Análisis de Batman: Return to Arkham

En la pasada generación de consolas, los fans de Batman por fin recibieron un videojuego a la altura de la leyenda del Caballero Oscuro: Arkham Asylum. Un brillante sistema de combate rítmico que inspiró a muchos otros juegos, impresionantes gráficos y algunas escenas tan auténticas como memorables resultaron no solo en el mejor videojuego de súper-héroes hasta la fecha, sino también en uno de los mejores títulos de toda la generación. No hay consenso sobre si la segunda parte es mejor (algunos la prefieren, otros el original), pero lo que es innegable es que ambas entregas suponen soberbias aventuras videolúdicas sobre Batman.

Con todo esto en mente, y teniendo en cuenta que casi todos los éxitos de la generación pasada han sido o están siendo 'remasterizados' para las consolas actuales, habría sido una pena que Batman se hubiera perdido el mismo tratamiento... y que los fans que no tuvieron los juegos entonces se los perdieran ahora (hay que recordar que en la generación actual también cuentan con el genial cierre de Arkham Knight). El círculo se cierra y el hueco queda medio cerrado con el lanzamiento ahora de esta colección para PS4 y Xbox One. Return to Arkham ofrece versiones mejoradas de Asylum y City, incluyendo todo el contenido adicional lanzado para ambos. Es decir, el paquete también trae varios desafíos secundarios de bonus, nuevos trajes, y lo que es más importante, la mini-campaña o 'secuela' de City y 'precuela' de Knight, La Venganza de Harley Quinn, aparte de todos los episodios de Catwoman.

Algunos de los susodichos 'remasters' se contentan con estirar los gráficos y aumentar la resolución quede como quede, pero este Retorno a Arkham ha optado por esforzarse un poco más. Los desarrolladores han llegado a cambiar el viejo motor Unreal Engine 3 por la versión actual, UE4, y así de paso han podido añadir varios efectos gráficos extra. Las texturas se ven mejor, la iluminación ha mejorado y varios elementos que no proyectaban sombras en los originales ya lo hacen. Pero si bien es obvio que sobre el papel y a nivel técnico las nuevas versiones son muy superiores, el tono de los originales se ha visto claramente afectado por la transición.

Quizá por el paso del UE3 al Unreal Engine 4, ambos juegos se ven ahora mucho más claros, mucho más brillantes e iluminados. Es algo que se nota sobre todo en las escenas de corte, que se ven radicalmente distintas en cuanto a claridad y oscuridad. Algunos fans se tomarán esto como una pega, prefiriendo el ambiente mucho más oscuro de los originales. En nuestro caso, creemos que es un pequeño precio a pagar por las otras mejoras técnicas, pero otra cosa que nos molesta es el rendimiento general.

En primer lugar, nos habría encantado que ambos juegos corrieran a 60 imágenes por segundo, como han conseguido otras remasterizaciones. Aun así, también podemos perdonar eso teniendo en cuenta los efectos añadidos y las mejoras técnicas, cosas que rara vez se intentan en otros 'remasters'. Lo que no se puede aceptar, sin embargo, es que la colección sea incapaz de mantenerse en los 30 fps. Hemos notado bajones, caídas de framerate que, si bien no son descaradas, se cargan el ritmo y la fluidez del juego. Por tanto, concluimos que el trabajo de optimización realizado con esta colección no ha sido el mejor, y aunque se podría solucionar con trabajo añadido post-lanzamiento y un parche de actualización, no podemos ocultar la decepción en el estado actual de ambos títulos.

Con todo, su rendimiento mediocre no es nuestra mayor crítica sobre Batman: Return to Arkham. La colección incluye Asylum y City pero... ¿qué pasa con Arkham Origins? El juego, desarrollado por Warner Montreal, es la 'precuela' oficial de la trilogía de Rocksteady, y también salió para PC, PS3 y Xbox 360, por lo que se trata de una importante omisión en la colección. Y la cosa empeora si se compara con otras colecciones recientes. Tanto Bioshock: The Collection como Dead Rising: Triple Pack incluyen los tres juegos lanzados en la generación pasada, mientras que el Retorno a Arkham se queda en dos... al mismo precio que los otros recopilatorios.

Repetimos que el trabajo y la mejoría técnica son superiores en esta colección, pero eso no justifica la ausencia de un juego oficial de la serie, por mucho que pueda ser el más flojo (esto sin hablar ya del spin-off Batman: Arkham Origins Blackgate). Otra pega, menor pero de interés para los fans, tiene que ver con los trajes adicionales en Arkham City. Esperábamos que en esta colección mejorada aparecieran los atuendos durante las escenas de corte, igual que pasa en el más reciente Arkham Knight, pero no es así. Los trajes sólo se ven durante el juego en acción, nunca durante los cortes.

Aunque la recopilación no alcanza el nivel que deseábamos, siguen siendo dos juegazos de Batman, ambos entre lo mejorcito de la generación pasada. Si no los has jugado, tu pecado eleva el recopilatorio a la categoría de indispensable, sobre todo si eres un amante del Caballero Oscuro (aunque si lo eres, ¿dónde te has metido hasta ahora?). Por otro lado, si ya jugaste los originales y te encantaron, también es cierto que aquí encontrarás gráficos mucho mejores, si puedes perdonar una iluminación un poco exagerada. En resumen, Batman: Return to Arkham es una colección incompleta. Puede que aporte notables mejoras técnicas a dos juegos fantásticos con todo su DLC, pero también viene con un tono mucho menos oscuro, un rendimiento algo decepcionante para los tiempos que corren y todo un capítulo completamente ignorado.