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Ghost Recon: Future Soldier

Análisis de Ghost Recon: Future Soldier

La guerra del futuro es dura, brutal y uno de los shooters tácticos más divertidos y completos que se han hecho jamás.

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El horizonte me recuerda a una postal antigua. El cielo, azul y profundo, se funde con el radiante calor de la arena del desierto árido. Un árbol solitario se erige de forma majestuosa en lo alto de la colina y proyecta su sombra sobre un coche hecho cenizas. Las mujeres del pueblo de al lado se han acercado al pozo para sacar algo de agua, y a la vuelta topan con un grupo militar local. Armado con una vieja (pero aún fiable) AK-47, uno de los hombres obliga a una de las mujeres a postrarse en el suelo. Ella resiste, le abofetea y sale corriendo. Rabioso y herido en su orgullo, el soldado apunta con su rifle. Justo antes de apretar el gatillo, dos manos agarran fuertemente su cabeza y, con un simple giro, su cuerpo se desploma, sin vida. Nunca advirtió a los ghosts que se escondían a unos metros de su posición, gracias al camuflaje óptico.

Este es el comienzo de una de las mejores misiones de Ghost Recon: Future Soldier, además de un nivel que ilustra el atractivo de la serie Ghost Recon en general. Repasándola por encima: un campamento de refugiados plagado de rebeldes perdidos, reconocimiento y asesinato de un señor de la guerra local, sabotaje de un avión de carga y lucha por la supervivencia en mitad de una furiosa tormenta de arena. Todo, en un mismo nivel.

Por lo tanto, si pensabas que estarías planeando cuidadosamente tu misión en un mapa 2D antes de adentrarte en unas situaciones extremadamente desafiantes, quedarás decepcionado. Esa parte de Ghost Recon pertenece al pasado: con Future Soldier, Ubisoft ha re-arrancado la serie centrándose en lo que ha quedado como su esencia. Hablamos de sigilo, información-inteligencia y acción sin piedad.

Ghost Recon: Future Soldier
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La historia comienza con una bomba de origen ruso que va camino de América desde el sur. Un equipo de Ghosts consiguen detener la conspiración, pero como todos fallecen en el intento, un nuevo equipo queda destinado a descubrir la verdad. Como suele ocurrir, cuesta más desvelar la verdad de lo que pensabas en un principio, por lo que esta misión nos llevará a tratar con traficantes de armas en Bolivia, un campamento base en el extremo norte de Noruega, la frontera de Pakistán y una parada en una Moscú rebelde.

Para nada se trata de una historia original. Cuando no arranca una página del manual de Call of Duty, no se corta un pelo en recordar un puñado de clichés y frases vacías. Después de un rato te acabas acostumbrando, pero como los personajes tampoco están retratados con profundidad, es complicado sentirse inmerso en la trama. También parece que las misiones no pertenecen a un todo, pero esto se ve compensado por el hecho de que por separado son realmente buenas, aunque no supongan una solución elegante desde el punto de vista narrativo.

Hablando de poca elegancia, ya podemos quitarnos de en medio las otras pegas del juego. Las escenas de corte entre nivel y nivel son francamente horribles. Son secuencias poco reveladoras y que parecen sacadas de la generación pasada de consolas, y aún no comprendemos por qué no se ha usado el competente motor de juego para estas escenas.

Pero aun con estos fallos, el juego consigue definitivamente sumergirte en una experiencia con mucho gancho. El recorrido por los niveles hace que perdones cada pega, mientras que el sistema de juego y lo bien que funciona todo hace que te lo pases genial y te convence como pocos. Usando gadgets y artilugios de tecnología punta como 'drones', granadas con sensor y camuflaje óptico puedes abrirte camino sin que te vean los enemigos y coordinar tus ataques. En el nivel africano que mencionábamos al principio aprendes cómo marcar a los enemigos al estilo de Splinter Cell: Conviction, y una vez que lo haces, tu escuadrón se prepara automáticamente para tomar posiciones y derribar a los enemigos. Con una pulsación extra, el ataque se sincroniza y todos los rivales caen a tu orden. Podría ser una mecánica pequeña y sencilla, pero funciona muy bien, aportando una capa de credibilidad.

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Tampoco necesitas preocuparte mucho del comportamiento de tus compañeros de squad o de cómo está reaccionando la IA: simplemente, todo va sobre ruedas. El jugador siempre está al mando, así que con algo de práctica puedes desplegar tácticas como dejar que tus camaradas controlados por la IA se encarguen de los francotiradores mientras te vas colando para realizar asesinatos cuerpo a cuerpo en los niveles más abiertos. Con la ayuda del drone puedes peinar un área, y a partir del número y posición de los enemigos, preparar un plan de ataque que sea lo más efectivo posible. El diseño de niveles es también notable; cuando todo encaja en una misión ejecutada a la perfección queda una tremenda sensación de hazaña corriendo por tus venas.

Si la idea de recuperar 'intel' (información-inteligencia) y volar con drones no es lo tuyo, Ubisoft también se ha preocupado de cubrir otros gustos. Para cambiar el ritmo de cuando en cuando, el enfoque sigiloso puede romperse con combate puro y duro. Un gran ejemplo de esto sucede en un nivel ambientado en Pakistán, donde te plantean una misión en la que debes acercarte a un traficante de armas sin que te pillen, con el fin de delatar el negocio y capturar al comprador. Después de enviar a tu drone volante a la localización donde se va a realizar la transacción, y de transformarlo en un coche de radiocontrol, te enteras de que el comprador se encuentra en un atasco de tráfico. El drone transformado es capaz de emitir un pulso electromagnético que derriba aparatos electrónicos y personas indistintamente, así que en unos segundos los ghosts entran en el local haciendo rappel a través del tragaluz, aseguran la sala y acorralan al traficante. Con su teléfono móvil puedes hacer una triangulación para calcular la posición exacta del comprador, lo que da comienzo a su búsqueda y captura a través de las calles de Pakistán. Otro ejemplo podría ser la misión en el Ártico en la que hay que neutralizar una base separatista al tiempo que pruebas un nuevo robot de artillería en el campo.

Este tipo de secuencias con algo más de acción son de las más desafiantes de todo el juego. Está bien que las armas estén ahí para echarte una mano en cada misión. Puedes escoger libremente entre un enorme abanico de escopetas, SMGs, rifles de asalto y rifles de precisión.

Bueno, quizás no tan libremente, pues la mayoría de las armas y sus acoples se van liberando durante el curso del juego. Las desbloqueas completando misiones, pero también si cumples diferentes objetivos secundarios que son completamente opcionales. Quizás tengas que acabar una sección de un nivel dentro de un tiempo determinado, derribar un par de enemigos de un balazo o evitar que te detecten. Es una forma brillante de obligar al jugador a plantearse las situaciones con un poco más de atención de la que prestaría por regla general. Además, debes decidir si quieres centrarte en cumplir un objetivo secundario o ir a por todos. Después de cada nivel completado recibes una calificación sobre tu rendimiento con un Ghost Score. Si no has activado las alarmas ni te has cargado civiles por el camino, aquí también recibirás puntos extra. Existen combinaciones casi infinitas entre armas y sus acoples, luego puedes ir confeccionando tu equipamiento mediante la extraordinaria interfaz del Gunsmith (armero) entre misión y misión.

Ghost Recon: Future Soldier

Esta interfaz futurista te permite desmontar tus armas con solo presionar un botón, momento en el que puedes acoplar o intercambiar componentes como mejor te venga. Aquí te puedes tirar fácilmente horas y horas 'tuneando' tus armas, pero si no eres un fanático del arsenal, cada una viene con cuatro configuraciones indicadas para diferentes estilos de juego. Si lo que quieres es simplemente probar algo nuevo, también puedes darle al botón aleatorio. Considerando la variedad y capacidad de personalización disponible, todo el aspecto del Gunsmith es de un valor incalculable. Y no solo eso: con tu tableta Android o iPad puedes descargar una app del Gunsmith para ir personalizando tus armas estés donde estés. No hemos visto nada en otro juego capaz de hacer frente a esta función; Ghost Recon: Future Soldier establece un nuevo estándar en la personalización de armamento.

Casi lo mismo podemos decir del multijugador. Además de la campaña -con 10-12 horas de juego que se pueden jugar en cooperativo a cuatro jugadores (no olvides activar tu headset)- el juego también incluye una atractiva modalidad multijugador. Casi todo este atractivo se debe a lo bien que se ha trasladado el material de la campaña al juego online. El Gunsmith está ahí, las clases se dividen estrictamente en infantería, scout e ingeniero. Avanzas rápidamente de nivel y vas desbloqueando equipo nuevo y mejor por el camino. En ciertos puntos debes escoger entre dos piezas para tu equipo que tendrán un impacto considerable en la clase que eligieras, de forma que cuentas con cierto grado de libertad para darle forma a la tuya. Porque a fin de cuentas, te interesa contar con un escuadrón diversificado en el campo de batalla, pues solo los scouts pueden usar granadas con sensores o drones, mientras que la infantería es la clase que puede ofrecer fuego de supresión. La única preocupación que me queda es que la clase del scout parece algo defensiva y en inferioridad respecto a las otras. Quizás es mi falta de destreza con la clase, por supuesto, o quizás decidan equilibrar este aspecto con un parche descargable en el futuro.

Los nuevos niveles dejan más puntos que se pueden emplear libremente para liberar aún más acoples, un proceso que pronto se hace realmente adictivo. La marcada diferencia entre las clases te impulsa a volver a por más y más, pues quieres desafiarte a ti mismo con una nueva clase o un arma diferente. Si no estás online, siempre puedes jugar una versión de la Horda (Gears of War) o de Firefight (Halo) llamada Guerrilla, donde te pones un reto individual frente a 50 oleadas de enemigos. A lo mejor no es algo innovador o revolucionario, pero sigue siendo muy divertido y aporta otro elemento para echar unas horas en lo que ya es un paquete ciertamente contundente. Parece que la durabilidad está más que garantizada (puedes jugar prácticamente todo lo que te apetezca): en el momento que leas este análisis, ya hemos pasado a explorar las apps y la comunidad (Ghost Recon Network), lo que promete una experiencia aún más inmersiva.

Con todo el contenido disponible, aquí hay algo para que disfrute casi cualquier tipo de jugador. No se trata de un título perfecto, pues partes de la historia, algunas escenas intermedias y ciertos tropiezos gráficos estropean ligeramente el conjunto. Pero como eso, como un todo, son nada más que nimiedades, pues Ubisoft ha completado un juegazo del más alto calibre. Ahora sólo debes preguntarte si estás listo o no para conocer hoy la guerra del futuro próximo.

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09 Gamereactor España
9 / 10
+
Niveles increíblemente atmosféricos, jugabilidad intensa y variada, Gunsmith es el nuevo estándar de personalización de armas, el multijugador y el co-op están a la altura de las expectativas.
-
'Cutscenes' bastante feas, historia flojilla, texturas en baja de vez en cuando, aburridos entornos en interiores.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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