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Styx: Master of Shadows

Análisis de Styx: Master of Shadows

Una joyita de Cyanide escondida (sigilosamente, cómo no) entre los grandes lanzamientos de otoño.

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Mientras esperábamos, escondidos dentro de un armario, a que dos guardias saliesen de la habitación para poder robar una botella de ámbar, nos preguntamos por qué habíamos oído tan poco acerca de Styx: Master of Shadows. La respuesta, igual que ocurre durante los combates del juego, está en los tiempos. En combate, si no respondes a tiempo al envite enemigo, en el momento exacto, el golpe que recibirás puede ser mortal. En cuanto al lanzamiento del juego, el problema es que ha salido en un mal momento y se ha visto deslucido por los grandes títulos de las grandes compañías, que lo han relegado a un segundo plano lleno de sombras.

Styx: Master of Shadows es un juego de acción y sigilo creado por Cyanide Studios, el mismo estudio que nos trajo el RPG de acción Of Orcs and Men. En este título, manejamos al mismo protagonista de esa aventura anterior, pero no hay relación directa entre los dos juegos, aunque se emplacen en el mismo universo. Al parecer, si bien lo que ocurre en Master of Shadows sucede años antes de Of Orcs and Men, tampoco se trata de una 'precuela'; es decir, que podéis jugar a Master of Shadows incluso sin haber jugado al otro título de este estudio. Además, ambos trabajos, en cuanto a sistema de juego y concepto principal, son completamente diferentes, porque, por ejemplo, el juego que hoy tratamos se basa en el sigilo.

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La historia de Master of Shadows es algo confusa y Styx, el protagonista, hace gala de un comportamiento un poco esquizofrénico a veces. Os contamos un poco cómo va el juego: por ejemplo, en la misión que jugábamos, Styx tenía que colarse dentro de una torre gigante para llegar al árbol sagrado que producía ámbar y robar su 'corazón'. El problema es que la torre está rodeada de varios cientos de guardias (y muchas más cosas), que pueden acabar con Styx de un par de mamporros.

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Básicamente, porque Styx es un trasgo: es pequeño, ágil, temerario y un prota con recursos, pero no es fuerte ni resistente, lo que implica que el combate no es lo suyo. Más que nada, porque el sistema de combate no existe y se ve reemplazado por eventos rápidos. Si consigues esquivar y defenderte lo suficiente, puede que tengas la posibilidad de eliminar a tu adversario, pero si no lo consigues, te espera la derrota. Styx es muy frágil y solo aguanta unos pocos golpes (si jugáis a máxima dificultad, un solo golpe es sinónimo de muerte instantánea). Es decir, las peleas son la última opción, el plan D si lo preferís, y de hecho si te ve más de un guardia... Buena suerte.

En otras palabras, si lo que queréis es una experiencia con sigilo y acción, buscad en otro lugar (tenéis varias opciones este año, como La Tierra Media: Sombras de Mordor o Assassin's Creed: Unity. Styx es un juego de sigilo puro que requiere paciencia, observación, exploración, y mucho ensayo y error. Para más inri, es bastante difícil. Hay cientos de guardias esperándoos y, aunque la IA no es particularmente despierta, os pueden descubrir con relativa facilidad y, tal y como ya hemos explicado, luchar no es una opción. Consejo de profesional: guardad regularmente porque los puntos de control son horribles.

Styx: Master of Shadows

Afortunadamente, Styx tiene un repertorio impresionante de movimientos sigilosos: por ejemplo, si se agacha, prácticamente se hace invisible en la oscuridad o tras algunos objetos, y no hará ningún ruido. Su pequeño tamaño y su agilidad son las armas perfectas para subir fácilmente a cualquier parte e incluso se puede esconder en los armarios, cofres o barriles. Styx también va armado con una daga y no se para a discutir con su moral si debe o no despachar a un guardia o a un testigo. En el juego, hay dos opciones para eliminar a los enemigos desprevenidos: rápido y ruidoso o lento y silencioso. Por ejemplo, puedes empujarlos por los balcones, tirar de ellos, envenenarlos o aplastarlos con las lámparas de araña.

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Por otro lado, Styx es un trasgo muy peculiar con habilidades especiales gracias a su adicción al ámbar. Según le convenga, Styx puede volverse invisible durante algunos segundos, aunque eso consume ámbar. También tiene la opción de crear un clon, que puedes controlar directamente. Este clon te permite activar palancas y puede llegar a algunos lugares a los que Styx no puede, aunque también es perfecto para usarlo de cebo y atraer y distraer a los guardias. Por desgracia, en cuanto reciba un golpe desaparecerá y no puede atacar. Por último, Styx puede utilizar una visión especial que destaca los objetos más interesantes.

No obstante, se puede observar una parte del legado RPG del estudio en Master of Shadows, porque hay un sistema de progresión simple: puedes mejorar la efectividad de Styx en varios apartados, desde su habilidad para matar enemigos, hasta sus capacidades de sigilo. También puedes desbloquear acciones como asesinar desde arriba o conseguir la habilidad de caer sin hacer ruido, o incluso una opción que le permite a Styx hacerse invisible sin gastar ámbar (siempre y cuando no se mueva). Por otra parte, puedes mejorar al clon para que también realice acciones, como esconderse en un armario o en un baúl, para saltar sobre el primer enemigo que se acerque.

Así mismo, como en la mayor parte de los títulos de sigilo, Master of Shadows le pondrá nota al rendimiento del jugador después de cada misión. Todo contribuye a la puntuación final: desde cuántas veces te han visto, pasando por cuántos enemigos has matado (los 'accidentes' como caerse de una lámpara de araña o una manzana envenenada no cuentan para las estadísticas), hasta cuántos cadáveres han encontrado.

Styx: Master of ShadowsStyx: Master of Shadows

Este título es la mezcla perfecta de sigilo y plataformas, pero lo que realmente nos llama la atención es el diseño de los niveles. Los mapas son enormes, casi como si fuesen mini mundos abiertos, y hay varias formas de conseguir cada objetivo, aprovechando los atajos y las rutas alternativas. Los mapas también tienen una verticalidad impresionante, con muchos pisos y una gran profundidad. De hecho, es poco probable que dos jugadores escojan la misma ruta para terminar un nivel. En alguna ocasión, es probable que tengáis que rehacer algún nivel, incluso de atrás hacia adelante, pero puesto que son enormes y tienen tantas formas de jugarlos, no es un grave problema.

Además, cada mapa tiene objetos coleccionables y escondrijos, dejados atrás por los aliados de Styx. Si los encontráis, tendréis más posibilidades de acabar el nivel, ya que encontraréis cosas como salud, ámbar, arena (para apagar velas a distancias) y ácido para quemar cadáveres. Por otra parte, en las misiones también hay objetivos secundarios que podéis cumplir y algunas reliquias que podéis encontrar. No obstante, no os esperéis demasiado, porque los mapas del juego son confusos e inútiles. Básicamente, ni siquiera tu posición está plasmada en el mapa, por lo que si ya es difícil encontrarse a uno mismo, imaginaos encontrar una reliquia que apenas está señalizada.

Es una pena que Styx: Master of Shadows salga en este momento porque toda la publicidad de los otros grandes títulos lo ha deslucido un poco. No nos malinterpretéis, Styx tiene algunos errores: unos gráficos algo mediocres, un sistema de combate frustrante, la sensación de que todo se repite y algunos tiempos de carga muy largos, pero todo se arregla con la mejor experiencia de sigilo que hemos visto en muchos años. Es un concepto totalmente anti-combate que, unido a su gran dificultad, hace que Styx no sea un juego para todos los públicos. Sin embargo, si os contáis entre aquellos que veneran el género de sigilo y que saben apreciar un buen desafío, entonces puede que, para vosotros, Styx: Master of Shadows se convierta en uno de los juegos más sorprendentes del año.

Styx: Master of Shadows
07 Gamereactor España
7 / 10
+
El repertorio de acciones de Styx es el suelo de cualquier fan del sigilo. El diseño y el tamaño de los mapas. Bastante dificultad. Un precio muy asequible.
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Un sistema de combate muy pobre. Tiempos de carga bastante largos. Unos gráficos algo mediocres. Algunos errores e inconvenientes técnicos (glitches, ralentizaciones). Un sistema de mapas prácticamente inútil.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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