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Lara Croft y el Templo de Osiris

Análisis de Lara Croft y el Templo de Osiris

Cambiamos mayas por egipcios en una experiencia con espíritu cooperativo y con gran esencia de aventura tradicional.

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El pasado E3 2014 ofreció novedades respecto a Tomb Raider por partida doble. En primer lugar, los que esperaban la 'secuela' de Tomb Raider, el exitoso 'reboot' de la franquicia, obtuvieron recompensa con Rise of the Tomb Raider. Por otra parte, los que quedaron con buen sabor de boca tras Lara Croft y el Guardián de la Luz, una aventura alejada de la serie principal, con otro punto de vista, más discreta y que recuperaba lo mejor de los puzles (algo que se echó en falta en la súper-producción), se encontraban con la grata sorpresa del título que hoy analizamos. Lara Croft y el Templo de Osiris sale a la luz a finales de año -mañana, concretamente- para compensar el frío invernal, llevándonos hasta las calurosas entrañas del antiguo Egipto.

La nueva aventura de la moradora de tumbas británica bebe directamente de la mitología egipcia para fundamentar su historia. Tal y como nos presentan en un breve vídeo introductorio, Seth, uno de los dioses egipcios más poderosos, pretende volver a la vida y ejercer todo su poder destructivo. Por suerte, Lara Croft y Carter Bell (un compañero arqueólogo) se encuentran en el lugar oportuno en el momento adecuado y, junto a la repentina aparición de Isis y Horus esposa (y hermana) e hijo del dios Osiris, formarán el cuarteto que se opondrá a los deseos del dios del desierto.

Lara Croft y el Templo de Osiris

El propósito central del juego para evitar la catástrofe consiste en reconstruir al dios Osiris, la antítesis de Seth, asesinado anteriormente por el mismo, para hacerle frente. Para ello, los cuatro exploradores deben indagar en las diferentes tumbas que protegen Seth y sus secuaces en busca de las diferentes partes del cuerpo de Osiris. Pero la aventura no tratará únicamente de resolver puzles; en más de una ocasión tocará hacer frente a diferentes tipos de jefes que nos pondrán las cosas difíciles.

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Tal y como se presentó su anterior 'spin-off', El Templo de Osiris se aleja de las mecánicas habituales a las que Tomb Raider nos tiene acostumbrados. En esta ocasión, pasamos a la perspectiva isométrica al más puro estilo Diablo, con la que el juego adopta un toque mucho más rolero. No sólo es que en el interior de cada mazmorra nos esperen distintos acertijos y rompecabezas, si no que las oleadas de enemigos que nos harán frente serán mucho más parecidas a las de la mencionada obra de Blizzard. Del mismo modo, la personalización del personaje recibirá más peso.

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Como en El Guardián de la Luz, en esta aventura tocará combinar los 'gadgets' que tenga cada miembro del equipo para resolver los puzles. A diferencia del primer título, en El Templo de Osiris la experiencia llega hasta los cuatro jugadores en modo cooperativo. Aunque podáis jugar con menos gente o incluso a solas, queda patente que es un juego hecho especialmente para disfrutar en compañía. Hablamos de una aventura con un claro tinte arcade; los que vengáis de la serie original, id olvidándoos de los cambios de localización o las escenas dramáticas. En Crystal Dynamics nos dejan claro desde el primer momento que estamos ante una experiencia con un tono mucho más distendido.

A pesar del componente cooperativo, tal y como nos comentó Robert Siwiak, el juego también busca despertar la competitividad entre los jugadores. Para ello, cada uno va adquiriendo puntos individuales dentro de cada misión, que se traducen en una posición en el ranking final, algo que conlleva mejores recompensas. Porque sí, en este juego personalizamos a nuestros héroes, añadiéndoles colgantes y anillos que mejoran sus poderes. Como decíamos, es una experiencia que se aleja del concepto convencional de Tomb Raider.

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Lara Croft y el Templo de OsirisLara Croft y el Templo de OsirisLara Croft y el Templo de Osiris

Respecto a lo visual, nuestra experiencia en PC es más que satisfactoria. Aunque pueda parecer un producto menor, por eso de no tratarse de un Tomb Raider clásico ni una ambiciosa súper-producción, nos encontramos con unos escenarios que lucen un gran trabajo gráfico con las especificaciones al máximo y unos jefes finales bastante espectaculares. El agua, los efectos de luz y los reflejos dotan al juego de un gran acabado que justifica su aparición exclusiva en consolas de nueva generación y compatibles. En lo único que tenemos pegas es en la inexistente expresividad facial de los personajes; aunque apenas molestará debido a las características propias del juego, chirría en los primeros planos puntuales.

Lara Croft y el Templo de Osiris es de lo mejor que os podéis llevar al gaznate en diciembre, por un precio más que asequible y con un alto nivel de rejugabilidad. Es un juego que no llega a las diez horas si vais directos a las misiones principales, pero guarda mucho más. La cantidad de coleccionables, logros y tumbas opcionales aumenta sustancialmente la experiencia. Aunque no hayamos podido probar la versión cooperativa del juego, os podemos asegurar que, con lo visto, es del todo evidente que la experiencia está concebida para dar lo mejor de sí con varios aventureros.

Lara Croft y el Templo de Osiris
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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Gran diseño de escenarios; rompecabezas originales, con una excelente curva de dificultad. Mejora exponencialmente en el modo cooperativo. En el individual, sólo podemos escoger a Lara.
-
Nula expresividad facial de los personajes. La diferencia entre algunas armas es prácticamente nula. Los parones del tutorial inicial deslucen el arranque del juego.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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