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Gears of War: Judgment

Análisis de Gears of War: Judgment

Nuestro mejor soldado de Gears Sebastian vuelve a sacar su Lancer para viajar al pasado y juzgar la (casi seguro) última entrega de la serie para Xbox 360.

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Veo la parte superior del rifle de precisión asomando por detrás de un bloque de hormigón, y mi primer pensamiento es calcular cómo puedo colarme rápida y silenciosamente tras la cobertura del enemigo y convertirlo en carne picada antes de que él se convierta en un endemoniado perseguidor. Mis planes se van concibiendo casi a la vez que mis movimientos, pero cambian de forma repentina, no obstante, cuando otro miembro del escuadrón Kilo coloca discretamente una bala en el cráneo del francotirador. El trabajo en equipo es bastante caótico entre los cuatro miembros del escuadrón, pero cuando los enemigos cargan desde todos los flancos, no hay tiempo para hacer un corro y preparar la mejor estrategia. El disco de Gears of War: Judgment corre en mi Xbox 360 y las gotas de sudor se reparten de forma equitativa entre mi frente y las palmas de mis manos. ¡Es una partida apretada e intensa!

La escena sucede en Halvo Bay, 30 días después del Día de la Emergencia, en el que hordas de Locusts salieron de repente de la tierra. Gears of War: Judgment es, por lo tanto y por si no lo sabías aún, una 'precuela' o capítulo previo, un precursor de la tremendamente exitosa trilogía. El juego se diferencia de los otros tres de la serie principalmente en que su protagonista no es el rebosante de testosterona Marcus Fenix. El centro de atención es ahora Damon Baird, un personaje menor en los juegos anteriores pero aquí líder del Kilo Squad. Como ocurría con Marcus, Baird es toda una pesadilla para cualquier comandante, tanto que el juego comienza con todo el escuadrón acusado de los más graves crímenes de guerra, compareciendo ante un improvisado consejo de guerra.

Gears of War: Judgment

Toda la trayectoria de Baird pronto queda hecha añicos, pasando de comandante a sospechoso de crímenes de guerra en menos de una semana, un logro que uno de los guardias tacha de récord con muy mala uva. Cada miembro del Kilo Squad declara ante el consejo de guerra, y sus testimonios individuales sirven como relato de fondo y como base de la acción del juego. Es una estructura que funciona bien y que sirve para seguir la historia sin tener ningún conocimiento previo sobre la trilogía Gears of War.

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En ningún momento se puede llegar a dudar de si este es un juego auténtico de Gears of War. La familiar perspectiva en tercera persona y el manejo marca de la casa siguen siendo los mejores en este género de juegos, con el sistema de cobertura seminal activado con el botón verde A o la activación de la motosierra del rifle lancer con el botón rojo B. Estos pasos básicos se han conservado. Alegremente me salté la introducción a los controles y me lancé directo a la acción. Pero después de un rato me había volado yo solito en pedazos al fallar con las granadas. Cuando el temor de una incipiente pérdida de memoria amainó, tuve que aceptar que habían cambiado algunos controles respecto a juegos previos. La primera sensación fue un poco como cuando descubres que tu madre ha cambiado la receta de las albóndigas clásicas de la familia. ¡Eso no se hace sin avisar!

Gears of War: Judgment
Gears of War: Judgment

Los hábitos de control asumidos durante tanto tiempo pueden ser complicados de modificar. Mientras que en Gears of War 3 podías recibir un detalle rápido sobre la localización de tus colegas en el nivel pulsando el botón L, la misma acción activa el lanzamiento de una granada en Gears of War: Judgment. De ahí salieron la mayoría de mis fallos. Otro cambio es la selección de armas, antes llevada a cabo desde la cruceta digital. Ahora se realiza al más puro estilo Call of Duty, con el botón amarillo Y, y de hecho sólo puedes llevar un par de armas a la vez. Es cuestión de acostumbrarse, está claro, pero incluso hacia el final de la campaña de Gears of War: Judgment seguía metiendo la pata cuando la cosa se ponía más agitada, para cabreo de mi compañero de pantalla partida en las secciones que probamos en co-op.

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Aparte de las armas de siempre, también hay novedades en el arsenal del juego. Suelen ser armas con un buen peso e impacto, de entre las que disfruté especialmente el rifle Markza, como una versión ligera de un rifle de francotirador. Puede repartir cantidades considerables de tiros antes de recargar, a expensas de un daño y rango inferiores. Con este rifle equipado, puedes disparar a los enemigos a gran distancia a la vez que corres, un placer malsano de los mejores de esta entrega. Otra modificación es la capacidad de llevar un escudo en una mano, mientras la otra sigue siendo capaz de cargar un rifle de precisión o un Lancer. Esto provoca un gran contraste respecto al juego anterior, que limitaba la mano contraria a la del escudo a una simple pistola.

Los caminos esconden desafíos que se activan a través de las calaveras rojas brillantes de Gears, muros que se pueden derribar en diferentes lugares. Puedes leer la descripción del objetivo y decidir si te atreves a ir a por él. El premio son estrellas extra, que a la vez son la base del aspecto de 'precuela' del juego. Las estrellas liberan armas o nuevas 'skins' para el personaje, por ejemplo. El desafío se llama "misiones liberadas" y, entre otras cosas, pueden obligarte a jugar con un viento muy fuerte y desagradable, lo que dificulta el control del personaje. Estas misiones opcionales cambian la partida habitual de forma considerable, de modo que son todo un plus para la longevidad de la campaña.

Gears of War: Judgment

Cuando has sumado 40 estrellas se libera el "endgame" o parte final del juego. Se trata de un capítulo que sucede al final de Gears of War 3. Marcus, Cole, Baird y Carmine necesitan refuerzos y Halvo Bay volverá a ser el escenario de este material extra de una hora y media o dos horas. El contenido combina con acierto la trama de Judgment con el anterior Gears of War 3. En total, el juego se acaba en dificultad normal tras unas 7 u 8 horas, lo que podría interpretarse como algo corto. Pero en ese tiempo la acción está muy concentrada... tanto que no acabé el juego y escribí este análisis, sino que primero me lo volví a pasar.

Otro aporte a la longevidad de la campaña es el hecho de que varios de sus pasajes aparecen cambiados cuando mueres y vuelves a jugarlos. En muchas ocasiones durante el Juicio estás en un combate que recuerda al modo Horda de Gears 3, en el que oleada tras oleada de enemigos cada vez más fuertes vienen a por ti. Cuando caí en esta sección, noté en varias ocasiones que la misma oleada tenía la resistencia que los que me habían matado más adelante la primera vez. Es algo refrescante y que te invita a jugar la campaña de nuevo.

Gears of War: Judgment
Gears of War: JudgmentGears of War: Judgment

La trilogía Gears of War nunca se quedó al inal de la cola respecto a buenos gráficos. Lo mismo se puede decir de Judgment. Son finos y variados de cabo a rabo. Todo, desde la luz hasta los caminos oscuros. De hecho, sólo la luz -o su falta- juegan un papel importante en la ambientación, y aunque el resultado no se diferencia demasiado de otros títulos de primera, el aspecto de la iluminación te hace echar un segundo vistazo alrededor en más de una ocasión. En general luce bastante bien y con detalles diversos.

Hemos echado unas cuantas partidas multijugador online a Gears of War: Judgment y muy pronto añadiremos un comentario analizando este aspecto, pero ya te podemos adelantar que no alterará nuestra valoración y que el resultado en línea está a la altura de las expectativas. Un Gears sin duda notable, más para los que necesitan su ración periódica al tratarse de la cuarta iteración de la fórmula.

08 Gamereactor España
8 / 10
+
Las "misiones liberadas", las nuevas armas, los gráficos pulidos con genial iluminación, fiel y a la altura del universo Gears.
-
Algunas novedades de manejo requieren tiempo para habituarse.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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