Análisis de Bejeweled 3

Tengo una personalidad algo adicta. Me gusta coleccionar cosas y organizarlas, y soy un poco maniático con el tema. Una de las obsesiones fue Bejeweled 2 + Blitz para iPhone. Después de un mes sin parar de jugar, tuve que reunir todas mis fuerzas para parar (había sumado unas 100 horas en total). Blitz fue una delicia de juego de puzles y enganchaba como pocos. Sólo te ocupaba unos minutos, así que siempre tenías tiempo para otra.

Como imaginarás, comencé Bejeweled 3 algo contrariado, cuando sonó esa voz retumbante y que da un poco de miedo. Luego me sorprendió encontrar un total de ocho modalidades de juego (cuatro desbloqueables): ¿qué más se podía hacer con el principio básico de los puzles de tres o más gemas alineadas? La respuesta es: mariposas, arqueología, póquer y pilares de hielo...

No me detendré en los modos Clásico y Zen (infinito) ahora. Ya sabéis todos de qué van y, si os soy sincero, sólo jugué lo necesario para desbloquear los otros modos. Como ya he contado, he jugado a esto antes y me dirigí inconscientemente al modo Relámpago. Puede definirse como una evolución de Blitz donde vas eliminando bloques concretos para prolongar tus sesiones 5 o 10 segundos. Es absolutamente adictivo y comparado con Blitz parece algo más táctico, aunque la pantalla vuele al completo en ocasiones debido a las encadenaciones. El cuarto modo que está liberado desde el comienzo se llama Misión y propone objetivos específicos en 40 minijuegos. No es lo que busco en un Bejeweled, pero funciona bastante bien y añade variedad.

Luego viene el póquer. El objetivo es hacer manos volando los colores correctos. La combinación más baja es un par y la más alta un flush (o un ‘color', cinco del mismo color). La idea de no intentar reventar todo lo posible, sino adelantarse varios pasos para organizar las manos, supone un buen reto.

Las Mariposas son otra forma novedosa de jugar a Bejeweled. Con cada movimiento, las gemas de la mariposa suben una fila hacia la muerte (arriba hay una araña acechando). El objetivo es o volar las mariposas o mantenerlas el máximo tiempo posible abajo. Una gran variación que pone un toque de urgencia sin una cuenta atrás real.

La mina de diamantes es más tradicional, porque sí emplea un crono para mantenerte nervioso. También es la forma de Bejeweled más alterada porque te pones a excavar tesoros en la parte baja de la pantalla. Me costó un rato hacerme con este modo, pero una vez comprendí sus principios supe disfrutarlo. Quizás no tanto como las mariposas, pero sí que es otra buena incorporación.

Finalmente está la tormenta de hielo. Surgen pilares de agua y se convierten en hielo a no ser que explotes las gemas de sus columnas. Es intenso, pero no tan divertido como Relámpago. Recoger las chapitas y marcar récords es suficiente motivo para seguir jugando.

Y ya está. Ocho modos de juego. La mayoría divertidos a su manera, aunque Mariposas, Relámpago y la Mina de Diamantes son mis favoritos. Pensaba que no se podía hacer mucho más con gemas multicolor, pero estaba equivocado. Bejeweled 3 es uno de los puzles más adictivos y pulidos que existen. En ocasiones es demasiado intenso y explosivo, aunque me encanta el equilibrio que ha implementado PopCap en modos como Mariposas, que te mantienen en tensión sin perder la necesidad de meditación que ha convertido a Bejeweled lo que es hoy día.