Aunque es indudable que hay cierta verdad en ello, por ejemplo, en la ausencia de un tutorial largo y aburrido o que la historia es trasladar las bandas de supervillanos de una isla a las calles de una ciudad. Incluso hay parte de esa verdad en el hecho de que la historia sea continuación directa a lo vivido en Asylum, pero no es una ampliación. Es un segundo acto, el que va justo después de la publicidad. El Imperio Contraataca y el Retorno del Jedi juntos.
Parecería que Rocksteady cogió un gran juego y lo dividió en dos (argumentación que se apoya en la habitación secreta de Arkham Asylum) y empleado dos años en perfeccionar la segunda parte.
Sabemos que, por lo menos, la segunda parte de esto es verdad, ya que el último año lo han dedicado a algo que no se suele ver hoy en día: a revisar que todo esté bien. Como ocurrió en Gears of War 3, en Rocksteady no sólo sabían que tenían tiempo de sobra para perfeccionar su trabajo, sino que este hecho únicamente aumentaba la presión y el compromiso que ya tenían. No podía haber pasos en falso, problemas o debilidades. ¿Han conseguido alcanzar estas metas?
Galería 1
La ciudad de los ángulos
La ciudad homenajea al primer juego (la escala es gigantesca sin perder un ápice de precisión) y lo que es nuevo ha evolucionado gracias a que se apoya en el magnífico trabajo anterior. La ciudad es jodidamente enorme. Aquellos en los que la indecisión es tan natural como el respirar podrían morir de un ataque al corazón apenas lleven un cuarto de hora jugado.
Pero esa es sólo una de sus fortalezas. Esta conversión de Gotham a una prisión urbana ofrece un entorno decadente, asombroso y rico, y podremos llegar a los créditos finales sin apenas haber rascado la superficie. Y eso si eres del tipo de jugador que se centra en la trama principal y se salta el increíble espectro de misiones alternativas, investigaciones, crímenes y los cameos que hacen las delicias de los aficionados al personaje del cómic.
Si no aficionado al pequeño arte te sentirás perplejo ante algunos giros de la trama y pistas, pero no hay forma de negar que los extras tienen como cebo experimentar el control total sobre Batman en todas sus facetas, físicas y mentales.
Y pasa esto porque este es el Batman de las misiones alternativas, que surgen como setas a lo largo y ancho de la ciudad de Gotham. Lo sabemos, quieres descubrir cosas acerca de esta prisión del tamaño de una ciudad, pero cuando hay vidas en peligro te sientes obligado a actuar, combatiendo el mal en cada esquina y respondiendo a todas las peticiones de ayuda. Rocksteady conoce al personaje y, mucho más importante, conoce a los aficionados.
Emplearéis un montón de tiempo en las azoteas de los edificios, pero a la vez estaréis atentos a lo que ocurre a pie de calle gracias a un transceptor en la máscara. Éste capta las frecuencias de radio de la zona, manteniéndote alerta de lo que ocurre ahí abajo. Oirás conversaciones de guardias hablando de lo que ocurre en las calles, contribuyendo a crear trama y ambiente, mencionando los nombres y planes de muchos posibles enemigos. Hay una cantidad asombrosa de líneas de voz, por lo que es raro que oigamos la misma frase una y otra vez.
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Detective y Luchador
Como en Arkham Asylum, eres libre de ponerte a explorar y detener ladrones... o no. Pero si haces eso te estarás perdiendo la mitad de la diversión. Esta es una ciudad que merece ser explorada. Descubrirás muchas cosas interesantes y vivirás situaciones muy divertidas.
Nos movemos por el entorno de la misma forma que en Asylum. El gancho nos permitirá llegar a lo más alto de los edificios, la tirolina nos permitirá cruzar grandes fosos y la capa nos permitirá planear para cubrir rápidamente grandes distancias. Esta última función ha sido reajustada de forma brillante: una mejora muy pronta del gancho nos permite acelerar de forma vertical rápidamente y lanzarnos a planear en medio de la noche. Mezclado con una gran maniobrabildiad podremos ganar velocidad para ganar altura y seguir volando. El movimiento es una gozada e incluso evitaremos las opciones de avance rápido entre localizaciones (otro momento de genialidad, las zonas de viaje están marcadas con batseñales que dejan su impronta en las nubes).
Pero una buena cantidad de misiones alternativas no significan mucho si no son interesantes. Muchos avances ya han comentado cómo seremos capaces de localizar a un francotirador a partir de examinar una bala usando el modo detective del traje para calcular la trayectoria estimada hasta localizar el punto de origen. Hay más aplicaciones de este modo en las misiones alternativas, investigando escenas de crímenes, siguiendo el rastro de sangre de un asesino o simplemente localizando una llamada telefónica a tiempo para evitar el fatal desenlace.
¿Y qué hay para aquellos que resolvieron todos los desafíos de Enigma del primer juego? El villano se toma la revancha y esta vez la recolección de objetos es únicamente la punta del iceberg. Y no es el único enemigo que provoca a Batman, aunque no vamos a destriparos la sorpresa y nos limitaremos a decir que Rocksteady ha conseguido que cada enemigo case perfectamente con el tipo de reto que nos propone, con diferente jugabilidad en cada caso.
Batman está bien pertrechado para cumplir con la tarea de limpiar este nuevo y monstruoso Arkham. Rocksteady ha cumplido su promesa y comenzaremos la aventura (casi) tan equipados como estábamos al final del primer juego. Esto nos lleva a una curiosa contradicción: mientras los jugadores de Asylum pueden continuar alegremente su búsqueda rompiendo muros y consiguiendo combos de dos cifras inmediatamente, uno tiene que quitarse el óxido que lleva acumulándose a lo largo de dos años, sobre todo en las luchas y en los tiempos adecuados de contraataques, por lo que cabe esperar cierto grado de frustración en los comienzos.
Se presupone cierto grado de familiaridad y los novatos tendrán que buscar en las instrucciones del ordenador de WayneTech que sirve de base de datos de todo lo que el Caballero Oscuro puede hacer.
Galería 3
Inventos y Cachivaches
Es, sobre todo, en las los combates cuerpo a cuerpo donde podremos ver los frutos del largo tiempo de trabajo extra, convirtiéndolo en lo más perfecto posible dentro del género.
Se han cuidado mucho las peleas y hay muchas animaciones que añaden espectacularidad visual como desarmar, sujetar miembros, armas, esquivar, saltos y contragolpes. La cámara nunca se pierde un solo golpe (solamente nos dio un problema puntual en toda la campaña) girando alrededor y por encima nuestro en el ángulo exacto, e incluso en los movimientos de combate simples nunca aburre.
Rocksteady ha vuelto a conseguir la sensación de ser el jugón definitivo frente a un número abusivo de contrincantes. Aprenderemos movimientos nuevos a medida que obtengamos las nuevas armas, pero todo el mundo puede divertirse con este sistema y no sentirse sobrepasado. Mientras, el sistema de combos, multiplica la experiencia que obtenemos si no nos repetimos con los movimientos que usamos, deteniéndose si somos golpeados y premiando la fluidez de nuestra actuación.
Por supuesto que hay picos de dificultad y momentos en los que nos enfrentamos al típico grupo de enemigos con el gran jefe final. Estas luchas con jefes finales están extremadamente bien adaptadas teniendo en cuenta al villano al que nos enfrentemos.
Una compañera purr-fecta
Nos preocupaba que añadir a Catwoman como segundo personaje jugable quitase enjundia a la experiencia, pero se juega como un Batman con escote y más curvas. Hay movimientos comunes, pero ella es más como una Spider-man embutida en cuero y se especializa en usar el látigo para atacar a distancia y en pasar inadvertida mientras se pasea por los tejados.
Galería 4
El motor Unreal
El motor Unreal se adapta perfectamente a la decadente arquitectura gótica de Gotham. Es sombría, sin ser sucia; hay una cantidad aceptable de color que permite el juego de claroscuros mientras paseamos rodeados de luces de neón. En un primer momento la escala nos ciega, pero atenderemos a los pequeños detalles después de una primera partida (con la Partida Nueva +, que aumenta la dificultad y que se desbloquea después de habernos pasado el juego), y merece la pena cuando lo haces. Ver cómo los copos de nieve se posan en la capa de Batman, el cuerpo de una rata, inexplicablemente muerta en la balda de una librería. Se siente como una ciudad viva y semejante trabajo merece el tiempo de pararse un momento y apreciarlo.
The Knight Rises
Los que se sintieron decepcionados con los últimos compases de Arkham Asylum tienen ahora su justa recomensa. Arkham City coge algunas ideas y las mantiene en alza durante todo su desarrollo dejándote al final la sensación de haber experimentado una gran historia. Pero como en su predecesor, incluso con la historia principal terminada, hay todavía un montón de misiones alternativas y mapas de desafío, que constituyen un incentivo extra para practicar y perfeccionar los combos de combate.
Arkham City repite los aciertos del original, convirtiéndose en uno de los mejores juegos basados en un superhéroe, una de las mejores aventuras de acción de esta y cualquier otra generación y no lo hace limitándose a ser una ampliación de Asylum, sino que coge los elementos de este y los eleva a un nivel que, aún siendo familiar, constituye una experiencia única y enriquecedora. Desde un destapado del 2009 a una de las obras maestras del 2011: El Renacer del Caballero Oscuro.