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Goodbye Deponia

Análisis de Goodbye Deponia

Al igual que todo lo que empieza debe acabar, es el momento de decir adiós a Deponia, lo cual no quiere decir que no sea una despedida hilarante y sensacional.

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HQ

Si algo han dejado claro los chicos de Daedalic Entertainment a lo largo del último lustro es que saben hacer aventuras gráficas, y saben hacerlo muy bien. Un género que viera su era dorada con el motor SCUMM y la difunta LucasArts como protagonista se ve revivir de la mano de los desarrolladores alemanes, que demuestran que son capaces de sacar adelante un título tras otro, y triunfar. En verano fue el turno del mágico The Night of the Rabbit, y ahora le toca a Goodbye Deponia, tercera y última entrega de su icónica trilogía ambientada en este mundo de chatarra y humor absurdo. Pero, ¿lo habrán vuelto a conseguir?

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No hay dos sin tres

Después de la introducción y del Caos, llega el adiós. La saga Deponia se despide con su tercera entrega, y desde el minuto 1 deja claro que esto es un episodio más de la historia, mostrando un continuismo que puede costar algo caro al principio a los jugadores nuevos en la serie (aunque hay alguna forma de ponerse al día mediante conversaciones con personajes). Quizá se echa de menos un prólogo que haga recopilatorio de lo ocurrido hasta el momento en lugar de comenzar directamente, pero no tardas mucho en ponerte a la altura de las circunstancias. ¿Logrará Rufus, el antihéroe del momento (con permiso de Guybrush Threepwood) abandonar el vertedero de chatarra de Deponia y llegar al paraíso de Elysium junto a Goal, su chica?

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Lógicamente no vamos a responder a esa pregunta en esta crítica. Lo que sí vamos a decir es que, una vez más, nos encontramos ante uno de los guiones más desternillantes que se puedan jugar hoy día. Las situaciones a las que Rufus, con su innata capacidad para el nulo uso de la razón o el sentido común, es capaz de dar lugar, van a arrancar muchas carcajadas en el usuario. La conjunción de situación con el diálogo ególatra y absurdo, aunque no falto de encanto por parte del protagonista, va a hacer que sea el favorito de cualquier jugador. El resto de personajes ejercen un contrapunto estupendo a la personalidad de Rufus, siendo cada uno la calma, la planificación o simplemente el pararse a pensar las cosas antes de hacerlas. Todos los acontecimientos de los dos juegos anteriores se ven abocados a un cierre de trilogía que dará que hablar a los fans.

Escapar de Deponia a golpe de clic

Goodbye Deponia es una aventura gráfica point-and-click; esto quiere decir que el control absoluto está en el ratón, moviendo al personaje a través de los distintos escenarios, buscando objetos, explorando pantallas y resolviendo puzles. La tónica novedosa dentro del control gira, nunca mejor dicho, en torno a la rueda central del ratón, que sirve como acceso rápido al inventario en lugar de tener que hacer clic en la esquina de la pantalla. Un simple giro es lo único necesario para comenzar a interactuar con los objetos que Rufus lleva encima (a veces de manera inexplicable).

A grandes rasgos, poco más ha cambiado en Deponia, aunque no es necesario, ya que la formula funciona a la perfección sin caer en el hastío. Los escenarios de Goodbye Deponia son muy ricos en su diseño artístico y su detallado, así como sus personajes. Cierto es que algunos secundarios dan una sensación más simplista en su diseño, pero todo es excusable ya que todos se mueven de una manera fabulosa para un título de su envergadura.

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Cierto es que el juego no está exento de algunos puntos flacos, como por ejemplo las escenas animadas que sirven de enlace entre los distintos escenarios. Si bien su desarrollo y animación son buenos, al iniciar y al acabar ocasionan un salto que puede resultar hostil al espectador, dejando una sensación de extrañeza al verlas. El humor y el surrealismo están constantemente presentes en Deponia, y este puede ser otro punto débil (que a su vez comparte con Monkey Island), y es que la resolución de algunos puzles es tan absurda que jamás podría pasar por la mente de un jugador mínimamente racional, lo cual va a llevar a algunos momentos de ensayo y error puro. Estas situaciones se pueden minimizar mediante las conversaciones con los distintos personajes, que suelen aportar pistas (aunque ocultas entre la verborrea) sobre el curso de acción a tomar. Estos pequeños apuntes no llegan ni de lejos a empañar la experiencia final de juego, aunque era necesario mencionarlos. Quizá el mayor hándicap que se pueda tener es no haber jugado los dos títulos anteriores.

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¿Escapa, o cae de nuevo a Deponia?

Un detalle que escapaba a este análisis es el hecho de que de momento no hay una traducción oficial en español para el título. No cabe alarmarse pues los textos en castellano llegarán más adelante, solventando el problema lingüístico. Sólo cabe preguntarse pues si Goodbye Deponia pasa la prueba de la diversión.

Si eres una de esas personas que mira con nostalgia el mundo del videojuego, que se sumerge en el recuerdo de las grandes aventuras gráficas de antaño, la saga de Deponia es para ti. Goodbye Deponia es una declaración de todo el aprendizaje que desde Daedalic han adquirido en el desarrollo de aventuras gráficas. Esta tercera entrega tiene mejor control, mejor guión, mejor desarrollo, muchas más risas y en general un mejor aspecto gráfico y está mejor acabada. Se nota el buen hacer de la compañía con su saga y con su audiencia, creando un final que seguro deja buen sabor de boca, aunque con ese regusto amargo que supone saber que hemos acabado, que hemos dicho adiós a Deponia.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Más Rufus, con todo lo que conlleva esto: humor, situaciones absurdas y diálogos hilarantes. Una aventura gráfica muy bien pulida. El epítome de la aventura gráfica actual, nada que envidiarle a los legendarios del género.
-
Algunos puzles requieren de una capacidad para el pensamiento absurdo casi excesivo. No haber jugado los anteriores puede condicionar la comprensión de la historia en un principio.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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