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      Gamereactor
      análisis
      Xcom 2

      Análisis de Xcom 2

      ¿Conseguirán la ambientación actualizada y un montón de novedades cambiar lo suficiente para que esta continuación supere a Enemy Unknown?

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      Nuestra única queja de Xcom: Enemy Unknown era la principal desconexión entre el escenario y los recursos que tenías a tu disposición. En serio, si los alienígenas te invaden, ¿cómo vas a ahorrar y escatimar en gastos, entrenar a oficiales novatos y construir tus defensas de manera conservadora? Estamos en un mundo en el que las superpotencias viven tranquilas gastando miles de millones en bombardear pequeños países hasta reducirlos a polvo solo para poder asegurarse el suministro de petróleo, así que, si hubiese un enemigo alienígena desconocido a las puertas de nuestro planeta, la organización encargada de lidiar con él tendría todos los recursos que necesitase para repelerlo a su disposición (o no, según el caso).

      Así pues, Xcom 2 se encarga de arreglar este problema (que tampoco lo era tanto, dentro del gran esquema de las cosas) introduciendo un nuevo escenario que cuadra perfecto con el gameplay y la premisa de la experiencia. Resulta que los alienígenas ganaron y que vivimos en un futuro cercano en el que ellos nos gobiernan. Además, los nuevos gobernantes están integrando a la humanidad en su colectivo, tanto socialmente como genéticamente, y su tenaza se extiende por todo el planeta. Sin embargo, todavía quedan algunos grupos de resistencia por aquí y por allá, y justamente nos encargaremos de uno de estos desafiantes escuadrones para cambiar la situación.

      Este nuevo entorno es brillante y la forma en que dirige la acción es absolutamente fantástica. Lo cierto es que, a diferencia del primer título, tiene sentido y la falta de recursos ahora está totalmente justificada (dado el escenario). Por otra parte, Firaxis se ha deshecho de una gran parte de la clase de tareas pesadas que requerían mucho tiempo en el título original y ha optado por una campaña general en tiempo real menos cargada y más inmediata. Empezarás tu aventura de resistencia en México (al menos eso nos pasó en nuestra primera vuelta, porque en la segunda arrancamos desde África) y, desde este lugar, deberás expandir tu organización bailando entre el abismo que supone la extinción, la decepción de los fracasos y la alegría de las pequeñas victorias. Puede parecer un poco deprimente (lo es), pero funciona tremendamente bien. En 2012, dijimos que Enemy Unknown tenía una de las mejores campañas de estrategia que habíamos visto nunca, pero Xcom 2 la ha superado de una manera que no nos podíamos imaginar.

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      En esta historia, el usuario tendrá que construir una base móvil, recolectar recursos y reclutar personal a medida que juega. Estos recursos te servirán para desbloquear la mayor parte de los objetos del juego, pero también hay una divisa alternativa, llamada Intel, que tendrás que utilizar con mucho cuidado. Todo tiene su precio y se trata de un acto de equilibrio constante, porque si inviertes en una dirección, consecuentemente tendrás que dejar de lado otra distinta. Este aspecto de la partida se hace evidente en ciertas misiones clave, en las que tendrás que elegir una forma (de tres posibles) de suprimir a tu enemigo. Por ejemplo, puede que en una ocasión puedas reclutar a un nuevo científico y evitar que desarrollen un nuevo aparato tecnológico superpeligroso, pero, en otra, tendrás que ignorar algunas misiones que les proporcionen más unidades de cara a futuras batallas. En Xcom 2 no hay decisiones fáciles.

      Xcom 2
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      Por otra parte, la dificultad de la experiencia se hace patente en todos los aspectos del juego. Desde tu base principal reclutarás soldados, mejorarás tu fortaleza, viajarás por el mundo buscando nuevos recursos y reservarás tus fuerzas para soportar esta terrible situación. Además de tener que lidiar con todos estos elementos, también tendrás que combatir regularmente, y cuando llegue la hora de la batalla, te verás obligado a utilizar los recursos que has conseguido acaparar para escoger a un equipo equilibrado de soldados y equiparlos con los objetos que necesitan para sobrevivir.

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      Cuando entres en combate, observarás el primer y más importante cambio que han realizado en el sistema por turnos: la ocultación. Empezarás cada misión siendo invisible a los ojos del enemigo, lo que te permitirá iniciar la batalla según tus condiciones y tender trampas desde posiciones ventajosas. Piensa que una emboscada bien hecha puede marcar la diferencia en la misión, así que es crucial que prepares bien esta fase inicial. No obstante, en ocasiones, el sigilo no es una opción y en algunas misiones verás una cuenta atrás, por lo que avanzar rápido y golpear con todo lo que tengas también puede ser una posibilidad. Las batallas ofrecen objetivos secundarios, que le dan una dimensión extra a las misiones, y los objetos que suelta el enemigo pueden ser otro aspecto que te incite a combatir y a arriesgarte.

      En su mayor parte, los sistemas de combate y de movimiento del primer juego permanecen intactos en esta continuación. Cada personaje tiene dos acciones y se puede mover un número concreto de baldosas, o puedes reducir su movimiento y completar una acción secundaria (disparar, recargar o utilizar una habilidad especial). La vigilancia sigue siendo una opción muy útil, ya que te permitirá poner en alerta a una unidad, para que esté preparada para atacar al enemigo en cuanto esté a tiro (y en su turno). Es cierto que es la suerte la que guía los disparos, pero podrás ver las posibilidades de cada ataque en pantalla en todo momento, por lo que podrás tomar decisiones con conocimiento de causa en cada turno. De esa manera, la experiencia crea una tensión tremenda sobre el usuario, porque nunca sabes si un tiro seguro acabará fallando o si un disparo a la desesperada y contra todo pronóstico terminará dando en el blanco y cambiando las tornas de la batalla.

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      Lo que hace que Xcom 2 sea absolutamente aterrador son los enemigos con los que te irás encontrando. No queremos arruinarte nada (porque descubrirlos por tu cuenta es un placer masoquista), pero ya te avisamos de que los hay muy variados, y algunos de ellos son ridículamente poderosos y te costará un rato cargártelos. Cada enemigo necesita un enfoque táctico distinto y, por si fuera poco, son astutos como zorros y se cargarán (alegremente) a tus soldados en un santiamén, si cometes el error de situarlos demasiado cerca los unos de los otros (míralo por el lado positivo: no cometerás este error más que una o dos veces). Incluso algunos enemigos van pertrechados con armadura, por lo serán todavía más difíciles de derrotar.

      Ese buen diseño y la variedad de enemigos aseguran que cada misión tenga un toque de frescura, pero otro cambio que también añade una buena parte de diversidad es la incorporación de los mapas creados por generación procedimental. Si eres de los que solo juega a los títulos una vez, este elemento te dará un poco igual, pero para aquellos que quieran disfrutar varias veces de la experiencia, la longevidad que proporciona este componente será genial. La generación por procedimientos parece funcionar realmente bien, con entornos muy bien construidos que no están muy llenos o que sean improbables. Tampoco debemos olvidarnos de que la experiencia ofrece una buena variedad en términos de localizaciones.

      Si tuviésemos que criticar algún aspecto del juego, es que le falta una última capa de pulido. Funciona genial, pero no está exento de fallos con las texturas y las armas desaparecen habitualmente en las paredes y objetos. Estamos seguros de que los veteranos del título original ya están familiarizados con esta clase de fallos y resulta que los chicos de Firaxis no han sido capaces de arreglarlos, por lo que parece que acabarán quedándose, pero tranquilo, que no se cargan la experiencia en ningún aspecto. De hecho, puesto que el resto de elementos de la experiencia son tan sumamente buenos, podemos permitirnos perdonarles estos pequeños fallos.

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      El multijugador funciona muy bien, pero al igual que ocurre con las misiones para un jugador, no le iría mal un poco más de optimización. En el modo online, dos jugadores escogerán los parámetros de la partida (duración de turnos, cantidad de puntos para unidades y equipamiento, localización del juego, etc.) y se enfrentarán en el campo de batalla. Los mapas son sorprendentemente grandes y en ellos podrás hacer gala de toda tu maestría táctica o sufrir tu apabullante mala suerte. Es divertido y muy tenso, pero a veces los turnos no están sincronizados, por lo que tendrás que esperar a que la partida se equilibre. Es un inconveniente, pero puesto que la experiencia está basada en turnos, tampoco se les puede reprochar.

      Puede que lo mejor que ofrece Xcom 2 sea la capa extra de personalización. Los soldados son más personalizables que nunca y podrás llamarlos como quieras, mejorar sus armas y escoger nuevas habilidades a medida que suben de nivel. No obstante, ten en cuenta que se trata de un juego que se basa en esa clase de momentos que más duelen a los usuarios, como cuando un soldado de alto nivel muere por una decisión estúpida o por un disparo largo ridículamente eficaz. Por otra parte, las nuevas habilidades hacen que los niveles sean interesantes y las viejas clases también han recibido una parte de frescura. Por ejemplo, ahora tendrás a tu disposición a la nueva clase Ranger, que porta una espada, y a los Specialist, que controlan la batalla con sus drones. Hay cientos de posibilidades para personalizar tus tropas y la permamuerte le proporciona un componente dramático a cada movimiento que hagas (aunque puedes ir guardando, para que la experiencia sea más clemente).

      En pocas palabras, Xcom 2 es una obra maestra y supera a Enemy Unknown en todos los aspectos. Firaxis se ha encargado de cortar las malas hierbas y las ha sustituido por una serie de elementos geniales que crean una experiencia más divertida, más apasionante y más gratificante. Hasta ahora, solo hemos rascado la superficie de todo lo que puede ofrecer este título, por lo que nos morimos de ganas de volver a jugarlo una y otra vez y, gracias a esos nuevos elementos, la experiencia seguirá siendo fresca durante mucho tiempo. Aunque es cierto que no le hubiese ido mal que lo puliesen un poco más, no es suficiente para disuadirnos de nuestra conclusión: en nuestra opinión, Xcom 2 es el mejor juego de estrategia por turnos que hemos jugado en nuestra vida.

      Xcom 2
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      10 Gamereactor España
      10 / 10
      +
      Muchas mejoras con respecto al original; una entorno y situación geniales; la ocultación proporciona un componente de sigilo; está basado en generación procedimental aleatoria; y una personalización muy profunda.
      -
      Le vendría que ni pintado que lo puliesen un poco más y el multijugador no está optimizado del todo todavía.
      overall score
      Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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