Análisis de Football Manager Classic 2014

Lo cierto es que no es cuestión de suerte que Football Manager sea el mejor simulador de gestión futbolística del mercado. Cientos y hasta miles de personas contribuyen a llenar su base de datos, es decir, la receta secreta de Football Manager, y a hacerla lo más precisa y actualizada posible. Así, la simulación y la base de datos han ido creciendo y refinándose hasta llegar a la edición de 2014, que presenta los mejores números de su historia. De esta manera, no nos sorprende que hasta los equipos de fútbol profesionales utilicen su base de datos para buscar a sus jugadores más jóvenes.

Por esto, son la base de datos y la simulación las que forman el punto central de la edición para PS Vita de Football Manager Classic 2014. Está muy actualizado y es súper preciso. De hecho, tal y como dice el título, el juego ofrece una versión del "modo clásico" reducido de Football Manager 2014. Esto significa que, para conseguir una experiencia más dinámica y moderna, le han quitado alrededor de diez años de pequeños recortes. No obstante, no os engañéis, la simulación y la base de datos siguen teniendo la misma profundidad que se ve en la superficie.

A pesar de que la PS Vita es un aparato muy capaz, no tiene la misma potencia que transmite del ordenador, de forma que se han hecho algunas concesiones para poder adaptarlo a la consola portátil: puedes elegir cualquier liga de un rango de 51 naciones (en Inglaterra puedes jugar en la Conferencia Norte o en la Conferencia Sur), pero solo puedes elegir, como máximo, ligas de tres naciones, porque, por otra parte, si escoges demasiadas, el juego irá muy lento. Según nuestra experiencia, lo mejor es una nación con unas pocas ligas.

Si escoges todas las ligas inglesas que el juego te ofrece, solo obtendrás dos estrellas de cinco en cuanto a la velocidad, así que, a menos que prefieras una experiencia con equipos pequeños de ligas menores en la que escojas, por ejemplo, al Altrincham e intentes ascender de división en división, seguramente prefieras saltarte algunas de esas ligas menores y, de paso, mejorar la velocidad. En este aspecto, la inmensa base de datos y la simulación detallada de Football Manager Classic 2014 representan una especie de espada de doble filo para el juego. Es decir, te ofrece una simulación y una experiencia muy completa, pero tanto contenido hace que el juego tarde muchísimo en procesar los datos y en cargar las cosas. De hecho, os recomendamos que cambiéis los ajustes de reposo de la Vita para que sean un poco más generosos, ya que os pasaréis mucho tiempo mirando a las barras de carga entre fichaje y fichaje. Para ser francos, se parece mucho a la experiencia completa que nos transmite Football Manager 2014 en el PC, pero, mientras que en el ordenador podemos escuchar música, ver la tele o incluso jugar a otros juegos al mismo tiempo que jugamos a FM, en la PS Vita estamos un poco más limitados, por lo que la espera es un grave problema.

La alta resolución de la pantalla de la PS Vita supone un gran beneficio para un título como FM, ya que se puede apiñar un montón de información en cada pantalla. Esto representa una enorme mejora si lo comparamos con la versión de PSP, pero, con la base de datos y la simulación, este elemento también representa una espada de doble filo. Os lo explicamos mejor: los desarrolladores han optado porque los controles se enfoquen en el ámbito táctil, pero, a pesar de que son muy intuitivos, es complicado darle bien a los botones pequeños y a las pestañas. Pero muy complicado. De hecho, intentar acertar a los píxeles correctos con el pulgar para sustituir a un jugador puede resultar una experiencia frustrante. Es una pena que esto suceda en una interfaz de usuario tan bien hecha. Por otro lado, hay una característica muy interesante que te permite esconder o hacer salir el menú de arriba con la palanca analógica de la derecha y así todo está más o menos disponible en uno o dos toques.

Football Manager Classic 2014 representa el primer título portátil de FM que tiene un motor 3D. Y aunque somos de esa clase de mánagers a los que les gustan los números y los comentarios textuales, también está guay poder ver la final de la copa en el terreno de juego o echar un vistazo a cómo van los nuevos jugadores y los fichajes en la pretemporada. Aparte de eso, no solemos visualizar más que algunos momentos clave.

Lo cierto es que, aunque el modo carrera es la mejor forma de experimentar todo lo que FM puede ofrecernos, el título también nos proporciona otros retos específicos (cosas como crisis de lesiones, evitar la suplencia, conseguir un equipo de jóvenes) que van muy bien con el formato de esta máquina. De esa manera, se le aportan al jugador nuevos objetivos y representa una forma genial para añadirle variedad al juego. Y, evidentemente, los retos vienen determinados de diferentes formas. A nosotros nos tocó una crisis de lesiones con el Manchester City y la forma de curarnos fue comprar a Diego Costa por 32 millones de libras. Marcó un hat-trick en su segundo partido e hizo que olvidásemos un poco las lesiones de Agüero, Dzeko, Jovetic y Negredo. Lo que está claro, es que hay diferentes formas de resolver las crisis, porque no puedes hacer lo mismo con el West Bromwich.

En total, Football Manager Classic 2014 funciona, pero también falla bastante. La precisión y la simulación son impresionantes, y el juego es tan adictivo como siempre, pero el problema de tener que esperar tanto tiempo a que se guarden y se procesen los datos, además de la fastidiosa interfaz, nos motivan a volver a poner el Football Manager 2014 en Steam para PC en vez de coger la edición para Vita para llevarla por ahí.