquete de DLC Frontier's Edge que acaba de aterrizar en Titanfall viene con tres nuevos mapas, sí, pero esa no es la única novedad en el contenido que merece mención si nos fijamos en cómo queda el juego cinco meses después de su lanzamiento. Excavación, Export y Refugio se ven complementados con la nueva moneda in-game (identificada bajo el cartel del Mercado Negro), y estos dos aportes se suman a la última actualización de Titanfall, que a su vez aporta estabilidad adicional al popular shooter de Respawn.

Por lo tanto, tenemos varias cosas por repasar, y no solo los mapas. Quizás deberíamos empezar por lo más sucio. El Mercado Negro supone el nuevo sistema de dinero in-game que permite a los jugadores comprar cartas (Burn Cards) e insignias de Titán. Hay varias formas de ganar el dinero necesario para comprar nuevas cartas, y la mayoría de vosotros sin duda celebrará saber que las microtransacciones o micropagos no están entre ellas. Desde Respawn también aseguran que no tienen ninguna intención de usar esos métodos de pago.

Existen varios packs que varían en precio, desde la opción estándar que te da unas cuantas cartas aleatorias a las colecciones más caras y por tanto más especializadas. Te llevas seis cartas por paquete (¿o podríamos llamarlos 'sobres' aquí también?), y para ganar dinero y por tanto poder comprar los packs debes completar y ganar partidas, cumplir desafiós diarios o vender las cartas que no quieras. Además, cuando hayas llegado al nivel 50, un porcentaje de tus XP se convertirá en créditos in-game.

En total no es algo muy grande ni que cambie las cosas de forma radical, pero sí una buena porción de meta-juego para que los fans echen el rato entre partida y partida, y por tanto no nos molesta para nada. Además está disponible para todos los jugadores; no tienes que comprar el DLC Frontier's Edge para empezar a sumar créditos para gastar en las cartas.

La otra incorporación gratis es la actualización del juego 5, un parche de optimización que hace un poco para mejorar los framerates (tasas de imágenes) de las distintas versiones del juego. Para este texto jugamos a la versión Xbox One, por lo que todavía no podemos pronunciarnos sobre las 'builds' para PC y Xbox 360, pero advertimos una ligera mejoría en rendimiento. Seguimos encontrando el ocasional tirón de 'screen-tearing', y los fps siguen cayendo de vez en cuando, pero en general se nota que mejora, aunque sólo sea un pelín.

Dicho esto, al final no hemos venido hoy aquí para hablar de dinero in-game y actualizaciones de rendimiento, por lo que vamos al lío para repasar esos nuevos mapas. ¿Suponen un avance respecto a lo lanzado hasta ahora (tanto en el juego principal como en el pack DLC Expedition anterior)? ¿Cómo se juegan?

En primer lugar, un poco de contexto, pues esta es la segunda colección de DLC que recibimos para el juego. En el pack Expedition encontramos tres mapas; Drenaje (si nos preguntas, tan confuso como aburrido, probablemente entre los peores mapas del juego), Pantanos (batallas intensas entre ruinas cubiertas por la vegetación) y nuestro favorito en la redacción, el campo de batalla digital de Juegos de Guerra. Como los mapas que vienen con el juego de serie, todas estas arenas funcionan bastante bien con los distintos modos que Titanfall propone a los jugadores, si bien solemos inclinarnos hacia las playlists del modo Desgaste casi todo el tiempo.

Entonces, ¿puede Frontier's Edge hacer el mismo truco y llegar incluso a superar el trío de mapas de Expedition? ¿Puede igualar la calidad de las arenas disponibles para todos los jugadores desde el juego principal? Pues las respuestas a estas dos preguntas son sí y sí. El estándar de calidad de los tres mapas del último DLC está muy, muy alto.

Vamos a quitarnos primero el menos impresionante. Excavación está ambientado en un complejo minero (de ahí ese nombre tan ingenioso), y como ocurrió con Drenaje es bastante confuso y quizá un poco soso a primera vista. Sin embargo, hay más vida de lo que se ve. Contiene amplios espacios abiertos que sirven para acoger los mejores enfrentamientos entre los titanes, mientras que en los edificios desperdigados por el mapa se congregan los jugadores para intercambiar fuego. Se podría criticar que es muy difícil ver a los jugadores enemigos que hacen de 'campers' en lo alto de los edificios. Si un equipo se puede establecer en las azoteas de las estructuras, la pobre visibilidad puede dificultar la tarea de desbancarlos, más aún si llevan a cabo una efectiva colaboración con algunos titanes en tierra.

Parte del equipo empleado en la mina se sitúa en la periferia de las batallas para corretear sobre él o escalarlo, y dentro de las estructuras encontramos buenos detalles, con maquinaria atravesando los escombros y cosas por el estilo. Tampoco es que te fijes mucho cuando vas a toda velocidad en busca de tu siguiente objetivo. Aun así, puede que Excavación sea el menos interesante de los nuevos mapas, y el que creemos que tiene más papeletas para convertirse en una arena desequilibrada. Pero nos lo pasamos bastante bien con él.

El segundo mapa, Export (sí, han dejado el nombre en inglés, como extrañamente hacen con algunas cosas del juego), sigue con la temática del "soy minerooo", pero tiene un estilo menos industrial. Está ambientado en un puerto de mercancías cerca de un complejo minero (entendemos que el de Excavación). Presenta tres carriles que recorren el mapa, y la acción -particularmente cuando entran los titanes- suele centrarse en estos puntos. También cuenta con un montón de estructuras de apoyo y cobertura, incluyendo una con una característica bastante inusual; una serie de cables en una sala que, si les disparas, liberan un ataque eléctrico sobre el otro lado del mapa. Por eso mismo, en esa sala se suelen liar buenas peleas, por lo que es una novedad muy jugosa.

Export tiene un toque limpio muy bienvenido en su acabado visual, algo que cabe esperar de los diseños de Titanfall. Los carriles son el sueño húmedo de un francotirador (si puedes evitar los avances de los titanes enemigos blindados) y las tirolinas ayudan a aumentar la movilidad entre las distintas zonas. Este mapa también funciona bien con todos los modos de juego, y encaja perfectamente en la oferta del conjunto.

El último mapa, Refugio, es probablemente nuestro preferido de los nuevos. Al menos, está claro que es el más innovador y diferente. La batalla sucede con un lujoso 'resort' vacacional al fondo, proponiendo un curioso estilo artístico que lo separa del resto de la colección de mapas. Los altos edificios y salientes elevados lo hacen ideal para los jugadores dados al parkour, para que se muevan fácilmente, y hay una buena cantidad de salas bien diseñadas dentro de los edificios para acoger frenéticos tiroteos, especialmente en modos como Capturar la Bandera.

Como decimos, los tres mapas van bastante bien con los distintos modos de multijugador, y si bien solemos optar por Desgaste como elección personal, tanto CTF como Dominio de Fortines también funcionan sin problemas (y lo mismo pasa con las modalidades restantes).

Entonces, ¿merece este nuevo DLC el precio que cuesta? Pues casi que sí, al menos si no te importa que el juego de base sea -al menos en nuestra opinión- algo caro. Si decidiéramos nosotros, estos packs adicionales de mapas serían gratuitos, y así Respawn mantendría a toda la comunidad peleando online con todo el contenido. Porque Titanfall es un shooter muy bueno y nada ha cambiado al respecto, pero siempre nos ha parecido que le falta algo, y quizá ese factor ausente sea el valor que aportarían estos tres mapas. Pero el modelo es como es y no se puede cambiar. Al final, lo que importa es que estos mapas nuevos para Titanfall son decentes, y si sigues jugando online, te recomendamos su adquisición y descarga directamente.