Motos, cafés y cigarros

En todas partes se sigue fumando tabaco. Los italianos, por ejemplo, fuman tanto que parece que entre cigarrillo y cigarrillo se toman "descansos de oxígeno" para respirar; y, por supuesto, cuando no es el tabaco, los italianos se pasan tres pueblos con los expresos dobles, por lo menos en el equipo de Milestone (deberían contratar de responsable de comunicación al de Tequila Works). Lo cierto es que beben tanto café que tuve que preguntarles cómo iban los niveles de consumo y si había alguna clase de media. La respuesta a mi pregunta, sin embargo, no fue la que me esperaba: resulta que son mis compatriotas, los suecos, los que más café beben (per cápita) en todo el mundo. Más que Italia, incluso.

Me quedo pensando un rato y entonces me doy cuenta de que debería de haberlo sabido antes de hacer una pregunta tan estúpida. Como reacción a mi pregunta, los italianos se molestan por mi falta de conocimiento de las estadísticas cafeteras y empiezan a discutir la calidad del café normal frente al expreso. Ante esta discusión, no obstante, no puedo más que callarme y observar. Por fin, se fuman unos cuantos cigarrillos más y conseguimos adentrarnos en las profundidades de la fábrica de Ducati.

Ride es el próximo título de calibre del estudio experto en carreras que nos ha traído juegos como WRC, MotoGP 13 y MotoGP 14, SBK X: Superbike World Champsionship, MXGP: The Official Video Game Motocross y Superstars V8 Racing. En cambio, con Ride, en conjunto con algunas de las empresas fabricantes de motos más importantes del mundo, pretenden ofrecernos una experiencia un pelín diferente. Así, para que pudiésemos entender el nivel de ambición de este título, nos guiaron por la fábrica de Ducati, en la que pudimos ver a algunos trabajadores (fumadores, evidentemente) concentrados en montar una flamante 1199 Panigale.

Ducati produce cuatrocientas estructuras de moto al día en la fábrica de Bolonia y, a pesar del alto ritmo de producción, el ambiente es tranquilo y ordenado, y el nivel de decibelios es mucho menor (y más agradable) de lo que nos esperábamos. Como dato, el año pasado se vendieron, a nivel mundial, 44.500 motos Ducati, una cifra por la que están muy orgullosos. En nuestra visita, pudimos pasear por la fábrica y echarles un ojo a algunos modelos, como la Superleggera, la Panigale, la Monster, la Motard o el Scrambler. Después de esto, nos dijeron que probásemos las motos y aquí es donde un servidor se amilanó, por primera vez desde que es un adulto. Resulta que antes de marcharme, le prometí solemnemente a mi mujer que no me montaría en una bestia de 200 caballos, básicamente porque no sé conducir una moto, porque, en general, me sobrestimo a mí mismo y porque, en una ocasión, volqué en la primera curva y me lesioné. Los que me conocéis sabéis que soy más (mucho más) de coches. Pero oye, que me encanta el motor.

Para mi tranquilidad (y la de mi mujer), un par de ingleses se ponen a conducir. Ambos están contentos con el nuevo modelo de 1199 y con la pequeña pista de prácticas. Me dedico a observarles, fascinado por cómo bajan las motos en las curvas y disfrutando de lo lindo del sonido del motor V-Twin Spinner. Lo cierto es que hace un día perfecto para un aficionado a las carreras de motos, a pesar de que a mí no me gustan ni las carreras ni Ducati. Eso sí, los videojuegos me encantan y puedo jugar a lo que sea, así que, afortunadamente, después de unos cuantos cigarros más y unos cafés, conseguimos que nos muestren una versión alfa de Ride.

Para que entendáis lo que quiero decir, Ride es como un Gran Turismo pero para los fans más acérrimos de las motos. Es como Road Racing, pero con pistas oficiales y con alrededor de 130 motos de diferentes fabricantes, como Kawasaki, Yamaha, Suzuki, KTM o Ducati. Tal y como os decíamos y al igual que en GT, los jugadores podrán competir en varias clases, ganar dinero y gastarlo después en mejoras o en motos nuevas.

Además, poco después nos contaron que están trabajando muy duro para conseguir la mezcla adecuada de motos de motocross, motos deportivas, motos todoterreno y motos urbanas, así como la combinación perfecta de pistas de campo, pistas oficiales y circuitos urbanos para recorrer sobre dos ruedas. Hasta el momento, Milestone ha conseguido obtener los modelos en 3D de cada una de las 130 motos que aparecerán en el título y, con un breve vídeo de muestra, podemos corroborar que han puesto muchísimo detalle en todo. En el vídeo, la cámara hace zoom para ver todas las piezas e incluso entrar en el motor y ver cómo se ha modelado cada parte. Se puede ver perfectamente la pasión que el estudio siente por las motos y Ride es algo así como un sueño para ellos.

Así, mientras el equipo se tomaba otro café y fumaban unos cuantos pitillos más, yo me dediqué a correr unas cuantas vueltas en el juego y es evidente que el motor gráfico de MotoGP 14 que usaron ha recibido unas cuantas mejoras. Por ejemplo, ahora mover el centro de gravedad es mucho más fácil y se puede sentir una especie de nerviosismo entre la moto y el piloto cuando se frena, algo que no se percibía en los últimos MotoGP ni por asomo. Casi se puede sentir cómo se pierde el punto de apoyo al hacer un cambio brusco y rápido durante un acelerón y cómo se eleva la parte trasera de la moto si se frena a fondo para enderezar la Ducati. Como decimos, es una versión alfa de un juego que saldrá el próximo año, pero, desde luego, es un principio muy prometedor.

Si Milestone consigue juntar todas las piezas como Ducati en su fábrica y ofrecen una buena y amplia experiencia en la que podamos viajar por la ciudad, ganar dinero y construir nuestra propia supermoto, este puede ser perfectamente el título que nunca llegó a ser el Tourist Trophy de Polyphony Digital. Por último, al final del día, los italianos se fuman unos cuantos cigarrillos más mientras esperamos a los taxis que nos llevarán al hotel y yo me sumerjo en mis cavilaciones acerca de cuán raro me parece ese dato de que seamos los que más café bebemos en el mundo. Desde luego, una actividad mucho más tranquila que disfrutar corriendo a toda velocidad con una Ducati 1199 Panigale. A no ser que te pases de tazas y te pongas como Fry en Futurama.