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Dragon Ball Fusions

Análisis de Dragon Ball Fusions

Disfrutamos en este nuevo RPG de la herejía de la fusión universal entre personajes.

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Todavía recordamos la típica charla que muchos, como niños, teníamos a la hora del recreo. Era algo así:

"¡Cómo mola la fusión de Gotens en Bola de Dragón" "¡Ya te digo!" "¿Y si la fusión fuera con otros personajes?"

Boom. Con esa pregunta inocente, que a su vez desquiciaba y sigue desquiciando a los seguidores más puristas de la saga, se abría la puerta a la imaginación con fusiones de lo más variopintas. E imposibles, ya que se salían de los parámetros de la realidad plasmada por la serie. Por suerte, para todos aquellos que somos más imaginativos y no nos preocupa tanto salirnos del canon de la serie, llega Dragon Ball Fusions para 3DS. Un juego en el que el límite para las fusiones, simplemente, no existe.

Vuelve Dragon Ball más allá de las peleas

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Hay que reconocer que, a diferencia de su hermana pequeña DS y otras consolas, Nintendo 3DS no ha sido especialmente prolífica en cuanto a número de juegos recibidos de Dragon Ball. Contando con DB Fusions, estamos ante el tercer juego de la franquicia en la consola, con un cuarto llegando pronto a Japón, aunque no hemos tenido la suerte de ver todos en Occidente.

La máxima de este Fusions, a diferencia de los juegos habituales de la saga, parece consistir en mantenerse lo más accesible posible. Pero no confundas accesible con aburrido o breve. La propuesta del juego está lista para engancharnos sin remedio si, ojo al dato, somos seguidores de Dragon Ball y de los juegos de rol y los combates.

Pero, cuidado. Olvídate de los puñetazos, patadas y kamehameha de los Budokai y compañía. No es un juego de lucha. Aquí lo que se estila son los combates por turnos, con reposo y estrategia, aprovechando cada paso para posicionar nuestros luchadores y ejecutar los golpes mediante el curioso sistema que incorpora Fusions. Descubramos cómo es en general la propuesta jugable de esta entrega.

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Un torneo de altura

Como un buen juego con base RPG, nada más empezar una nueva partida nos encontramos con el editor de personajes para crear a nuestro alter-ego al más puro estilo Toriyama y así saltar a la aventura. No debemos esperar un completísimo editor como sí es posible encontrar en otros títulos como The Elder Scrolls, pero sí tenemos más que suficientes opciones de configuración. A ello hay que sumar la posibilidad de elegir el género y optar entre cinco clases diferentes, cada una con especializaciones distintas: humano, saiyan, namekiano, monstruos y alienígenas.

Con nuestro personaje ya creado, saltamos directamente al mundo del juego. Y nuestra primera misión es tremendamente sencilla, a la par que sorprendente. ¡Tenemos que encontrar la última bola de dragón! Está en algún lugar, a un par de metros de nosotros. Nuestro gran deseo para Shenron es que se celebre un nuevo torneo de artes marciales para descubrir quién es el mejor luchador del universo... pero sin las aburridas reglas que puedan condicionar el resultado.

Con la bola de dragón tan cerca, no tardamos nada en encontrarla y hacer realidad nuestro deseo. Es así como nos vemos transportados a un universo paralelo al que, además, han sido llamados todos los personajes conocidos de Dragon Ball y muchos más. Vaya locura, ¿verdad? Pues imagina cuando descubres que puedes reclutar para tu equipo de lucha prácticamente a todos. Es más, ¡puedes usar la fusión de manera casi ilimitada! El sueño de cualquier aficionado al que le guste trastear. Y la pesadilla de cualquier fan purista.

Dragon Ball Fusions

Explorando el nuevo mundo

Una vez transportados a este nuevo mundo, descubrimos que podemos volar de un lugar a otro. Genial, porque supone que el mundo que exploramos se reparte en varios niveles y alturas. Ello ayuda a que haya un original componente de exploración en todos los ángulos, a lo que se suma los personajes amigos (o enemigos) que vuelan por todos lados a la espera de darnos más información, ser reclutados para nuestro grupo o entrar en batalla con nosotros.

Hablando de las peleas, ¿cómo son? Los enfrentamientos, que son por equipos de hasta 5 personajes cada uno, se celebran en un área circular donde movemos cada una de nuestras unidades por turnos. A diferencia de otros juegos, en Dragon Ball Fusions no movemos cada personaje a nuestro antojo, sino que tiene un sistema algo más simple pero que, a su vez, esconde algo más de profundidad de lo que parece en un primer vistazo.

Peleando con puños y neuronas

Cuando llega el turno de uno de tus personajes, debes escoger el movimiento que quieres hacer, como los ataques físicos, técnicas especiales o las propias fusiones. ¿Y cómo te mueves hasta el objetivo? Al quedar cada escenario de batalla "recortado" a una suerte de ring circular, todos los personajes están al alcance unos de otros. A simple vista parece un sistema simplificado, pero la gracia viene después.

Y es que, cuando ya seleccionamos el objetivo de nuestro ataque, el juego empieza a mostrar las bondades de su sistema de combate. Si seleccionamos un ataque físico, como un intercambio de puñetazos, al terminar la animación de la pelea aparece una suerte de ruleta superpuesta encima de nuestro enemigo. Esto significa que debemos elegir desde qué ángulo asestar nuestro golpe final, y con un tiempo límite. El adversario, por su parte, debe escoger desde qué lado defenderse. Si atacamos justo en el lado que ha escogido para defenderse, el daño es bajo; si atacamos en uno de los laterales, el daño es normal; y si atacamos justo por la espalda, el ataque será mucho más efectivo. Lo mismo se aplica para nosotros cuando somos atacados.

Buscando el punto débil

Pero la profundidad no acaba ahí. Decíamos que nosotros no movemos directamente a los personajes, no podemos posicionarlos en el campo de batalla a nuestro antojo. Su posición en el mismo depende directamente de a quién ataquemos (ya que nos trasladamos allí) o del resultado de un ataque enemigo. Cuando atacamos, o nos vemos atacados, la posición de los personajes cambia. Hay un desplazamiento como resultado del ataque, que dependerá de la potencia o atino del ataque en cuestión.

Dragon Ball Fusions

Siguiendo con ello, si conseguimos que ese desplazamiento del enemigo consecuencia de un ataque sea en dirección hacia uno de nuestros compañeros de equipo, éste se encargará de darle otro golpe para que el enemigo salga rechazado como si de un pinball se tratara. Y le restaremos puntos de vida adicionales en el camino, ya que estamos. ¿Y si no hay compañeros? Siempre podemos sacarlos del ring, con su animación incluida. No significa nada (como decíamos, no hay reglas) pero, mientras vuelven, conseguiremos ganar algo de tiempo ya que perderán turno.

Por otro lado, los ataques especiales tienen un radio de acción que podremos ver en pantalla, así que tendremos que escoger el mejor ángulo para afectar al mayor número de enemigos o, como decíamos en el párrafo anterior, forzarles a salir del ring. Y tampoco nos queremos olvidar de que, si tenemos un compañero cerca en el momento del ataque, podremos efectuar un ataque combinado que será todavía más poderoso. ¿A que ahora ya no te parece tan simple?

Fuera de los cánones

Conociendo ya cómo funciona el juego, está claro que a todo fan de Dragon Ball lo primero que le llamará la atención son las fusiones. Para bien o para mal, esos más de 1.000 personajes incorporados dan mucho juego gracias al sistema de fusiones, que pueden ser de hasta 5 personajes al mismo tiempo. Pero esta licencia, esta pequeña "locura", es la que a su vez puede sacar de quicio al fan más purista, al que prefiere los experimentos con gaseosa. Este apartado, junto con un sistema de combate que enamora al principio pero que, por su repetición y, en ocasiones, excesiva longevidad por las animaciones, puede hacerse algo pesado para algunos, consigue que el juego no sea para todos.

Hay algo muy positivo que se puede decir de este Dragon Ball Fusions, y es que se ha arriesgado por innovar. Sin duda, el aspecto de las fusiones es algo que va a dividir a los fans entre un "me encanta" y un "no lo quiero ni ver" desde el principio. Y, tras ello, unas peleas que pueden despertar tres actitudes diferentes en el jugador: o no gusta nada desde el principio; gusta, pero se termina haciendo repetitivo al cabo de un tiempo; o, directamente, te engancha sin remedio.

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Es un juego con sus problemas. En ocasiones, hemos tenido la sensación de encontrarnos ante un juego para smartphones y tablets, aunque la profundidad (y la ausencia de microtransacciones) nos han recordado que seguíamos ante un juego para consola portátil. Eso es un pequeño indicativo de que la dinámica de juego y el propio desarrollo de la historia, en ocasiones, no terminan de mantener el ritmo esperable. Pequeños detalles, como obtener de repente un personaje excesivamente poderoso, pueden convertir los combates siguientes, o incluso todo el juego, en un paseo.

El apartado gráfico está dentro del mínimo exigible para 3DS, y más cuando no es un juego exclusivo para New 3DS. Pero se podía haber hecho mejor. El toque Toriyama se percibe en todos los guerreros, y el tono desenfadado del juego se ve reforzado por el estilo SD (Super Deformed) de los personajes, más achatados y cómicos que en la serie. No hay incorporado un modo 3D que aproveche la capacidad de la pantalla de la consola, aunque siendo sinceros tampoco se echa demasiado en falta.

En definitiva, un Dragon Ball que experimenta, con todo lo bueno y malo que ello conlleva. ¿Gustará? ¿No gustará? Definitivamente, un requisito obligatorio para que el juego guste es que el jugador debe ser aficionado a Dragon Ball; en caso contrario, este Fusions pierde todo el sentido. Más allá, dependerá de los gustos de cada jugador y la importancia que dé a las licencias que se permite este título, y la paciencia que se tenga con los combates y la colección de movimientos a obtener. A nosotros, por nuestra parte, nos ha convencido. Hemos dicho.

07 Gamereactor España
7 / 10
+
Un Dragon Ball que intenta innovar y lo consigue. Combates simples que ocultan una profundidad inesperada.. Más de 1000 personajes.
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El sistema de juego necesita algún que otro ajuste. Ritmo inconsistente. Apartado gráfico algo pobre.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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