Análisis de The Little Acre

Hay algo que decir sobre todo el trabajo que hay detrás de The Little Acre. Las animaciones totalmente hechas a mano (fotograma a fotograma) le da un aspecto muy particular. Este enfoque tiene algunos inconvenientes, principalmente que consume mucho tiempo y que limita el número de objetos con los que se puede interactuar ya que animar todo lo que te encuentres por el camino es mucho esfuerzo.

Como resultado, The Little Acre es un juego de aventuras muy simple donde no vas a tener que pensar más de un par de minutos para resolver un puzle o un problema. Esto beneficia a la narrativa, pero no esperes que sea extremadamente complejo. En lugar de conseguir esa sensación de satisfacción al resolver algún rompecabezas complejo, tendrás que confiar en que las animaciones y la historia te den esa sensación, aunque no decepciona en su mayor parte.

La aventura te da el control de Aidan y de su hija Lily mientras viajan desde nuestro mundo (desde su pequeña cabaña en el campo Irlandés) a una dimensión alternativa llamada Clonfira. El padre de Aidan, Arthur, es un inventor el cual construyó una máquina que permite viajar entre mundos y, de alguna manera, ambos terminan en Clonfira, teniéndose que salvar mutuamente, incluyendo a Arthur (quien ha desaparecido).

Por lo demás, es un juego muy bonito con algunas partes más oscuras, sobre todo hacia el final, pero The Little Acre sabe tratar esto perfectamente. De hecho, no hay razones por las que un juego dirigido para un público joven no deba tratar con temas como la pérdida. Este título es un gran juego para jugar con tus hijos, lo único malo es que aún no está disponible para Tablet.

Jugarás como Aidan la mayor parte del juego, pero hay partes que jugarás como Lily, dándote su visión alternativa sobre cómo funcionan las cosas en este mundo. Disfrutamos especialmente estas partes como las de Lily con Dougal, el perro, y con Bugsy, una especie de oruga. De hecho, Dougal seguramente sea nuestro personaje favorito.

Como es de esperar, dado a su enfoque con animaciones hechas a mano, no es un juego muy largo. Nos llevará unas pocas horas completar el juego, aunque a veces estuviéramos un poco despistados. Además, te dan un logro por terminar el juego en una hora el cual debería ser fácil de conseguir al jugarlo por segunda vez. Por otra parte, los puzles principalmente implican el uso de dos o tres objetos de los que llevamos en nuestro inventario y, en algunos lugares, te ponen tiempo para recoger un objeto o activar una puerta, pero aun así el juego es bastante generoso con el jugador. Además, ya que el alcance de los puzles es limitado, Pewter Games ha sido capaz de añadir algo de humor. Este enfoque también limita los escenarios y, en su mayor parte, son estáticos, pero de vez en cuando hay alguna animación que hace que cobren vida como por ejemplo, un ratón que corre y se esconde en una taza o algo del estilo.

La historia está bien narrada y la interpretación es cercana a ti. También disfrutamos de la música y más de una vez hemos tarareado el tema principal cuando no jugábamos. No será extraordinario pero queda bien con el juego y ayuda a establecer el escenario para dos mundos muy diferentes.

Hacia la última parte del juego, quizá en un esfuerzo de transmitir la urgencia de la situación, hay muy pocas opciones para interactuar con cada escena. Disfrutamos mucho más el principio, cuando hay un montón de cosas con las que interactuar y tenía un ritmo más lento, así que si entendemos la motivación que hay detrás de esto, sentimos que el final fue apresurado. Algunas de las piedras permanecieron en la misma posición y nos sorprendimos con qué facilidad lo resolvimos.

Aunque no es un clásico de los juegos de ahora, The Little Acre todavía impresiona. Este juego puede que sea una de las mejores formas de introducir a un jugador joven al mundo de las aventuras point & click, además de que sus animaciones e imágenes son maravillosas. Si eres un fan de este género o si tienes algún pariente joven con el que quieras jugar a algún juego, te recomendamos The Little Acre.