Análisis de Resident Evil: Chronicles HD Collection

Con esta premisa de los salones recreativos, es difícil decir que no a la idea de matar zombis. House of the Dead ordeñó el concepto durante años en arcades y videoconsolas, manteniendo la diversión casi intacta. Por lo tanto, como derivado de la serie Resident Evil, este concepto no es para nada el peor que se te puede ocurrir.

Este re-lanzamiento digital en HD se compone realmente de dos juegos: Umbrella Chronicles, que sigue los sucesos del juego original, la 'precuela' Zero y la tercera entrega, y Darkside Chronicles, que cubre RE2 y Code Veronica. Ambos títulos también se ponen a la venta por separado este mes.

Ambos títulos, además, son originales de la consola Wii de Nintendo, donde se estrenaron en exclusiva hace unos años. Ahora se venden juntos como descarga para PlayStation 3, todo después de un lavado de cara HD y algunos cambios estéticos (además del cambio del Wii Remote por el PS Move).

Los originales ofrecían un método de control fluido y preciso, algo que han conseguido mantener aquí, pues la precisión es esencial. Aunque los juegos se desarrollan "sobre raíles", siempre puedes echar un vistazo al entorno hasta cierto ángulo para recoger útiles objetos. Si bien es cierto que puedes emplear un mando estándar para mover la cámara, es mucho más cómodo combinar el Move con un navigation controller para las partidas más largas.

No pasa mucho hasta que los primeros muertos vivientes merodean por la pantalla, dando el pistoletazo de salida a la galería de tiro. Los headshots son, como los buenos supervivientes a los zombis saben, la prioridad. Es una estrategia que funciona bien hasta que aparece un mensaje en pantalla informando de que todos los monstruos tienen sus puntos débiles. Entonces, encontrarlos es la clave para sobrevivir.

Pero dar con esos puntos no es tan fácil, así que a las primeras de cambio volvimos a nuestra búsqueda constante de los cráneos. A mitad del primer episodio ya nos dimos cuenta del tiempo (y balas) que habríamos ahorrado de habernos dedicado a dispararles a los zombis justo en el nacimiento del pelo. Si les atinas justo ahí, sus cabezas se convierten en sandías explosivas.

Podríamos perdonar la poca lógica que tiene esto (a fin de cuentas es un Resident Evil, no esperamos realismo total), pero tener que clavar la bala en un objetivo aún más pequeño, cuando tanto los zombis como la cámara se mueven un montón, puede ser más frustrante que divertido.

Otro problema es el cambio de armas. La pistola estándar cuenta con munición infinita, pero al comienzo de cada capítulo puedes escoger otros juguetes como ametralladoras y escopetas... y según progresas en el juego, lanzagranadas o bazookas. Todas estas armas se pueden ir mejorando y es indispensable darles buen uso para seguir adelante.

Por desgracia, puede hacerse complicado escoger el arma más adecuada para el trabajo en mitad del combate. La retícula no ofrece demasiada información visual, así que es complicado identificar a qué arma estás cambiando sin tener que mirar los iconos de la esquina de la pantalla. Además, la disposición de las armas se basa en el orden que las recogiste durante tu partida, añadiendo un juego de memoria a la presión por decidir el arma adecuada. Que estas armas extra se queden en la lista de selección incluso cuando se quedan sin munición puede llevar a situaciones desagradables, sobre todo durante las numerosas batallas contra jefes finales.

Gráficamente, pese a haber estirado el juego hasta las HD, las raíces en Wii son evidentes. Tanto las áreas como los modelos de personajes varían en cualidad (algunos de los últimos no son nada naturales en sus movimientos, con los ojos muertos). Al menos los enemigos tienen buen aspecto, aunque pocas veces es una buena señal cuando los personajes humanos parecen menos creíbles que los muertos vivientes.

La idea principal detrás de los juegos de Chronicles es que los jugadores puedan revivir los momentos clásicos de la serie desde una nueva perspectiva. Aquí es donde el juego brilla de verdad, y se hace complicado aguantar la nostalgia la primera vez que entras en el hall de la mítica mansión original.

No hay duda de que esta recopilación hace muy bien el 'fan service'. Es notable la atención que los desarrolladores han prestado a cada detalle en su re-narración de las pasadas historias de pesadilla de la serie. Consiguen que parezca una experiencia 100% Resident Evil pese al cambio de género; desde la música evocadora hasta los efectos sonoros espeluznantes. Por mucho que la actuación de voz siga la poca convicción de otras entregas, aquí puedes encontrar algunas frases adicionales.

Con todo esto en mente, unido a la gran cantidad de horas de juego que ofrece la colección, si eres un fan de la serie y tienes un Move a mano deberías hacerte con estas Chronicles sin dudarlo. La atmósfera y la nostalgia van maquillando una jugabilidad repetitiva (eterno problema de los juegos de pistolas 'lightgun'). Aun así, esto y los otros puntos flacos son cosas que tendrán un impacto muy negativo sobre los jugadores que pasen olímpicamente del universo Resident Evil.