Dead Rising 2: Off The Record nos presenta una revisión de la segunda parte de Dead Rising, que llegó a las tiendas españolas hace algo más de un año, protagonizada por el personaje original de la saga Frank West.
El protagonista es un fotógrafo que ha perdido el prestigio ganado por su investigación en los acontecimientos desencadenados en la ciudad de Willamette, donde se desarrolla la primera parte de la saga, y viaja a Fortune City para participar en un programa de televisión llamado Terror is Reality. La aventura comienza cuando un incidente hace que los zombis entren en la ciudad provocando el caos: una oportunidad ideal para que Frank recupere su prestigio descubriendo la verdad.
La historia, junto con algunos diálogos, ha sufrido pequeños cambios con respecto al juego original, para adaptarse perfectamente al nuevo protagonista. Esta modificación consigue la sensación de que en todo momento el juego fue pensado para que Frank lo protagonizara.
DR2: OTR es un juego de acción que nos ofrece la oportunidad de movernos libremente por una ciudad con casinos, centros comerciales, algunos supervivientes, psicópatas y por supuesto, llena de montones de zombis hambrientos de carne fresca. En esta ciudad, basada en las Vegas, deberemos resolver diferentes misiones mientras aniquilamos a cientos de zombis con todo tipo de armas y utensilios.
La ambientación de película de serie B junto con grandes dosis de humor negro consiguen un producto con carácter propio. Con unos gráficos buenos y que cumplen perfectamente con su misión (aunque nunca impresionen), el juego presenta unos personajes bien realizados, con animaciones convincentes y unos escenarios que brillan. Hay detalles por doquier y zombis moviéndose libremente.
En el modo historia debemos resolver diferentes misiones, principales y secundarias, mientras nos movemos por la ciudad masacrando a los zombis que se crucen en nuestro camino. Para ello vale usar cualquier arma u objeto que nos encontremos por el camino. Las misiones secundarias nos permiten conseguir puntos de experiencia mientras escoltamos supervivientes a un refugio o acabamos con algún psicópata que anda suelto.
Un factor muy importante de este modo es el tiempo, pues disponemos de 72 horas para descubrir qué ha pasado realmente en la ciudad, antes de que llegue el ejército. Las misiones principales aparecen a unas horas establecidas y tienen un periodo máximo de tiempo para resolverlas: si alguna no la conseguimos en el tiempo marcado ya no podremos completar la trama principal. Además, debemos buscar la medicina Zombrex e inyectárnosla cada día a una hora determinada si no queremos acabar siendo otro zombi más. ¿Estresante?
Si lo que queremos es disfrutar libremente del juego sin el agobio del tiempo, en esta versión se ha incluido un modo de juego libre muy divertido. Éste nos invita a movernos por la ciudad mientras eliminamos zombis, recogemos objetos y ganamos puntos de experiencia, sin horas marcadas. Además, se han repartido por toda la ciudad indicadores que nos permiten activar retos para aumentar la diversión.
Pero, una vez más en la serie, los verdaderos protagonistas son los zombis y la gran cantidad de formas en las que pueden ser eliminados, la mayoría de ellas con una buena carga de humor negro. Podemos coger cualquier elemento que encontramos por el camino (tuberías, hachas de incendios, pistolas, cubos de basura, ordenadores, sillas, bandejas, bancos, vallas...) para usarlos como armas contra estos seres. Además, los objetos pueden combinarse usando unas cartas de combo que nos permiten construir armas tan originales y divertidas como extravagantes.
La cámara de fotos es un elemento que ha vuelto junto con Frank y que no estaba en la segunda parte original. Con ella podemos tomar fotografías durante el juego para obtener puntos de experiencia adicionales y variando un poco la acción habitual.
Hemos mencionado la adquisición de puntos de experiencia al cumplir misiones, hacer fotos y eliminar zombis, algo que obviamente sirve para subir de nivel. Con cada nivel ganamos ataques cuerpo a cuerpo, cartas de combo, mayor capacidad en el inventario y mejoras en las habilidades del protagonista. Todo esto nos empuja a seguir cumpliendo misiones secundarias y a probar todo tipo de armas que nos permitan subir antes al siguiente nivel.
El aspecto más negativo tiene que ver con las cargas de juego entre zonas, algo muy frecuente. Sin embargo, si instalas el título en el disco duro son rápidas y no llega a ser un detalle demasiado molesto.
Dead Rising 2: Off the Record e, sobre todo un juego divertido con carácter propio que te invitará a volver a jugarlo para disfrutar de todos sus detalles. Si no jugaste al juego original, esta es una buena oportunidad para disfrutar con él, pues llega a precio reducido.
Si ya jugaste a Dead Rising 2 pero tienes ganas de volver a jugarlo, quizás su precio reducido, una nueva zona, el modo libre y la posibilidad de tener a Frank y su cámara como protagonistas sean argumentos suficientes para hacerte con él.