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Air Conflicts: Secret Wars

Análisis de Air Conflicts: Secret Wars

Segunda Guerra Mondial: la resolución del conflicto depende de las batallas aéreas. Y de una joven aviadora llamada DeeDee. Vuelve la serie arcade de Deep Silver.

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Hubo una época en la que los simuladores de vuelo estaban en la punta de mira de muchos productores. Algunos de ellos le daban un enfoque más o menos realista al mundo de la aviación, pero era característicos de casi todos la obesión casi maniática por el detalle. Una instrumentación que funciona a la perfección, manuales con cientos de páginas. Un género de pornografía nerd que más complacía a los apasionados por el vuelo.

Uno de los mejores simuladores de vuelo militar sigue siendo el viejo Falcon 4, que salió hace trece años con una cantidad exagerada de bugs, pero que era perfecto desde el punto del realismo. Los apasionados siguen apreciando un juego de otra década, por lo que se puede deducir que en los últimos tres lustros ha pasado bien poco. Pero no es del todo cierto: sencillamente es que la simulación ha dado paso al espacio arcade.

Air Conflicts: Secret Wars

Para los fans de la aviación esto es como el purgatorio. Para surcar los cielos virtuales debemos aceptar el compromiso y empezar a aceptar las limitaciones de una aproximación más "videolúcica" y menos "simulación". Como ya ha venido pasando con otras series como H.A.W.X., Ace Combat, etcétera. Y como también ha pasado con el nuevo Air Conflicts: Secret Wars.

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Desafortunadamente, el cambio de los videojuegos de vuelo al mundo arcade ha sido bastante brusca que sobra hablar de la falta de simulación en el vuelo militar. En otras palabras, en este subgénero se está extendiendo el problema que surgió una década antes con los simuladores: son pocos, se parecen demasiado entre sí y muy pocos consiguen destacar. Y Air Conflicts no es uno de ellos.

Presenta muchos problemas. La historia está un poco vista (una heroína en el ejército), la realización técnica no está a la altura de otras producciones, y hay un problema evidente con el control. Empecemos por lo primero, la trama del juego.

Air Conflicts: Secret Wars
Air Conflicts: Secret Wars
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En este título nos metemos en el papel de DeeDee, una joven aficionada al vuelo, a la que llaman al ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Además es asignada a misiones secretas, por lo que gran parte del tiempo lo pasa en solitario. Nuestra protagonista se parece en la cara a Amelia Earhar, la aviadora más importante de la historia. Pero si nos ponemos a comparar, su aventura es menos profunda.

Si creamos lazos importantes con las personas que la rodean acabaremos ganando a gente importante. Pero siempre deja la sensación de que la trama es solo un intermedio entre una misión y otra, sin capacidad de dar ese sentido de descubrimiento que se crearía con una historia más apasaionante.

El vuelo es profundamente arcade. Por ejemplo, un contacto no muy fuerte con el terreno no implica la destrucción del avión, y tampoco hay ningún modo de control avanzado. El despegue funciona desde cualquier tipo de terreno, mientras que para aterrizar es suficiente entrar a través de una serie de círculos de modo que la inteligencia artificial tome el control hasta llegar a la pista.

Air Conflicts: Secret Wars

Aun así es posible activar un modo de control llamado "Simulación" que permite eliminar el control automático en los giros. Se puede decir que para girar hace falta controlar el timón, es decir, los mandos. Es cierto que así se vuelve algo más complicado pero aun así sigue muy lejos de cualquier simulador.

El armamento es ilimitado, y solo hay que tener en cuenta lo que tarda en enfriarse el cañón y lo que tardan en recargarse las bombas. En el aire todas las viejas glorias del periodo de oro del dogfight están sembradas de un sistema de computación a bordo compleja. Tanto que al jugador le sobra con apuntar por la mira y prestar a tención para saber por dónde viene el adversario, como si fuese la máquina más moderna del mundo.

La CPU calcula por nosotros el tiro en perspectiva, teniendo en cuenta la velocidad y la dirección del enemigo. Es poco realista pero encaja perfectamente con el espírtu arcade de todo el conjunto.

Air Conflicts: Secret Wars

Se pueden intentar algunos ataques y formas de afrontar las batallas más divertidas, como por ejemplo tratar de escaparse de un enemigo en la cola para cogerle tú la posición. La inteligencia artificial de los enemigos no es muy buena e incluso en modalidad difícil resulta difícil quitarse de la cola a un adversario.

También hay que señalar la escasísima interacción con los escenarios: las bombas ni destruyen ni incendian (con alguna excepción cuando se corresponde con el objetivo de alguna misión). Puedes perfectamente bombardear un pueblo y ver cómo queda todo en pie o como si acaso se produce algún cambio en las texturas.

La realización técnica es uno de los problemas más graves del título. Sin tener en cuenta la parte sonora, que dada la insignificancia de la historia, no incide de manera radical en el resultado final. Los problemas verdaderos están en la parte gráfica. Es verdad que a un libro no se le juzga por la portada, pero la forma de presentar un juego y el impacto a primera vista es descorazonador: al empezar estamos en el desierto, sin vegetación, y también sin rocas llamativas. Una desolación total y manera pésima de comenzar un videojuego.

Air Conflicts: Secret Wars

La cora mejora a medida que se va avanzando, cuando el desierto queda atrás y llegan otros entornos como la ciudad, que tampoco es que sean fascinantes. Es el clásico "bonito de lejos" porque a medida que desciendes y te acercas a los entornos vas apreciando la baja calidad de las texturas.

La presencia de misiones aburridas es el último aspecto negativo a mencionar. Hay algunos objetivos que son interesantes, pero solo si se llevasen a cabo en contados ocasiones, porque por exceso acaban siendo repetitivos. Son del tipo: bombardea a un enemigo y no le dejes escapar, vuelve a la base, bombardea esto o lo otro. Sin duda los mejores momentos del juego están en la segunda parte.

Air Conflicts: Secret Wars

Air Conflicts: Secret Wars llega a un mercado saturado de juegos muy similares. Ponerse a los mandos de piezas como el Sopwith Cameo o el P51 Mustang siempre es un placer, pero la parte técnica que no siempre está a la altura, una trama bajo tono y la repetición de objetivos colocan a este juego en el territorio de la mediocridad.

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05 Gamereactor España
5 / 10
+
Combates divertidos, juego aéreo.
-
Misiones repetitivas, gráficos mediocres, historia con poca mordiente.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Lorenzo Mosna

"Air Conflicts: Secret Wars llega a un mercado saturado de juegos muy similares y lo tiene difícil para destacar."



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