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Guía Bloodborne: 12 consejos esenciales

Lo que todo cazador, por muy valiente que sea, debería saber antes de adentrarse en Yarnham.

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Tal y como dejamos claro en su análisis, Bloodborne no es un juego fácil. Ni así lo queríamos. Puede que sea más lineal que Dark Souls durante los primeros pasos, pero eso no quita que vayas a encontrar momentos en los que toca sudar la gota gorda incluso al principio, en especial si este es tu primer contacto con un juego de From Software.

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Si no lo quieres pasar mal, esta guía básica de 12 consejos esenciales te ayuda a superar los primeros escollos del juego.

Consejo 1: Sí, vas a morir ante el primer enemigo

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La bestia que abre la secuencia de corte inicial tiene a un amiguito suyo esperando tras la primera sala del juego. Aunque esté ocupado disfrutando de un tentempié, te verá e irá a por ti. Tiene un tercio de vida y en estos momentos todavía estás desarmado. Te incitan a que vayas a por él, y a pesar de que es posible abatirlo, lo más probable es que mueras. Existe una tercera vía que consiste en correr hasta la primera lámpara y viajar desde ahí al Sueño del Cazador. Pese a ello, ninguna de las opciones reporta premio alguno. Si mueres, no te preocupes, es lo habitual.

Consejo 2: Mide los tiempos, sé paciente

En Bloodborne no hay sitio para la gente con prisas. Hay que prestar atención, observar el escenario y tratar de evitar las sorpresas. Es muy aconsejable pararse un segundo en la entrada de cada nueva zona y buscar todos los enemigos visibles, contarlos y buscar la manera de no enfrentarse contra todos a la vez. Hay objetos, como los Guijarros o las armas de fuego, que permiten atraer a los enemigos de uno en uno. En Bloodborne hay muchos ítemes y todos están ahí para ayudarte.

Consejo 3: Recuerda tomar descansos

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Tras morir, lo más probable es que quieras recuperar los Ecos de sangre perdidos cuanto antes. La rabia de tener que volver a limpiar zonas por las que ya has pasado te puede volver torpe, descuidado. Bloodborne busca eso, que desesperes. Para un segundo y tómate tu tiempo, los Ecos estarán ahí siempre, llega sin prisas. Si por otro lado hay un enemigo con el que no puedes, busca otro camino o tómate un descanso. Seguramente te ofusques, puede que al volver encuentres una brecha en la defensa que antes no viste.

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Consejo 4: Anticipa a lo inesperado

Recorrerás las mismas calles de Yarnham más de una vez. Recuerda que hay enemigos escondidos, esperando a saltar desde esquinas oscuras y cogerte desprevenido. Lo mismo ocurre al visitar nuevas zonas. Busca los puntos ciegos y exprime cada ángulo de la cámara, el enemigo puede atacar desde cualquier lado. Por último, recuerda que tienes un menú rápido, ten siempre equipada alguna Marca del Cazador Valiente si las cosas se ponen feas, evitarás perder Ecos de sangre.

Consejo 5: Exprime tus armas

Hay suficientes armas en Bloodborne como para no saber con cuál quedarse. Pero además cada una tiene muchos tipos de ataque; perfecciona tu técnica sabiendo usarlas. Recuerda que los ataques básicos (normal y fuerte) tienen su variante tanto al esquivar como al arremeter, y también tienen acometidas frontales pulsando a la vez el botón direccional. Alterna las distancias cortas con las largas en función del enemigo. Combina las rachas, empieza con un ataque ágil y acaba con uno fuerte, por ejemplo. Hay mil posibilidades y cada rival tiene una manera de afrontarlo.

Consejo 6: Conoce a tus enemigos

El bestiario en Bloodborne es digno del zoo de los horrores. Hay muchos monstruos y cada uno tiene sus rutinas, sus puntos débiles y su manera de atacar. Memoriza todo lo que puedas. Empieza por buscar ese ataque que deja expuesto al enemigo, mira si te es más útil esquivar hacia atrás o lateralmente y busca la espalda del rival. Con la práctica, conseguirás incluso encontrar el momento justo en el que realizar un agarre, practica con los enemigos más débiles para perfeccionar los 'parrys' sin peligro.

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Consejo 7: Sé flexible

En From Software quieren que te estrujes el cerebro y te plantarán en situaciones en las que tienes que reconducir tu estrategia, aunque en algunas la solución parezca poco ortodoxa. Aprovecha el escenario y encuentra lugares en los que el entorno te sea favorable. En algunas ocasiones los recursos están ahí y en otros los crearás tú mismo. Una escalera, una valla o un pasillo estrecho pueden ser tu mejor aliado.

Consejo 8: Utiliza el apuntado automático

Con el botón R3 habilitas una práctica función que te permite seguir las acciones del enemigo y adapta tu movimiento a ellas. Esto ayuda a encarar de manera permanente al rival y, por ejemplo, dispararle sin fallar. En ocasiones no es la mejor opción, pero casi siempre es imprescindible, especialmente contra los jefes.

Consejo 9: Sube de nivel

Los Ecos de Sangre tienen múltiples usos, pero el mejor es canjearlos para subir de nivel. Cada ascenso permite aumentar un punto de la habilidad que quieras. Elige con cuidado. Necesitas pegar más fuerte, sí, pero no olvides mejorar las barras de vida y aguante. La clave está en el equilibrio, aunque creas que sólo importan estas tres variables, no olvides el resto.

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Consejo 10: Mejora tu equipo

Bloodborne no te dirá que lo hagas. Incluso puedes pasar las primeras diez horas de juego sin saber que existe el taller. Está en el Sueño del Cazador y te permite mejorar tu armamento y equipo. Es aconsejable prescindir de las primeras ropas con las que empiezas, ve cambiándolas a medida que aparezcan en las tiendas. Recuerda ascender tus armas con Fragmentos de Piedra de Sangre y gemas rojas.

Consejo 11: No estás solo

Encontrarás charcos de sangre que revelan la muerte de otros jugadores. Suelen ser indicativo de zonas con sorpresas. Dobla tu cautela, en especial al girar cada esquina. También encontrarás mensajes de la comunidad, suelen ser útiles pero no te fíes, pueden estar puestos para engañarte. Si te bloqueas en alguna zona, recuerda usar la Campana de Convocación para pedir ayuda a otros cazadores. Necesitas tener Lucidez. Si no quieres morir, también puedes practicar en otros mundos utilizando la Campana resonante pequeña. Suele ser especialmente útil contra los jefes. Antes de entrar a pelo, ayuda a otros jugadores sin riesgo de perder Ecos de Sangre.

Consejo 12: Consigue munición. ¡Ya!

Si pulsas arriba en la cruceta, puedes cambiar vida por cinco balas para tu arma de fuego. En realidad, es una función realmente útil si te estás quedando escaso de munición, pero cuida de no usarla durante las situaciones más comprometidas, especialmente si también te estás quedando sin pociones...

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Estos doce puntos no son la panacea, pese a lo dicho, en Bloodborne morirás. El mejor consejo es que aprendas de los errores, este es un juego que se mejora con la experiencia. ¡Feliz cacería!

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ANÁLISIS. Autor: Julián Plaza

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