Análisis de Ride 2

El año pasado, Ride impresionó al mundo cuando introdujo pilotos en el realismo de sus carreras, de forma que los fans de las motos se quedaron extasiados, saltaron al asfalto y cumplieron su sueño de pilotar. Pero había cosas que mejorar. Ahora, Ride 2 tiene en cuenta las expectativas y los fallos y responde con más contenido y un mayor compromiso hacia el realismo.

Milestone ha dejado bien claro que esta vez hay muchas más motos y, sabiendo que la serie siempre se ha comprometido por crear una experiencia auténtica de motociclismo, eso solo puede ser algo bueno. Cada moto está muy bien diseñada y ofrece muchos detalles. Por otra parte, las motos aparecen en escena con esa clásica forma de hacerlas girar mostrando todo su cuerpo y con la luz brillando en esa inmaculada superficie metálica. Sin embargo, si eso no fuese suficiente para los entusiastas del motociclismo, cada moto tiene su propia ficha que explica cómo se hizo, su historia y el fabricante, de forma que puedes aprender un montón de las motos solo con echarle un ojo a los menús del título.

Los mucho mejores gráficos son una de las prioridades de Ride 2, y se hace evidente en el diseño de las pistas y en el mundo que las rodea. El paisaje es fantástico en cada una de ellas, ya sean vistas de montañas o inmensas metrópolis urbanas, y todas tienen su propio estilo y apariencia distintos. Incluso el público parece real, aunque admitimos que tampoco nos hemos fijado mucho, más que nada porque pasábamos a su lado a toda velocidad. En pocas palabras, está claro que no han escatimado en gastos para hacer que la experiencia de carreras de Ride 2 sea lo más espectacular posible.

No obstante, lo más importante de cómo aparecen las pistas reales en el juego es la fidelidad de las reconstrucciones, algo esencial para los fans de este deporte. En el título encontrarás todo tipo de tramos, desde la International North West 200 en Irlanda del Norte hasta Sportsland Sugo en Japón, y todas recreadas con mucho detalle, con sus vallas laterales o sus arcos superiores. La verdad es que ver cómo los chicos de Milestone han reconstruido con tanto cariño las pistas y poder correr en ellas tu mismo nos deja con la boca abierta, sobre todo si además le añadimos lo hermosas que son.

Con respecto a los modos disponibles, el título ofrece Quick Modes, dentro de los que están la Quick Race, el Time Trial y el Split Screen, para aquellos que no quieren perder tiempo de carrera. Sin embargo, si eres de los que prefieres una experiencia para un jugador con más cuerpo, los World Tour Events son lo tuyo. En sí, son como una campaña en las que haces una serie de carreras, completas la temporada y ganas reputación (para subir en los rankings) y dinero (para comprar motos y mejoras).

Lo cierto es que te pasarás la mayor parte del tiempo de los World Tour en Season Events, en los que podrás utilizar varios tipos de motos para emprender distintos retos. Aunque en la mayor parte de estas carreras tendrás que quedar primero y conseguir la medalla de oro, hay otros desafíos disponibles, como competiciones contrarreloj y demás. En ellos, podrás ganar medallas de oro, plata o bronce y, como te podrás imaginar, créditos y reputación. Al final de cada temporada, tras completar las carreras, cabe la posibilidad de que te inviten a un torneo especial por invitación que te planteará otros desafíos, con motos y un montón de créditos como premio.

La variedad de las pistas, de las motos y de los eventos en el World Tour hace que sea una experiencia cautivadora y que no se haga repetitiva. En cambio, esa ansia constante por ascender en los rankings, por conseguir más créditos para las motos y por vencer a los rivales es lo que te hace seguir adelante. La verdad es que nosotros, para no dejar de jugar, nos repetíamos a nosotros mismos ese mantra de "solo una carrerita más". Si a esto le sumamos el hecho de que puedes competir en unos Campeonatos tras ganar unas cuantas medallas, el World Tour es un modo excelente y algo que entretendrá a novatos y a veteranos de la serie por igual.

Por otra parte, las opciones de personalización son muy importantes para la experiencia, algo que va genial si quieres ser el mejor en las clasificaciones mundiales. Podrás encontrar una recua de mejoras que afectan a los estados de tu moto a costa de algunos créditos, por lo que tendrás que ser cuidadoso. La forma en la que puedes cambiar tu moto para adaptarse a tu estilo de carreras es absolutamente impresionante, como poder maximizar la potencia de freno o aumentar la aceleración. El título ofrece, incluso, opciones de personalización gráfica, aunque nos hemos quedado un poco decepcionados con la poca variedad en este caso (más que nada porque no había más que unos pocos colores). Ahora bien, la personalización gráfica de tu piloto es mucho más extensa e interesante y nosotros, concretamente, le pusimos un traje amarillo fosforito y un casco con la bandera americana tan pronto como pudimos.

Además, para asegurarse de que los fans siguen jugando al título durante mucho tiempo, Milestone ha permitido que se creen equipos. Es decir, ahora podrás crear un equipo de pilotos y desafiar a otros equipos en el World Tour. No obstante, tendrás que ganar una serie de fichas (que no créditos) para poder reclutar a compañeros mejores. Para conseguir estas fichas, tendrás que completar desafíos diarios, disponibles en el menú principal del juego y condenadamente difíciles. Para que te hagas una idea, construir un equipo tiene el mismo gancho que mejorar tu posición individual, en el sentido de que siempre querrás mejorar y subir en las clasificaciones de equipos.

Para adentrarnos un poco más en la experiencia actual de carreras de Ride 2, se trata de algo fluido y realista, al igual que su predecesor. Como te podrías esperar, tienes que reducir la velocidad justo antes de las curvas cerradas, las grandes velocidades no te dejarán girar bien y si pisas demasiado el freno, acabarás chocándote... Es decir, todos aquellos elementos que diferencian a un título de carreras realista de uno arcade. Así, se crea una experiencia de carreras muy intensa, en la que correrás al lado de pilotos realistas y donde las caídas son una constante, pero no olvides en ningún momento que la paciencia es la clave.

Aunque, si eres de lo que no se te da bien esta clase de títulos, tampoco tienes nada que temer: gracias a la función de rebobinado, los errores no son determinantes. Se trata de un sistema muy parecido al de Prince of Persia que te permite rebobinar en el tiempo si te encuentras en una situación peliaguda, algo que resulta muy útil para recuperarse y que hace que sea una experiencia más clemente que otros títulos similares. Lo único que sí tenemos que reconocer es que esta función se carga un poco el realismo del juego y da la impresión de ser algo extraño.

Sin embargo, el principal problema del gameplay es que muchos de los elementos del título no están del todo bien explicados y los novatos pueden llegar a sentirse un poco confusos y apartados por la falta de claridad. Hacen falta más tutoriales tanto para los controles como para lo que significan. Está bien pulsar dos botones para los frenos traseros y delanteros en pantalla, pero no explican qué implica esto, cómo usarlo o cuándo. Está claro que un modo entrenamiento hubiese sido genial y es una pena que no lo hayan incluido, porque puede que muchos novatos se queden a medio camino de descubrir cómo mejorar en la experiencia.

Para más inri, el juego a veces te quita el control de la experiencia. En lugar de tutoriales o explicaciones, el sistema te arrebata el volante (más bien el manillar), como cuando aceleras en las curvas y reduce tu velocidad automáticamente. En vez de asistirte sin preguntarte, debería intentar enseñarte qué hacer, para que puedas cometer tus propios errores y aprender de ellos. Resulta verdaderamente frustrante que te ralenticen cuando estás pulsando el acelerador a tope.

También intentamos jugar online un par de veces, no obstante apenas encontramos partidas la mitad de las veces y en las que conseguimos entrar, casi nunca llegaban a saltar a la pista. Parece que funciona como en modo pantalla compartida, en el sentido de que puedes correr con otra gente, pero no podemos confirmar los detalles si no podemos probarlo. Con suerte, esperamos que se empiece a formar una comunidad de jugadores habituales, porque se trata de un juego bastante bueno.

Puede que la falta de tutoriales o de explicaciones haga que tu experiencia en Ride 2 sea un poco confusa y frustrante al principio, sobre todo si empiezas de cero, y hemos visto algún que otro error gráfico, como algunas sombras un tanto irregulares. No obstante, en su mayor parte, Ride 2 es una experiencia de carreras fantástica con montones de detalles que interesarán no solo a fans del motociclismo, sino también a aquellos que quieren aprender sobre las dos ruedas. La variedad que ofrece también es genial y tiene el potencial de mantener enganchados a los fans durante mucho tiempo, si no de convertirse en el título de carreras de motos número uno en el mundo.