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      análisis
      Romance of the Three Kingdoms XIII

      Análisis de Romance of the Three Kingdoms XIII

      Volvemos casi 2000 años atrás en el tiempo para explorar un turbulento capítulo de la historia de China.

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      Basado en la famosa y aclamada novela del mismo nombre (pero sin el XIII, claro), Romance of the Three Kingdoms XIII es un simulador de historia militar que mezcla elementos RPG con estrategia en tiempo real y gestión del tiempo. En la época de los Tres Reinos, tendrás que dirigir a ejércitos enteros formados por valientes guerreros y crear comunidades desde cero para intentar unificar las arrasadas llanuras de la antigua China. Con esa fantástica fórmula intacta, la franquicia ha dado un paso adelante hacia PS4, con la intención de llenar el hueco de los títulos de estrategia más hardcore de la plataforma.

      El modo Héroe es un punto de entrada muy recomendado, pero totalmente opcional, para aquellos que sean novatos en la serie. En este modo, que funciona como un tutorial estructurado que sigue la historia, el modo Héroe te coge de la mano con firmeza y te guía cuidadosamente por la plétora de mecánicas que ofrece el título. En la piel del joven y valiente Liu Bei, avanzarás por la línea temporal de acontecimientos que dan lugar a la Rebelión de los Turbantes Amarillos. En esta parte del juego también podrás probar a una amplia plantilla de personajes, de los estados de Wei, Shu y Wu. Lo cierto es que el modo resulta ser una buena mezcla de historia y prueba, lo que impide que se convierta en el mítico y típico tutorial aburrido.

      En cuanto hayas entendido los principios básicos, estarás preparado para empezar el modo principal. Tendrás que elegir, en primer lugar, a un oficial de entre muchos personajes y seis períodos en los que te gustaría marcar un antes y un después. Además de toda esta flexibilidad, también hay un montón de parámetros con los que podrás juguetear para ajustar la experiencia a tu gusto y a tu nivel de habilidad. Entre estos factores, podrás encontrar la perspectiva de vida de tu personaje, si puede o no morir en batalla y si su comportamiento debe seguir o no los actos de su homólogo histórico. Tal nivel de flexibilidad implica que cada vez que juegues, puedas crear una experiencia totalmente distinta, por lo que volverás a jugar una y otra vez. También puedes crear tu propio personaje a través de una selección muy intuitiva de opciones que te permitirán modificar sus estadísticas únicas, sus atributos personales y su apariencia.

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      El objetivo principal de la campaña es unificar China y, como quizás ya hayas adivinado, no es tarea fácil. Para poder hacerte con la victoria, tus esfuerzos fuera del campo de batalla deben complementarse con una atención por los detalles igual de buena. Es decir, entrenar a tus tropas para que sean más eficaces, formar alianzas con las ciudades cercanas para aumentar la moral, y patrullar tus ciudades para mejorar la lealtad de tu población. Puede que tanta responsabilidad, además de la conquista del territorio, pueda parecer abrumadora al principio, pero en cuanto consigas mantener el equilibrio, la experiencia es increíblemente satisfactoria, porque hay muchísimas formas de hacerte con la victoria.

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      Romance of the Three Kingdoms XIIIRomance of the Three Kingdoms XIIIRomance of the Three Kingdoms XIII

      Antes de iniciar un ataque, puedes escoger qué oficiales quieres controlar en el campo de batalla y qué tipo de tropas te llevarás. Eso sí, a la hora de mover a tu ejército por el mapa (que aparecerá como un avatar) y embarcarte en tu ataque, verás que los caminos son un tanto lineales y que, si tus tropas se quedan sin abastecimiento, solo te quedará la opción de volver a la base. La verdad es que esto le quita toda profundidad estratégica al juego, si excluimos la opción de poder escoger un punto de reunión para tus fuerzas.

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      En el campo de batalla, hay dos formas de ganar: o exterminas al enemigo o conquistas la fortaleza enemiga. Durante estas batallas en tiempo real, podrás destruir las bases de tus rivales para reducir su moral y crear armas para defender tus puestos de vigilancia. Eso sí, la experiencia sufre bajadas de framerate, sobre todo en las batallas más grandes, y no hubiese estado nada mal que se hubiesen podido introducir ataques especiales a las tropas, para que la experiencia fuese más táctica y no tan plana. Dicho esto, las batallas son muy, muy tensas, sobre todo cuando tú y tus enemigos os quedáis con vuestros últimos miles de tropas. Sabemos que esta clase de títulos se juegan mejor con ratón y teclado, pero en la versión de PS4 en la que probamos el juego, los controles fueron directos, y nos resultó muy sencillo pausar la acción, movernos por nuestras unidades y enviarlas a donde más se las necesitaba.

      Por otra parte, los debates y los duelos al estilo piedra, papel y tijera proporcionan una pequeña dosis de variedad y se presentan con un estilo cinematográfico. Los duelos son batallas por turnos a caballo y los debates requerirán que uses tu ingenio y tu intelecto para defender tu causa. En el caso de los duelos, solo suceden como eventos aleatorios y no dejan mucho a la imaginación, porque siempre se desarrollan en la misma parte de desierto desolado. Ahora bien, los debates son mucho más entretenidos, porque bajarle la vida a tu enemigo gritándole y señalándole como un loco es absurdo y muy gracioso. No obstante, pese a que estas secciones son un buen cambio de ritmo, no tardan en volverse aburridas, por la falta de variación en el trasfondo y porque los rivales no suelen suponer una amenaza real.

      Además, la falta de multijugador resulta ser una gran oportunidad perdida, porque hubiese sido genial poder cruzar espadas con rivales online y luchar por la dominación suprema. Para más inri, su predecesor, que ya tiene cuatro años, sí que vino con modo multijugador, lo que solo sirve para aumentar la incertidumbre acerca de por qué no los han incluido esta vez.

      Puede que Romance of the Three Kingdoms XIII no se separe mucho del camino marcado por sus antecesores, pero sigue siendo una gran incorporación a esta franquicia, que ya lleva más de treinta años a sus espaldas. Es cierto que a las batallas les falta un poco de profundidad y que nos resulta curioso que no haya modos online, pero, afortunadamente, ninguno de estos fallos son suficientes para estorbar lo que, en términos generales, es una experiencia muy decente y capaz de satisfacer a novatos y a veteranos por igual.

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      08 Gamereactor España
      8 / 10
      +
      Muchos elementos; el modo Héroe ayuda a superar la curva de dificultad, y hay una gran variedad de ajustes en la campaña, lo que le da muchas horas de juego al título.
      -
      A las batallas en tiempo real les falta profundidad; no hay modo multijugador, y durante las batallas más intensas se producen caídas de fps.
      overall score
      Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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