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The Elder Scrolls V: Skyrim

Análisis de The Elder Scrolls V: Skyrim - Hearthfire

Hogar, dulce hogar. O algo por el estilo...

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El último DLC para el multi-millonario juego de rol en primera persona The Elder Scrolls V: Skyrim acaba de aterrizar. En este artículo analizamos si es una expansión decente, de las que merecen tu tiempo y tu dinero.

En realidad, Hearthfire no da para mucho, algo que plantearía un problema de no ser por el ajustado precio de 400 MS Points. Si lo descargas y lo instalas, da igual lo que pienses del contenido en sí, es poco probable que te sientas como si te acabara de visitar la guild de los ladrones. Al menos, es barato.

The Elder Scrolls V: Skyrim

A cambio de tu inversión, Hearthfire ofrece a los intrépidos arquitectos, constructores y diseñadores de interiores la oportunidad de explorar una faceta diferente de Skyrim, una montada con madera, arcilla y clavos en lugar de magia, espadas y dragones. Por lo tanto, que quede claro, no se trata de tu DLC estándar... pero eso no es necesariamente algo malo.

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Hearthfire no presenta una enorme variedad de opciones y contenido, pero los fans de Skyrim podrían estar interesados de todos modos. Efectivamente, es un kit de construcción de casas que te permite montarte tu vivienda en base a tus gustos personales.

La 'side quest' (si es que podemos llamarla así), comienza con un mensajero que te invita a visitar a un Jarl cercano (yo fui a Falkreath, pero hay otras opciones). Al llegar ofrecen un terreno justo a las afueras de la población, una finca que puede ser tuya por el mísero precio de 5.000 monedas de oro.

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Cada nuevo terreno cuenta con una mesa de trabajo, un banco de carpintero, un arcón y algunos materiales para empezar a currar. Los planos se realizan en la mesa de dibujo, los materiales se trabajan en el banco de carpintero y, a base de sierra, una casita comienza a tomar forma detrás de ti en tu nueva parcela.

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La primera vivienda que se puede construir es una casita. Pequeña, pero muy apañada, puede quedarse así si te apetece (pero si ese es tu objetivo, probablemente Hearthfire no sea para ti).

Si decides seguir construyendo, este montón de adobe se convertirá en la sala de recepción del resto de la casa. Hay cantidad de formas de extender el edificio, y dependiendo de cómo hayas desarrollado a tu personaje en las decenas de horas anteriores, contarás con funciones listas para encajar con cualquier estilo de juego.

La primera forma de expandir una propiedad es añadiendo un gran hall. Este cuenta con sala de estar y dormitorios, bastante más amplio que la casita inicial. Una vez esté listo contarás con tres espacios disponibles, cada uno capaz de recibir una nueva expansión

Si lo tuyo es la alquimia, existe una torre que se puede construir para todo tu equipo de alquimista en el Ala Norte (también podrás sumar un almacén o una sala de trofeos en su lugar). De hecho, todas las salas que cabría esperar en una vivienda en las tierras de Skyrim se han tenido en cuenta, pero lo cierto es que no dejan mucha libertad de expresión con las decoraciones y la arquitectura, más allá de decisiones simplonas.

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En el Ala Este puedes poner la necesaria armería, una biblioteca o, para los que llegan a cocinarse sus propias comidas, hasta una cocina. En la zona Oeste hay que decidir entre dormitorios adicionales (necesarios si quieres convivir con tu esposa y/o cualquier hijo adoptado del que seas tutor), un invernadero o una torre de hechicero. A este nivel, las nuevas casas son mucho mejores que las moradas que se pueden comprar en las grandes ciudades esparcidas por Skyrim.

El único problema es que, pese a contar con la posibilidad de escoger el tipo de estancias que quieres añadir a tu nueva casa, no puedes hacer demasiado para personalizarlas, limitándote a unas cuantas opciones arbitrarias. Es esta falta de flexibilidad el aspecto más frustrante de todo el paquete, quizás la mayor razón por la que se me hace tan difícil recomendar Hearthfire a cualquiera que no sea un jugador que siga absolutamente dedicado a Skyrim.

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Los jugadores ocasionales lo tendrán difícil para entusiasmarse con la falta de opciones disponibles, y aunque los más acérrimos agradecerán contar con nuevas funciones para juguetear, al final resulta una experiencia superficial que no recompensa al jugador todo lo que debería. Esto no es Skyrim mezclado con Minecraft: eso sí que habría estado genial. Es una experiencia bastante preceptiva.

De hecho, si ya no juegas a The Elder Scrolls V: Skyrim, entonces Hearthfire ofrece pocas razones para volver. Si nunca dejaste el embriagador paisaje montañoso y sigues alucinando con el brillante mundo construido por Bethesda, entonces quizás este paquete de contenido descargable merezca la pena por unos cinco euros. Eso sí: no esperes poder construir tu choza con la misma libertad que has disfrutado durante el resto del juego.

The Elder Scrolls V: Skyrim
05 Gamereactor España
5 / 10
+
Profundidad añadida, casas más grandes, diferentes habitaciones.
-
No hay muchas opciones de personalización, atractivo limitado para los jugadores casuales.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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