Análisis de Heroes of the Storm

Finalmente, más de un año después del inicio de su intensa y prolongada fase de pruebas alfa, Heroes of the Storm ha llegado al mercado en versión definitiva. Ha sido todo un gran lanzamiento mundial con el que el título busca su sitio entre el Olimpo de los juegos MOBA. Con Heroes of the Storm Blizzard se encontró en una encrucijada interesante. Por un lado se enfrentaban a un género que se distanciaba de los habituales de la compañía, aunque fuera un estilo que ellos mismos inspiraron, y por otro suponía la adhesión de Blizzard a un género que goza de una fortísima presencia en el mundo de los eSport, deportes virtuales que se podría decir surgieron a partir de Starcraft.

Pero ¿cómo se porta Heroes of the Storm en su versión de producto final? Antes de empezar con la evaluación cabe aclarar que este texto complementa a las dos anteriores reseñas referidas a los estados alfa y beta del juego, y que por tanto la comprensión global de qué es y cómo funciona HotS es más completa una vez leídos los textos previos.

Una vez más por si acaso: ¿Qué es Heroes of the Storm? Se trata de un juego del género MOBA. Cinco jugadores se enfrentan contra otros cinco a lo largo de distintas calles, con héroes extraídos de los tres universos principales de Blizzard (Diablo, Starcraft y Warcraft) y en combates done la cooperación en equipo y el alcance de objetivos colectivos priman sobre la carrera individual.

Esta última es una idea clave en la esencia jugable de Heroes of the Storm. El desarrollo individual de cada personaje está supeditado a la buena marcha del equipo. En este aspecto, más que en ningún otro, Blizzard rompe los moldes del género eliminando algunos de los factores individuales que más lo marcaban. La subida de nivel individual es sustituida por un nivel colectivo, con el que todo el grupo mejora a la vez. Esto equilibra la partida y hace más complicado que surjan situaciones en las que un equipo arrase totalmente al rival. Por otro lado, también desaparece el oro y los objetos que se pueden comprar, siendo sustituidos por talentos y habilidades. A grandes rasgos, el ejercicio individual de cada jugador está más enfocado al buen trabajo en equipo, y si en otros MOBA es fácil ver cómo un jugador, gracias a una gran racha, puede acabar él solo una partida, esto es infrecuente e improbable en Heroes of the Storm.

El diseño de los diferentes escenarios también tiene un papel clave en el asentamiento de esta idea del esfuerzo colectivo. Y es que cada uno de los siete mapas que tiene de momento el juego se basa en una mecánica especial, en una submisión en la que el equipo que más contribuya al cumplimiento de la misma tendrá una poderosa aunque temporal ventaja en el mapa. Una vez más, no se trata de buscar la muerte del enemigo sino de aportar más calaveras, doblones de oro o de ofrecer tributo al dragón para que el equipo gane factor de empuje y alcanzar una meta común.

Uno de los elementos más importantes en los MOBA, juegos con un alto enfoque competitivo, es el equilibrio (o desequilibrio puntual adrede) entre equipos y personajes, y en este ámbito Blizzard está efectuando un gran trabajo, con actualizaciones constantes que buscan que el juego sea más ajustado y balanceado. También se trata de un MOBA con un fuerte componente de iniciación, por lo que, a diferencia de otras propuestas, para un jugador nuevo no es nada traumático empezar a hablar de estadísticas de daño, resistencias, muertes o asistencias. Se podría decir que Heroes of the Storm es de los mejores "mi primer MOBA" para iniciarse en un género en el que se puede confundir competitividad con agresión.

Con respecto a la estructura de competición, existen partidas amistosas y competitivas, y para entrar en las ligas de competición primero hay que alcanzar el nivel máximo de jugador, una decisión común en los juegos de este género para garantizar un nivel mínimo en los jugadores. Y vamos con uno de los temas que más polémica genera entre la competición: Blizzard tiene una buena interfaz para reportar abusos verbales por parte de otros usuarios o el abandono de partidas, algo por desgracia muy necesario en un mundillo que a veces se puede pasar en su toxicidad.

Pero problemas típicos aparte, Heroes of the Storm es un juego muy completo y que recibe constantes actualizaciones buscando una mayor optimización y equilibrio. Su mayor valor es la alta capacidad para no ofrecer una experiencia chocante para jugadores novatos, ofreciendo una visión de equipo que presenta una imagen más amistosa de este tipo de juegos que otros de su género. Ya sea para partidas esporádicas o para apuntar a la alta competición, Heroes of the Storm ha llegado a los PC de todos los usuarios para quedarse. Ahora sólo queda ver cómo evoluciona, crece y compite en los próximos meses y años, cómo cala entre la comunidad, pero lo tiene todo para ganarse ese preciado asiento en el Olimpo.