Análisis de Bit. Trip Presents Runner 2: Future Legend of Rhythm Alien

Runner 2 es una delicia plataformera cuya belleza surge de una elegante simplicidad y de un desafío variable que ofrece a videojugadores de todos los niveles algo sustancial a lo que hincar el diente... para no dejar de masticar. Por ahí debajo hay una especie de argumento, y el juego está narrado nada menos que por Charles Martinet (la voz de Mario), pero estos factores quedan en segundo plano ante todo lo demás que brinda este juego.

Los jugadores pasan a toda velocidad por todos los niveles sin poder dejar de correr, esquivando una variedad de obstáculos que procuran detenerles a toda costa. Si te tropiezas con cualquier elemento, volverás al principio del nivel (o al checkpoint más cercano), y entonces se vuelve a repetir el patrón de la última sección. A veces te basta con una vez, otras necesitas decenas.

Pequeñas criaturas con cascos puntiagudos que debes sortear de un brinco, bloques que hay que repeler ágilmente con un escudo u obstáculos flotantes que te exigen una agachadita en el momento exacto, para deslizarte por debajo. Según avanzan los niveles, más desafíos aparecen por el camino en tu sprint imparable; Runner 2 nunca deja que te duermas en los laureles. Nuevas obstrucciones aparecen sin cesar, requiriendo velocidad de ojos y dedos para llegar a la meta.

Al principio no es tan difícil, pero las fases más avanzadas proponen una navegación realmente tortuosa. Al poco rato estarás saltando, agachándote, bloqueando y saliendo disparado en un 'combo' a toda leche. Los impulsos de velocidad te mandan hacia delante, mientras una abundante colección de enemigos te preparan una arriesgadísima carrera de obstáculos. Puede parecer algo inexorable, y de hecho a veces cuesta seguir el ritmo con la vista. La nueva presentación 2,5D, con más volúmenes y detalles, resulta fascinante, casi todo el rato marcando el tono ideal. Quizás demasiado empalagosa para algunos, pero no te confundas: no refleja la dificultad del juego.

Los fans del original puede que lamenten la introducción de checkpoints, algo que reduce un poco el reto inicial, aunque también es cierto que el cambio deriva en un juego más accesible, y los que busquen una prueba mucho más severa pueden encontrarla fácilmente. Antes, fallar significaba que te llevaban en volandas de vuelta al comienzo de cada nivel. Ahora, si consigues superar más o menos la mitad del nivel, pasas por los bienvenidos puntos de guardado, lo que te deja un ancla por si te tropiezas/estrellas durante la segunda mitad. No castiga tanto como antes, pero está claro que más gente disfrutará de este Runner con nuevo look como resultado.

Hay tres configuraciones de dificultad para elegir, así que al final puedes poner Runner 2 tan complicado como quieras. Una carrera directa te plantea un desafío básico, pero si lo que quieres es perseguir las puntuaciones más altas, tendrás que buscarte problemas adrede, y luego esquivarlos, claro está. El nivel más bajo es superable con un poquito de persistencia. El normal sube la frecuencia de obstáculos y la cantidad de reinicios requeridos para completar cada fase. El nivel de dificultad más alto decora cada recorrido con una plétora de elementos que saltar, esquivar y superar. Los tiempos de reacción deben ser de milésimas, y cada nivel demandará paciencia y perseverancia extremas para seguir adelante.

Escupir tacos hacia la pantalla es algo bastante normal con esta experiencia, especialmente en los niveles más duros. De hecho, no recordamos ningún juego que haya provocado tantas caras rojas de furia como Runner 2. Sin embargo, a diferencia de otros títulos de plataformas, los improperios no van contra el juego en sí, sino contra uno mismo. Cada reinicio de nivel se debe a errores humanos, y no se puede culpar a nadie más que a la persona que tiene el mando entre manos.

Y hablando de mandos, la versión que hemos analizado es la de PC, pero el consejo del estudio es jugar siempre con un mando tradicional. Una vez probado, el stick analógico resulta más frustrante que la cruceta digital, y aunque en más de una ocasión se nos iba el pulgar hacia la palanca (será la costumbre), el D-Pad sirve controles más adecuados y naturales para un uso mucho más cómodo y preciso.

Runner 2 esconde una gran re-jugabilidad. Una vez completas tu primera vuelta, puedes afrontar el recorrido con un nivel de dificultad más alto, o dejar que el obsesivo buscador del 100% que hay en tu interior intente hacer un 'perfect'. Recolectar todos los lingotes de oro en una misma carrera te permite saltar dentro de un cañón al final del nivel, lanzando a tu personaje contra una diana gigante para puntuar una suma adicional. Y para que esa puntuación llegue aún más lejos debes esquivar el máximo posible de obstáculos de forma proactiva, bailando en medio del caos, pero siempre manteniendo la distancia. Es una forma genial de recompensar a los jugadores más habilidosos en busca de los 'high scores': cuanto más reto, más botín de puntos.

Esquivar, bloquear o saltar un obstáculo añade notas musicales a la banda sonora, con los temas ganando en complejidad poco a poco. Cada nivel acaba convertido en una tapicería de sonidos con un ritmo distintivo. La importancia de la banda sonora de Runner 2 no se puede pasar por alto, pues sirve de guía y aporta una capa extra a toda la experiencia de juego. La palabra "Rhythm" no está en el título porque sí (y si te preguntas por qué le pusieron ese título tan inusualmente largo, es en realidad un homenaje a los nombres poco convencionales que ponen las editoras orientales para vender los juegos occidentales. Un homenaje de un estudio californiano que se llama Gaijin Games...).

Bit. Trip Presents Runner 2: Future Legend of Rhythm Alien presenta cinco mundos diferentes para pasar corriendo con buen ritmo, cada uno coronado con un encuentro contra jefe final. Los enemigos vuelven a aparecer en estas cinco áreas distintas, pero el juego va añadiendo suficientes retos inéditos como para garantizar que la experiencia vaya variando con el decorado. Cada mundo tiene una identidad visual propia y buena cantidad de niveles. Para liberar algunas fases concretas hace falta cierta cantidad de puntos (algo que no quedó demasiado claro al principio). Luego están los Key Vaults (cámaras de las llaves), niveles que, al ser superados, activan unas llaves que antes eran transparentes en otros niveles. Una vez recoges estas llaves, también puedes abrir zonas hasta entonces inaccesibles, activando aún más contenido para jugar.

Finalmente se pueden desbloquear nuevos personajes (aparte del prota Commander Video) y trajes en diversos puntos del juego, además de probar suerte en los desafíos retro que aparecen bajo las circunstancias adecuadas. Justo como suena: pasan un montón de cosas, y para los que acaben atrapados por el juego (algo fácil), hay un montón de incentivos para volver a ponerlo un rato más, ya sea en busca de récords personales, para superar la puntuación de un amigo o para recoger todos los coleccionables escondidos.

Cada parte encaja y aporta lo suyo, como en un buen tema musical: el desafío endemoniado, el estilo artístico, y los temas rítmicos conforman una mezcla embriagadora. Los que busquen un plataformas simple y divertido estarán contentos, pero si lo tuyo son las puntuaciones y los buenos retos, Runner 2 satisfará tus exigencias como pocos. Es peculiar, encantador y endiabladamente adictivo, además de uno de los mejores plataformas que he probado jamás. Recomendable no, obligatorio.

Bit. Trip Presents Runner 2: Future Legend of Rhythm Alien está programado para salir a la venta en Steam el próximo 26 de febrero. Las versiones de consola llegarán poco después.