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Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas

Análisis de Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas

El llamado Wind Waker de iOS ha llegado por fin a donde habita The Legend of Zelda.

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Hace varios años que va rondando por varias plataformas una sencilla aventura titulada Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas. Cuando se estrenó para iPhone y iPad llamó mucho la atención tanto por su estética como por su enorme parecido en diseño y mecánicas a The Legend of Zelda (antes de Breath of the Wild). Parecía una mezcla entre las estructuras de los juegos de Link para portátiles y el estilo visual a lo Wind Waker, y eso en móviles y tabletas era mucho decir. Tras pasar por PC, Xbox One, PS Vita y PS4, ha llegado a Nintendo Switch.

Poco ha cambiado desde entonces en este título. Es una adaptación del título para PC que utiliza los recursos básicos de la consola híbrida, es decir, el cambio automático de sobremesa a portátil y viceversa y la resolución 1080p cuando está en modo dock. Ni vibración de alta definición, ni pantalla táctil para el menú, que hubiera venido muy bien, ni ningún otro elemento extra han entrado a formar parte de esta entrega, como tampoco ningún tipo de ampliación de contenido. Quizá porque sus creadores están usando todas las ideas en la secuela que ya ha sido anunciada y con este estreno solo quieren exprimir un poco más este viejo título. Lo que sí se puede decir es que es una adaptación técnicamente correcta, en la que no existen ni fallos ni errores (o no los hemos encontrado en 14 horas de juego), ni tampoco tiempos de carga, y que no hay ni una ralentización que rebaje sus 60 fotogramas por segundo constantes.

Hasta aquí lo que necesitan saber quienes ya conocen el título, y para el resto aquí va un análisis ligero pero completo.

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Oceanhorn: Monster of Uncharted SeasOceanhorn: Monster of Uncharted Seas

El Wind Waker de iOS, lo llamaban, porque había motivos para hacerlo. Desde FDG Interactive nunca han negado el parecido, aunque cuanto más juegas más cuesta encontrar el límite entre lo que es una justa inspiración y lo que empieza a parecer plagio. Oceanhorn trata sobre un joven mudo que se echa al mar con su pequeño barco para salvar el mundo reagrupando los tres emblemas de poder que hay dispersos por una veintena de islas. Os suena, ¿verdad? Su padre, que empezó la lucha antes que él, y un viejo ermitaño son quienes inspiran esta aventura en la que irá conociendo personajes de varias razas.

Los primeros compases, en la isla de inicio, sirven para conocer unas mecánicas y un diseño de niveles que van a cambiar entre poco y nada con el paso del tiempo. Todos los escenarios están formados por dos zonas: la superficie es un entorno escarpado por el que ir avanzando de forma más o menos abierta en busca de las escaleras y rampas que permiten cambiar de plano de altura, la auténtica "dificultad" del juego; y las cuevas, mazmorras interiores pasilleras a la par que laberínticas, con más enemigos y puzles que resolver que en la parte superior.

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Cuando paseas por los Mares Misteriosos en el barco y ves las islas desde fuera pueden parecer pequeñas, pero entre las entradas, salidas y recovecos, FDG ha logrado reunir un mapa más amplio de lo que transmite la primera impresión. En esas 14 horas que hemos tardado en completarlo lo hemos dejado al 60%, y se podría terminar con menos. Porque la estructura lineal de la misión principal, con un camino claramente marcado que te lleva de una isla a otra por obligación, se puede romper visitando otras para completar tareas secundarias y conseguir más corazones, armas y poderes. Otra cosa es que tengas muchas ganas de ir a por todo esto, porque el reciclaje es tan grande que se hace repetitivo: tanto visual, porque sus vistosas localizaciones están creadas casi todas por igual, como en gameplay, ya que siempre se repiten las mecánicas de mover cajas, pulsar interruptor y conseguir llaves pequeña o maestra. Solo la introducción de los poderes mágicos y de los saltos añade un poco de misterio con el paso de las horas.

Pocas veces te perderás, pocas veces te atascarás y pocas veces te pararás a pensar, porque los puzles son prácticamente todos muy obvios y los elementos necesarios para seguir adelante están o a la vista o muy bien indicados. Es cierto que el ritmo rápido hace que jugar así, sin reto, también resulte entretenido, pero quienes estén acostumbrados a mazmorras complejas se sentirán minusvalorados. Hay que recordar, sin ser una justificación, que es un juego para móviles, que en origen iba dirigido a un público menos experimentado, y para ellos sí parece ser un gran punto de entrada al género.

Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas

De isla en isla vas encontrando amigos y enemigos. Mención especial a las animaciones con las que cuenta, al doblaje de voz y, sobre todo, a su gran banda sonora, que por momentos se come al juego por completo. Incluso la trama se va poniendo algo interesante en sus últimos compases, porque toca de forma somera el tema de la robotización y la pérdida de humanidad, aunque sea desde un punto de vista de fantasía medieval. El problema es que demasiadas cosas se parecen a The Legend of Zelda. Los emblemas, el sistema de combate, los cofres y jarrones, las armas y el artilugio musical, los corazones y contenedores, las joyas-dinero, la caña de pescar y, lo peor de todo, el diseño de las razas; los seres de agua son una mala versión de los Zora. Legalmente no parece que haya nada punible, pero es sorprendente que la dura Nintendo haya sido tan indulgente con este producto y le haya abierto un hueco en la eShop.

Oceanhorn no ha empeorado con el paso del tiempo o con el cambio de plataformas, la adaptación a Nintendo Switch es correcta, sin ningún reproche técnico más allá del desaprovechamiento de la pantalla táctil. Sin embargo, el juego sufre al tener que enfrentarse a catálogos superiores a los que ofrece una plataforma móvil. Y cuando su principal inspiración es The Legend of Zelda y llegas a su hogar, la brecha es demasiado obvia. Es un juego entretenido, vistoso y largo, pero le falta complejidad, profundidad y, sobre todo, le sobra parecido. Lo disfrutarán más los jugadores novatos que los veteranos.

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Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas
06 Gamereactor España
6 / 10
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Vistoso visualmente y con una banda sonora sensacional. Entretenido a pesar de la repetición de elementos. Adecuado para jugadores noveles
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Repetición de elementos y estructuras constante. Demasiado simple y sin reto. Más que inspiración en The Legend of Zelda, roza el plagio.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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