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El 'input lag', lacra en los juegos de hoy

Los micro-instantes que pasan desde que pulsas el botón hasta que ocurren las cosas en el juego pueden hacerse eternos si de ellos depende tu éxito en la partida.

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"¡Pero si yo le he dado y no me ha hecho caso!"

Antes, cuando te decían esto tus amigos jugando a la consola, podías mirarles aguantando la risa y decirles "sí, claro, no te ha hecho caso..." mientras les quitabas el mando para demostrar tu superioridad. Hoy en día, para mal no solo de tu ego, esto se repite en demasiadas ocasiones por culpa de las máquinas, no del hombre. La frustración llega cuando fallas ese salto y caes en los pinchos, cuando aprietan el gatillo antes que tú y, sobre todo, cuando pierdes ese combo espectacular en el juego musical de turno. Y tú sabes que le habías dado.

Hablamos del problemón del input lag o retardo en la entrada de las pulsaciones de los botones y otras acciones con el mando. Lo que tú hagas en el mando se refleja un poquito después en el juego. Un "poquito" determinante. En los juegos que exigen precisión al milisegundo, este desfase es capaz de arruinar por completo la experiencia.

Por regla general, la causa principal de esta diferencia son los televisores. Las pantallas de hoy día, sobre todo de tecnología LCD-LED, realizan una serie de procesos y retoques sobre las imágenes para que resulten más llamativas al ojo (si bien es cierto que muchas veces ponen tanto maquillaje que estropean el trabajo original). Este 'post-procesado' digital requiere su tiempo. A lo mejor no te importa cuando estás viendo una película, pero cuando se trata de afectar a lo que está ocurriendo en pantalla... no querrás que te toqueteen las imágenes que está produciendo tu consola.

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Puedes llegar a preferir la versión 3DS de Bit.Trip por este asunto.
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Juegos como Kinect Star Wars han mejorado mucho el apuntado con Kinect, pero aún está lejos de la perfección a causa del retardo.
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GoldenEye 007 Reloaded y Resistance 3 pueden ser muy divertidos con PS Move, pero deberás tener mucho cuidado con el lag.

Cuando los fabricantes advirtieron que el enfado de los usuarios jugones no era un caso aislado o ignorable (muchos compraron sus pantallas principalmente para jugar), comenzaron a incluir el conocido "Modo Juego" o "Modo Videojuego". Esta opción 'apaga' todos los filtros y efectos adicionales para que la imagen salga tal y como vino de la fuente (de la consola) lo antes posible, reduciendo el retardo al mínimo (y también mostrando las cosas como son, así que te podría interesar dejarla por defecto). Por aquí deberían empezar a mirar los jugadores que perciben este desfase. Por desgracia, no obstante, ni el "Modo Juego" elimina el retardo por completo ni este procesado de la tele es el único factor.

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En otras ocasiones pueden ser el hardware de la consola o incluso el software (los juegos) los que sumen un tiempo desagradable entre lo que tú mandas y lo que ocurre y se refleja en pantalla. Este caso es especialmente notable con los dispositivos de control por movimiento y apuntado. Apuntar con el mando de Wii puede ser súper-rápido y preciso, pero si el software "amortigua" lo que registra el mando para que quede más suave en pantalla, comienza a retardar tus movimientos. Con el mando PS Move pasa parecido, pero en este caso rastreando la luz del mando desde la cámara (el lag en los juegos de apuntar con PS Move suele ser inaceptable). Finalmente, el apuntado con Kinect sigue necesitando un gran avance para poder ofrecer experiencias de juego precisas o de velocidad.

En estos últimos casos, por mucho que tu tele o su configuración sean adecuadas, un mal trabajo en el juego a la hora de aprovechar la tecnología (o simplemente las limitaciones de esa tecnología) seguirán impidiendo la inmediatez necesaria en muchos títulos.

Por suerte, también el software se adapta en ocasiones para corregir estos problemas. Seguro que en Guitar Hero y otros juegos musicales, donde la pulsación de las teclas y botones al ritmo de la música es esencial, habrás visto unos menús de sincronización o calibración. Con este método puedes indicar a la consola (por ejemplo tocando la batería) cuándo estás recibiendo sus señales visuales, para que la máquina retarde el registro de tus pulsaciones y por lo tanto coincida con la música. Así se puede solventar casi por completo el problema del input lag en títulos rítmicos o que se comparten en casa (olvídalo para mejorar tu respuesta en juegos competitivos online), por lo que se convierte en una opción obligatoria si sufres estos problemas. Que este menú no aparezca en juegos como Beat the Beat es duramente criticable.

Antaño, con los televisores CRT (los que tenían 'culo'), esto no era un problema. Si tienes uno en casa, haz la prueba y compara cualquier juego musical, de lucha o de plataformas en ambas teles. ¿Entonces la mejor solución es volver a esos viejos armatostes? Si lo que buscas es la mejor respuesta, así es. Sin embargo, imaginamos que seguirás queriendo disfrutar de las imágenes HD en uno de esos elegantes paneles planos que casi todo el mundo tiene ya en casa. Si es así, fíjate siempre en el tiempo de respuesta de los mismos en "Modo Juego", sobre todo en mediciones extraoficiales. Cuando la cifra ronda los 50 milisegundos o los supera, comenzarás a tener problemas. Los televisores plasma de última generación, sobre todo de Panasonic, suelen ser los más capacitados para la respuesta instantánea (incluso por debajo de los 25ms en el "Modo Juego"), pero también suelen ser más caros que los LCD-LED.

El 'input lag', lacra en los juegos de hoy
Algunos juegos como Guitar Hero se pueden calibrar para procurar eliminar el retardo.
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Por desgracia, otros no. En Wii se puede notar el retardo algo más si la conectas con cable por componentes. Irónicamente, a lo mejor ganas unos milisegundos cuando los juegues en Wii U, conectada por HDMI.

Así las cosas, existe una serie de medidas y consideraciones que puedes plantear a la hora de jugar, pero también una colección de problemas difíciles de salvar y para los que habrá que seguir confiando en los avances de la tecnología y en el esfuerzo de los estudios desarrolladores de videojuegos. En otras palabras: si quieres jugar más a gusto, competir mejor y no frustrarte con unos fallos que no son culpa tuya, prepárate todo lo que puedas dentro de tus posibilidades e infórmate de cómo llevan este asunto los juegos más sensibles al input lag: los que exigen precisión extrema y los que utilizan un hardware algo más complejo.



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