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Destiny: 'grindar', la Raid, volver a 'grindar'

La Bóveda de Cristal se nos sigue resistiendo.

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El otro día conseguí que mi personaje (un Cazador con la típica piel azul de los insomnes, nada de pelo y armado con pistola dorada) subiese a las impresionantes alturas del nivel 27. No fue más que un empujoncito de Luz, pero fue suficiente para ayudarme a subir, algo francamente genial, más que nada porque ya me estaba hartando de no subir y necesitaba algo que me animase. No obstante, preguntémonos, ¿por qué necesitaba esos ánimos? Porque no habíamos conseguido pasar la misión de Incursión de la Bóveda de Cristal y era lunes por la noche, es decir, se iban a reestablecer todos nuestros progresos. Siento decirlo, pero, como jugador, lo del 'reseteo' no me gusta nada de nada.

Me llevó un tiempo llegar al nivel necesario para jugar esta misión (por si no lo sabéis, es el nivel 26, puedes jugarlo antes pero no es recomendable) y después de tres largas partidas durante la semana, por fin veíamos la luz al final del túnel. El problema estaba en que no conseguimos pasar la parte final: la batalla contra Atheon en la susodicha Bóveda. Cometíamos algunos errores y nuestros esfuerzos eran en vano; vamos, que nos quedábamos cortos. Lo volvíamos a intentar, probando nuevas técnicas y planes, pero no había manera. Y tampoco era plan de intentar el truco contra Atheon. Desde entonces, hicimos balance y nos dimos cuenta de que siempre nos olvidábamos de lo más obvio y, para más inri, durante esa última partida, pasamos por alto lo más básico.

Puede que incluso estuviese más frustrado porque estábamos justo al final y ya casi podíamos sentir todos esos objetos legendarios; pero mis compañeros de equipo necesitaban dormir y nos quedamos con la mitad del equipo, es decir, nos quedamos sin posibilidades de pasarnos la fase. Tuvimos que abandonar la batalla antes de medianoche. Frustrado sí, pero no derrotado.

Esta Incursión es una de las fases más difíciles a las que me he enfrentado en un shooter, por no decir la más difícil. Está a la altura de alguno de los modos difíciles de los niveles más complicados de otras campañas. Se me viene a la mente, concretamente, abrirse paso a golpes por la nave del Pacto en Halo: Combat Evolved o volver a empezar todo el tiempo en aquel silo de misiles en Call of Duty 4: Modern Warfare. Bien, si os acordáis de esto, sabréis a qué nos referimos, de hecho puede que sea aún más difícil. A ver, intento ser optimista y pensar que cuantas más veces lo juegue, más fácil será, porque la principal dificultad de esta fase es saber lo que tienes que hacer. Dicho esto, una vez que tienes claro tus objetivos, solo tienes que hacer que seis usuarios jueguen en perfecta armonía durante un período largo de tiempo. Pan comido, vamos; pero no es solo eso, tienes que prever que un solo error de un jugador puede fastidiar una partida entera para todo el equipo. Durísima es el adjetivo que mejor le viene a esta fase.

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No obstante, poder llegar hasta este nivel y hasta la fase ha sido igual de duro, pero de otra forma. Las tareas y la rutina necesarias para llegar hasta este nivel fueron como un test de resistencia, al menos para mí. En mi caso, prefiero meterme en el Crisol para darme de golpes con otros jugadores a rebuscar materiales por las mismas áreas de 'sandbox' una y otra vez. Me gusta el Crisol y ahí es donde quiero subirle el nivel a mi personaje, pero, al parecer, no es una opción y me veo obligado a rapiñar filamentos y otras tantas cosas en los rincones más apartados del sistema solar para poder subir de nivel y conseguir más contenidos.

De hecho, sé que no soy el único que se siente así y también sé que seguiré haciendo esas tareas de recolección, porque me gusta el juego por muchos otros motivos y quiero progresar. Sencillamente, me hubiese gustado que Bungie nos diese otras opciones. ¿Acaso es tan difícil que, por ejemplo, los mapas multijugador de Marte den Hierro Reliquia al equipo que gane la partida? Quiero imaginarme que en Bungie consideraron esta idea y la desecharon por alguna razón, pero para mí tiene bastante sentido y les daría los jugadores la oportunidad de subir de nivel (aunque a un ritmo menor) mientras juegan a lo que ellos quieran. En vez de eso, tengo que enfrentarme a la tediosa tarea de recolectar materiales y, aunque no lo haga, mis amigos sí, porque quieren subir. Así, puesto que están recolectando, no pueden jugar PvP conmigo y el fastidio es el mismo.

Por todo esto, quizás ahora penséis que no me gusta el juego. Qué va, al revés: me gusta y sigo jugando y cargándome gente. Vaya, no solo sigo cargándome gente, sino que también encuentro tiempo para recolectar materiales. Lo bueno es que el sistema de juego es lo suficientemente rápido como para dejar de recolectar y echarte un asalto con algún amigo. Lo cierto es que hay bastantes actividades entre las que elegir, dependiendo de lo que le apetezca al jugador. Sin embargo, desde mi punto de vista, hay un par de cosas que Destiny debería cambiar y la primera de ellas es recompensar más, mejor y de forma más equilibrada a los jugadores para que sea más fácil subir de nivel. Por ejemplo, a muchos jugadores no les gusta jugar las misiones para un solo jugador o los asaltos cooperativos todo el tiempo, de la misma manera que a muchos otros no les mola meterse en los servidores PvP. Creo que se debería hacer más para asegurarse de que se dan las mismas oportunidades a todos y que, por ejemplo, no tenga que esperar a subir de nivel y a poder jugar las misiones de alto nivel, solo porque no me apetece jugar otro asalto.

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Evidentemente, estas misiones de alto nivel incluyen la Raid de la que tanto hablé antes: esa incursión que estuvimos a puntito de completar y nuestra aplastante derrota. La misma derrota 'pre-reseteo' que me atormentará durante algún tiempo. Estar tan cerca de conseguirlo y al mismo tiempo tan lejos es una frustración enorme. De hecho, no lo voy a volver a jugar en unos días, puede que incluso en un par de semanas, más que nada porque mientras me dedicaré a intentar subir de nivel. El único problema es que tampoco estoy de humor para repetir toda esa recolección de materiales durante horas, así que trabajaré en mis otros dos personajes, porque, al menos en los niveles más bajos, sí que se percibe esa sensación de progreso. Con suerte, cuando vea que tanto mi Titán como mi Hechicero se estancan de nuevo en la rutina, quizás las cosas hayan cambiado y Bungie nos haya dado más opciones para seguir avanzando en el juego, porque, tal y como está, no hay mucho donde elegir. Si no... Bueno, siempre nos quedará volver a ver al Jefe Maestro el mes que viene.

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