La oscura historia de muertes y fantasmas que Final Fantasy XV necesitaba

Al igual que muchos de vosotros, llevo ya semanas perdido en el mundo de Eos explorando cada rincón y los secretos que esconde Final Fantasy XV. En nuestro análisis resaltamos la victoria de las emociones en un viaje en el que es fácil conectar con sus personajes y las adversidades a las que se enfrentan. Sin embargo, todos los fans que ya nos hemos pasado el juego sabemos que hay problemas más que evidentes en su narrativa y el sentimiento general es de que el producto final está plagado de recortes que lo alejan de la obra tal y como fue concebida.

Aviso que en este texto se van a destripar momentos importantes de la trama, por lo que aún estás a tiempo de encender la consola y seguir jugando si quieres evitar spoilers.

Cuando Hajime Tabata, director del título, anunció hace unos días que Final Fantasy XV recibirá actualizaciones centradas en corregir aspectos argumentales nos dimos cuenta al instante de a qué se refería. A lo largo de los quince capítulos en los que se desarrolla la historia, hay continuas elipsis, explicaciones que se resuelven con fundidos a negro y rótulos que bajo el título de "varios días después" advierten qué ahí faltan cosas por contar.

La solución del estudio ha sido tan simple como burda, dejando que sea el jugador quien rellene esos huecos con su imaginación, con textos desperdigados por los escenarios y una serie de productos transmedia sin los que no se entiende el juego. Ahora, gracias a la filtración de un trabajador de Square Enix implicado en el desarrollo, ya conocemos algo más sobre lo que podía haber sido y al final no fue Final Fantasy XV.

Nadie duda de que la trama de esta entrega tenía el suficiente potencial como para convertirse en la mejor de la serie, pero su ejecución no ha estado a la altura de las expectativas. Hay personajes que en ciertos momentos desaparecen sin razón alguna y otros que resuelven su arco argumental en cuestión de minutos sin ningún tipo de desarrollo. ¿Y qué pasa con Lunafreya? Durante el juego se hace hincapié en ese idílico encuentro con Noctis que cuando se produce acaba en un instante con su muerte. Las ínfimas líneas de guion que al final ha tenido la destinada a ser el Oráculo dejan entrever que su papel en un inicio iba a ser mucho más importante.

Según los rumores, Hajime Tabata en un primer momento diseñó Final Fantasy XV como un juego dividido en varias partes y que frente a las presiones contractuales que le obligaban a sacar el juego antes de terminar 2016, acabaron diseminadas en productos como Kingsglaive. De esta forma, todo lo que se ve en la película originalmente iba a ser el comienzo del título, relatando así la caída de Insomnia y el enorme peso que tiene Lunafreya en los acontecimientos. Solo así se pudiera haber explicado mejor por qué su hermano Ravus Nox Fleuret tiene un brazo mecánico y la razón por la que el armisticio fracasa.

Sin embargo, hay que ir mucho más atrás para entender por qué la historia se siente como un amasijo de ideas inconexas que no llegan a explotarse lo suficiente. Quien recuerde el espectacular tráiler con el que se anunció Final Fantasy Versus-XIII seguro que echará en falta esa carga dramática y oscura que iba a tener el juego. Según relata este trabajador de Square Enix en 4chan y que coincide con informaciones filtradas anteriormente, el título se iba a centrar en la idea de la muerte. Noctis mató a Stella antes del inicio del juego, pero él no es capaz de recordar nada. De esta forma, cobraría gran importancia la idea de los fantasmas y los momentos en los que ella sale en los vídeos de la época ya sería bajo su forma espectral. El concepto inicial era muy poderoso: el imperio de Nilfheim utilizaba a los fantasmas como armas de guerra.

Sí, esto suena extraño, pero no deja de ser coherente. Stella estaría muerta desde el principio y Noctis tendría continuamente alucinaciones y sueños. Eso explicaría que Ravus quisiera acabar con Noctis como venganza por haber matado a su hermana. El resultado final ya sabemos que no tiene nada que ver y el giro de guion que tiene su trama está inconcluso porque en ningún momento se entienden sus motivaciones.

¿Y recordáis al inconfundible Ardyn Izunia bajo la lluvia? Ha sido uno de los personajes inalterables desde que se anunciara en 2006, pero su historia hubiera sido muy distinta. De esta forma, Ardyn era un ancestro de Noctis y el responsable de que el cristal desapareciera del reino de Lucis. Aquí viene lo interesante, pues no habría un único cristal mágico, sino uno por cada nación que defenderían distintos clanes (Noctis y Stella pertenecerían a familias enfrentadas). Al fin y al cabo, uno de los rasgos más identificables de Final Fantasy es la continua referencia a la leyenda de los cristales, cobrando un peso más importante en la trama.

También varía el trágico desenlace del rey Regis. Escenas como la que sale en uno de los tráiler comiendo junto a un Noctis de niño han desaparecido del juego final y la forma de morir que se explica en Kingsglaive está por otra parte muy alejada de la que se planteó originalmente. Como el resto de aspectos, Final Fantasy XV tendría presente la idea de la muerte en cada uno de sus detalles. Es así como Regis moriría delante de Noctis porque sus guardaespaldas lo traicionaron. Las consecuencias serían las que ya conocemos, Insomnia pierde la guerra y los protagonistas se ven obligados a abandonar la capital.

Que en el juego Noctis y sus compañeros abandonen la ciudad días antes del conflicto por el temor del rey a que el ejército de Nilfheim tramase algo está cogido con pinzas y desde luego los motivos que se describen en lo que era el primer guion eran más dramáticos. Por otra parte, una de las críticas más comentadas es el escaso número de invocaciones que hay finalmente. Sí, Titán o Leviatán son impresionantes, pero su aplicación en los combates está limitada a una serie de condiciones que le restan interés. El origen radicaría en que en un principio, si bien ya se había pensado en ellas, en su lugar iban a existir dioses reales que imaginamos que serían como los espíritus de Lucis que salen en Kingsglaive. Pero hay más, ¡porque uno de estos dioses era el principal antagonista del primer Final Fantasy!

Lo que no se tocó desde el primer anuncio oficial como Versus-XIII ha sido la magnífica música de Yoko Shimomura (no dejaba de poner en bucle 'Somnus' cuando la escuché por primera vez) ni el diseño de sus ciudades. Altissia ya salía brevemente en esos tempranos vídeos y es todo un homenaje a Venecia. Lo que quizás no sabías es que iban a existir otras muchas localizaciones y cada una de ellas basada en una capital del mundo real. No es tan loco considerando que Final Fantasy VII ya en su día iba a estar ambientado en Nueva York.

Da rabia no ver nada de todo esto en el juego final. Hay retazos de esa ambientación oscura y todos los que hemos padecido el laberíntico capítulo 13 hasta el hastío vislumbramos algunas de estas cosas, pero no es nada comparado con lo que habían preparado. Según esta fuente, la parte final del juego iba a ser mucho más extensa mostrando una versión más tétrica de Lestallum, al igual que a personajes como Iris y Cindy con un diseño más adulto. Si algo caracteriza a los juegos de Hajime Tabata es por la conclusión tan dramática que da a sus historias y en Final Fantasy XV también deja su particular impronta. En comparación, se sabe que al principio no iba a haber ninguna muerte y tendría un final más abierto libre a la interpretación.

El resultado dista mucho de esta visión de lo que iba a ser el juego en un inicio, pero a pesar de todo ha estado a la altura de lo que muchos seguidores pedíamos. Por lo que parece, la presentación tan temprana de personajes como Ravus impidió que luego se pudieran eliminar de la trama y en consecuencia se rediseñaron a marchas forzadas. Solo así se explica que ya desde 2013 se pensase en crear distintos DLC enfocados a Gladio, Ignis y Prompto.

La historia de Final Fantasy XV es la de un desarrollo muy turbulento como ya explicamos en profundidad. El estudio estaba obligado por directrices de la empresa a lanzar el juego antes de acabar 2016 y mucho del trabajo se invirtió en material promocional que luego no formó parte del título real. Y que nadie me malinterprete, FFXV es genial porque es el ejemplo perfecto de que el resultado es indudablemente mejor que la suma de sus partes, pero siempre quedará la eterna pregunta de cómo habría sido esta gran súper-producción sin tantas limitaciones a sus espaldas.