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Iron Front - Liberation 1944

Análisis de Iron Front - Liberation 1944

X1 Software procura sumergirte de lleno en una guerra muy auténtica. En algunas cosas, el realismo es sorprendente. Pero antes de cantar victoria, llega un ejército de problemas...

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Pocos juegos bélicos consiguen representar con fidelidad lo que es la guerra. Sinceramente, no creo que haya ninguno. En la mayoría de los casos, la guerra en los videojuegos no es nada más que un gran cartel de publicidad del ejército americano, donde el jugador lleva a uno "de los buenos" y se carga a un montón "de los malos". A veces cumple su deber en situaciones comprometidas, actuando de formas bastante censurables. Pero da igual: siempre es una lucha entre el bien y el mal.

Sin embargo, una cosa que no puedes ver es que la guerra sucede entre personas humanas. Y si estamos hablando de soldados, no hay buenos y malos, sino únicamente vencedores y vencidos. Iron Front Liberation 1944 te pone en el papel de un soldado alemán durante la Segunda Guerra Mundial, dando la vuelta a la tortilla habitual. De repente, me doy cuenta de que no soy uno de los malos: soy, simplemente, un soldado. Un tipo que cumple órdenes.

Debo decir que me sorprendió increíblemente este juego. Esto es lo que podríamos denominar un FPS táctico, pero con un fuerte componente de simulador. Puedes morir con un solo disparo, la munición escasea, las armas de fuego tienen un fuerte retroceso, no es nada sencillo identificar al enemigo y es aún más difícil acertarle.

Iron Front - Liberation 1944
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Y aun así, podemos explotar los recursos del campo de batalla: conducimos, utilizamos artillería pesada, cañones antiaéreos, tanques. Hacemos el trabajo del conductor, el pasajero y el tirador a la vez. Recibimos órdenes de los superiores y damos órdenes a los subordinados. En una palabra: guerra.

La campaña sigue la historia de un soldado alemán llamado Neumann en el frente oriental. El enemigo está atacando con todo, así que los alemanes comienzan a retirarse de forma gradual. Por desgracia, nuestro superior es un capullo mariscal de campo, dispuesto a sacrificar decenas de vidas innecesariamente. No es una historia particularmente original, pero suficiente como para entretener.

Iron Front - Liberation 1944

Luego está la campaña rusa, para ponernos en la piel de un ejército que está venciendo. Es un buen cambio de perspectiva que permite disfrutar de las mejores armas del juego: los tanques.

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Como decíamos, no obstante, la guerra no es nada fácil. No luchamos cara a cara contra el enemigo, como suele ocurrir en los FPS. Por regla general, el enemigo está muy lejos, escondido, lo que provoca que nos quedemos atascados en la misma posición durante varios minutos, esperando a que se retire o muera. Es en estos momentos cuando te das cuenta de lo interesante que resulta el aspecto estratégico de un juego que no debería entenderse como una experiencia de acción pura: todo movimiento, todo disparo debe ser evaluado concienzudamente. Considera, por ejemplo, que es posible ajustar las mirillas del rifle según la distancia del blanco. Hay que tener en cuenta muchos aspectos antes de apretar el gatillo, y si resultas herido, apuntar es una tarea casi imposible a causa del temblor de las manos.

El estudio X1 ha realizado un trabajo excelente a la hora de intentar recrear las armas, los vehículos y los uniformes de los ejércitos implicados. Cada arma está reproducida con gran fidelidad, mientras que sus características físicas (tamaño, tiempo de recarga, precisión) se acercan a la perfección. Lo mismo se puede decir de los vehículos de combate, especialmente los tanques. No es que el modelo de conducción sea como en un juego de carreras, pero cumple con su cometido.

El juego en sí, por contra, está lejos de esa perfección.

En primer lugar llaman la atención los problemas con la inteligencia artificial. Queda muy bien ver cómo se tumba un enemigo cuando una bala silba al lado de su oreja, pero no queda tan bien cuando se planta en medio de la calle, esperando que le disparen como un pato en una galería de tiro. Nuestros compañeros, cuando no reciben la guía de nuestras órdenes, tienen a quedarse pasmados en la misma posición o a exponerse al peligro sin razón aparente. En general, la IA no estropea toda la experiencia, pero en un entorno de simulación tan precisa canta mucho y esperábamos más.

Además, se encuentran ciertos problemas en la interfaz de usuario. Dar órdenes a los soldados es una tarea demasiado compleja: indicarle a un camarada que debe "caminar desde aquí hasta allí" requiere una secuencia de cuatro pulsaciones, siguiendo unos confusos menús.

Con todo, el verdadero problema de Iron Front - Liberation 1944 es puramente técnico. Tenemos que confesar que este juego era prácticamente injugable hasta que llegó el primer parche, que tampoco es que fuera milagroso en términos de mejora de estabilidad. El juego se queda colgado cada cinco minutos si juegas en Windows 7 64-bit, un problema que conseguimos solucionar activando el infame modo de compatibilidad con Windows XP.

Iron Front - Liberation 1944

Aunque aproveche el motor de Arma II, también se observan enormes franjas en términos visuales. No esperábamos los gráficos de Call of Duty en eun juego como este; nos bastaba con que la cabeza de nuestro soldado no se hundiera en una pared o con que las texturas se estuvieran quietecitas, sin aparecer y desaparecer en unos segundos. Por no mencionar las constantes y molestas caídas de tasa de refresco de la imagen.

Atendiendo a los oídos, la música sólo entra en escena en algunos momentos cruciales, resultando bastante agradable. Los diálogos (puedes escoger entre voces en inglés o las originales en alemán y ruso) no representan un Oscar en actuación... ni están sincronizadas con los labios.

Todo esto me sabe fatal. En algunas cosas, Iron Front - Liberation 1944 es una obra maestra. No creo que haya probado otro juego que ponga la Segunda Guerra Mundial en escena de una forma tan realista. Consigue capturar ciertas emociones que no había sentido desde Salvad al Soldado Ryan. Por desgracia, parece que esta película la dirige Uwe Boll y se produce con muy pocos fondos. Así es: si Iron Front - Liberation hubiera contado con un cheque con más ceros, sería un gigante. Un peso pesado de los títulos bélicos. Como no ha sido así, decimos con pena que es un proyecto genial pero muy mal acabado.

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05 Gamereactor España
5 / 10
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Representa la guerra a la perfección, ritmo agradablemente pausado, realista.
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Gráficamente insuficiente, muchos bugs, pésima inteligencia artificial, problemas en interfaz y controles.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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