Análisis de Guild Wars 2

Tras mucha consideración, lo más natural es empezar hablando del núcleo de la experiencia: la interacción social entre jugadores.

Todo MMO ha de lidiar con la interferencia de otros usuarios en nuestra experiencia. Competimos contra ellos por derrotar mayor número de enemigos, cumplir determinadas misiones o recolectar más recursos. ArenaNet ha encontrado la manera de suprimir estas molestias y crear una verdadera aventura social. Si varios jugadores forman equipo para acabar con un enemigo, todos reciben la misma cantidad de experiencia y los mismos items.

El componente más importante a este respecto es lo que ArenaNet ha llamado eventos dinámicos. Estas misiones se desarrollan en el mundo del juego y todos cuantos estén a nuestro alrededor pueden cooperar para completarlas. En una ocasión varios jugadores apelaron a todos los usuarios de la zona para cumplir un evento. Fue algo hermoso, que casi me hace soltar alguna que otra lágrima.

Aunque los eventos dinámicos son en esencia misiones (como las conocemos de otros MMOs), han sido diseñadas de tal forma que nos parezcan completamente diferentes. Sientes que tu entorno tiene vida propia, que puedes implicarte en su devenir si así lo quieres. Basta con dar una vuelta, toparte con alguien necesitado de ayuda y elegir si ofrecérsela o no. Esto alivia considerablemente la kilométrica lista de misiones que solemos acarrear en otros juegos.

No obstante, los eventos dinámicos no están exentos de fallos. Ya que cualquiera en un área puede participar de estos, la idea es que su dificultad aumente cuantos más jugadores se involucren. El sistema falla al considerar más de 12 jugadores, pues a partir de tal cifra las misiones se antojan demasiado sencilla. Además, algunos eventos no contemplan el fracaso, con lo cual acabaremos completándolos sí o sí (solo es cuestión de tiempo). Pese a lo dicho, estos eventos dinámicos suponen una novedad importante respecto a las misiones tradicionales.

Por supuesto, también tenemos una historia principal que seguir, la cual comienza con la creación de nuestro personaje. Elegimos sus antecedentes y saltamos a un mundo en que nuestra raza se ve amenazada. Pronto descubrimos que existe otra mayor, que atenaza a Tyria en su conjunto: los Elder Dragons. La historia en sí está bien, pero no difiere mucho de las ya contadas en el género. Hace un buen trabajo guiándonos de un área a otra y supone un agradecido respiro respecto al resto del juego. Además, es completamente voluntaria, no has de seguirla si no te apetece.

Los eventos dinámicos y las tramas personales suponen la mayor parte del contenido PvE que Guild Wars 2 tiene por ofrecer, aunque también hemos de considerar sus mazmorras. Mientras que las misiones dinámicas resultan sencillas y accesibles, las mazmorras se destinan a quienes busquen verdaderos desafíos.

En una sala tuvimos que defender a un NPC de horas enemigas, las cuales destruían los túneles por los que iban llegando. Al principio trabajamos como equipo, protegiendo los túneles, si bien el NPC comenzó a sufrir daños. Entonces asignamos a un jugador su custodia, mientras el resto dábamos buena cuenta de los enemigos. Tampoco funcionó. Al cabo de un rato nos dividimos en dos grupos, consiguiendo completar la misión tras mucho ensayo y error. Culminamos la mazmorra horas después de su comienzo, algo que encantará a los amantes de la dificultad.

Hablemos ahora del sistema de combate. Aunque usemos atajos de teclado, sigue resultando activo y satisfactorio. Moverse es la clave, ya que de lo contrario recibirás daño constante. Además, las habilidades se han diseñado para que no tengamos que ejecutarlas una y otra vez desde el mismo patrón, sino adaptándolas a cada situación. Las habilidades recaen sobre tus armas, las cuales podemos alternar en cualquier momento para cambiar nuestro estilo de juego. El único problema que he tenido con el sistema de combate se ha dado en enfrentamientos multitudinarios, donde la cantidad de efectos en pantalla dificultaba saber qué estaba pasando.

Respecto al apartado visual, resulta impresionante. Todo, desde el mundo del juego a los menús, se ha cubierto de un look pictórico. A menudo me he quedado absorto en mi alrededor. La banda sonora, por su parte, cuenta con el mismo tono épico que la serie Elder Scrolls, estando detrás el compositor Jeremy Soule. El doblaje también es admirable (especialmente el de la raza Charr), aunque se antoje extraño en algunos personajes secundarios. Steve Blumm, Felicida Day, Nolan North y Jennifer Hale son algunas los célebre voces que han participado en las grabaciones.

El componente PvP de Guild Wars 2 se divide en dos modos diferentes: srtructured PvP (sPvP) y World vs World (WvW). En sPvP tres equipos del mismo tamaño luchan por hacer con el control de tres posiciones. Cada posición otorga puntos, resultando vencedor el primer equipo en sumar 500. En WvW se dan luchas entre tres servidores durante dos semanas, hasta el punto de implicarse 2.000 jugadores en el ataque y defensa de campiñas, torres y fortalezas.

Como jugador que nunca ha disfrutado del PvP en un MMORPG (lo que también aplica al Guild Wars original), he de decir que tanto sPvP como WvW me han sorprendido. El sistema de combate ha tenido mucho que ver, configurando enfrentamientos mucho más intensos y emocionantes que el PvE. Me pregunto cuánto tiempo más me atrapará este modelo PvP, ya que solo hay un modo de juego y cuatro mapas entre los que elegir. No parece suficiente, aunque la mayoría de MOBAs hayan demostrado que un mapa basta siempre y cuando esté bien diseñado.

En sPvP se nos divide en pequeños equipos, donde las acciones de cada jugador cuentan al total. En WvW, por el contrario, los equipos son tan enormes que es nuestro sentimiento de permanencia (a algo mucho más grande que nosotros) lo que cuenta. Formarás parte de grupos de 20, 50 e incluso más jugadores en la conquista de torres y fuertes. Aunque también puedes centrarte en defender tus dominios de las hordas enemigas o unirte a pequeñas tropas para atravesar sus defensas. El problema de jugar en grupos tan grandes es que experimentarás un notorio lag a no ser que cuentes con un equipo de última hornada. De hecho, he llegado a tardar días enteros en poder acceder a este WvW. El que puedas seguir jugando mientras esperas alivia el problema, pero no lo solventa.

Hay muchas cosas que he pasado por alto, ya que el juego contiene cientos de horas de contenido. Guild Wars 2 está pulido hasta un nivel que la mayoría de MMOs solo consiguen alcanzar tras varios años en el mercado. El juego representa un salto de gigante en el género, gracias a su sistema de combate activo, su PvE dinámico y social y un PvP que atrae incluso a quienes nunca se habían interesado por él. Guild Wars 2 es un imprescindible. Si nunca te has acercado a un MMO te recomiendo encarecidamente que le des una oportunidad.

Este análisis se basa en las primeras 60 horas de juego, lo que representa un pequeña porción de la experiencia completa. Nuestro analista, Jostein Holmgren, seguirá monitorizando el juego durante los próximos meses.