World of Final Fantasy o Final Fantasy XV, ¿cuál me compro?

Ha sido un gran año para los fans de Final Fantasy con el lanzamiento de todo tipo de productos relacionados con la franquicia. Square Enix empezaba el año mirando al pasado con la remasterización de Final Fantasy IX en Steam y el anuncio de FFXII: The Zodiac Age HD para 2017. Sin embargo, todos los ojos estaban en dos títulos que por motivos muy diferentes han llamado la atención de los seguidores: World of Final Fantasy y Final Fantasy XV.

Del primero sabíamos que buscaba llenar el hueco del jugador más nostálgico con todo tipo de referencias a los títulos clásicos, mientras que el segundo es el resultado de varios años de desarrollo y la expectativa propia de ver un proyecto finalizado después de una década desde su anuncio. Sin embargo, ahora que llega la Navidad y podemos permitirnos algún que otro capricho, la pregunta es obligada. ¿A cuál debo jugar? La respuesta no es nada sencilla y aunque ambos son títulos de gran calidad, en función de ciertos aspectos quizás prefieras inclinarte por uno u otro.

Nostalgia vs Novedad
El primer punto que hay que tener en cuenta es de qué forma el nombre de Final Fantasy te condiciona por los recuerdos que atesoras de la serie. ¿Eres de los que estrenó PlayStation con FFVII? ¿Sueltas una lagrimita cada vez que escuchas el tema de Terra? Entonces quizás aquí World of Final Fantasy lo tenga más fácil para llegarte al corazón.

Todo el juego es un homenaje a 30 años de magia, a personajes y a una forma única de contar historias. El argumento arranca cargado de clichés y diálogos ñoños donde no falta un protagonista amnésico o los tontorrones chistes con juego de palabras forzados. Sin embargo, la búsqueda de recuerdos es una excusa para reencontrarse con viejos amigos como Vivi o Rikku en contextos que jamás imaginaríamos. Si a esto le sumas una banda sonora en la que hay espacio para nuevas composiciones y remixes de temas clásicos, el resultado es un juego para el fan más acérrimo.

Y ojo, no es que Final Fantasy XV esté exento de guiños al pasado. Su reinterpretación de ciertas convenciones de la franquicia son interesantes e indudablemente familiares, pero es solo una mirada al pasado para coger impulso de cara al futuro. Montar en chocobo es un placer y las invocaciones siguen presentes, por citar solo dos ejemplos, aunque habrá quien se sienta algo decepcionado si espera encontrar un estilo similar a los anteriores.

Combates por turnos vs En tiempo real
Aquí está la mayor controversia cuando se habla de los Final Fantasy modernos. Algunos consideran que la esencia de la serie está en su arcaico sistema de combate por turnos, mientras que otros no estamos nada de acuerdo con esa afirmación. Prueba de ello es que con cada título la compañía ha ofrecido mecánicas distintas al anterior, siempre en la búsqueda de la acción y el dinamismo. Es por eso que quizás convenga aclarar que si eres incapaz de aceptar que los combates han evolucionado prácticamente desde la primera entrega, ambos te decepcionarán.

World of Final Fantasy usa un sistema por turnos, pero es imposible compararlo con cualquiera de los anteriores. Su estilo de juego se asemeja mucho más a Pokémon, pues hay que capturar criaturas, entrenarlas, enseñarle habilidades y evolucionarlas. Nos parece una vuelta de tuerca realmente impresionante que permite elaborar distintas formaciones en función del peso de cada monstruo. No hay duda de que es lo suficiente profundo como para esperar verlo en una posible continuación, aunque por desgracia se echa a perder por la escasa dificultad.

El caso de Final Fantasy XV es diferente. La serie se desprende definitivamente de los turnos dando lugar a combates en tiempo real en los que ejecutar comandos mientras nos movemos por los entornos sin tiempos de carga. Quienes jugaran a Final Fantasy X verán que el tablero de progresión de personajes es algo parecido, siendo necesaria en esta ocasión atender al resto de compañeros para ejecutar ataques conjuntos. No es ningún machacabotones ni el sistema que más hincapié hace en la estrategia, pero no deja a nadie indiferente. A esto se suma un sistema de obtención de magia similar al de FFVIII cargado de posibilidades a la hora de combinarlos.

Sin duda se trata de la decisión más personal. Las batallas en ambos juegos se afrontan de forma muy distinta y no hay uno mejor o peor. Lo mejor en este caso es que pruebes la demo gratuita que tienes en la Store de PlayStation 4 para valorar cuál es de tu agrado.

La historia
Hace unos días recopilábamos los datos que un trabajador anónimo de Square Enix daba sobre la verdadera historia que iba a tener Final Fantasy XV. Según sus palabras, en un inicio estaba pensada como la trama más oscura de la serie con muertes, fantasmas y todo tipo de alucinaciones. Aunque nada de eso ha quedado en el juego final, juzgar a FFXV como un título con un argumento pobre sería un grandísimo error.

La aventura de Noctis deja a un lado la grandilocuencia de la serie tal y como aparecía representada en el Final Fantasy original y en posteriores entregas en pos de centrar la atención en los pequeños detalles que juntos conforman un rico universo. Por supuesto sigue sin renunciar a la épica, pero es otro enfoque que hasta ahora no se había explorado lo suficiente. Esto contribuye a que tengamos a algunos de los personajes más carismáticos de toda la franquicia y eso son palabras mayores.

Aun con todo, el mundo abierto lastra el desarrollo de los capítulos. Con el fin de alejarse lo máximo posible de FFXIII, el resultado es una trama más bien difusa si decides explorar todo lo que te ofrece el mundo de Eos. Quien se acerque a FFXV debe hacerlo de forma paciente, sin prisas por conocer el desenlace de la historia y disfrutar más del viaje que del punto de destino.

Ahí World of Final Fantasy tiene mucho que decir. La aventura sigue los patrones clásicos de la serie, por lo que no es tan duro el impacto con el jugador tradicional. Al igual que Final Fantasy X era un pasillo pero no se sentía como tal por todo lo que lo rodeaba, aquí ocurre lo mismo. Una vez más se presenta la historia del bien contra el mal donde los cristales juegan un papel relevante, con el añadido de que los acontecimientos afectan a localizaciones tan queridas como Midgar o Cornelia.

¿Es puro fanservice? Pues sí, no nos vamos a engañar. Sin embargo, eso hace que también se beneficie de todas las virtudes (así como de los defectos) habituales de la franquicia. Ya sabéis, exploración con mapamundi, encuentros aleatorios, ciudades con posadas... Todos los elementos que durante años se convirtieron en señas de identidad del género están aquí presentes.

El estilo
Es imposible entender cualquiera de estos juegos sin la mano de Tetsuya Nomura. El diseñador japonés es el responsable de la estética anime que ha tomado la serie desde Final Fantasy VII. El papel de Yoshitaka Amano, la otra gran figura de la compañía, ha quedado con los años reducido a dibujar bocetos conceptuales y los logos de cada título.

Como primer director de Final Fantasy XV (cuando aún se llamaba Versus-XIII), Nomura ha dejado huella en todos los aspectos del juego. Es evidente que su herencia sigue ahí, pero la llegada de Hajime Tabata en la dirección también cambió muchas cosas que no hubiéramos visto nunca con Nomura. El viaje de Noctis y sus amigos es alegre durante gran parte de la aventura, pero el giro final que toma y sobre todo el contexto que sobrevuela desde que cogemos el mando le confiere un tono más adulto o realista.

Si FFVII era una historia en la que había espacio reflexionar sobre el medio ambiente o FFVIII era en el fondo una genial historia de amor, este es el camino hacia el final de la inocencia de sus protagonistas con todo lo que eso entraña. Explico esto para que no quepa duda de que quien busque conflictos políticos, profecías místicas y héroes que rehúyen de tal condición va a estar satisfecho con FFXV. Hay escenas que invitan a la reflexión, a empatizar con los sentimientos de sus protagonistas e incluso a reír cuando ellos lo hacen. Es un viaje en el que como jugadores somos uno más de esa pandilla.

Por el contrario, World of Final Fantasy recuerda en su superficie a FFIX por su estética infantil (sin entender por tal un sentido peyorativo), un título que en su día no tuvo toda la atención del público por esto y por llegar al final de la vida de PlayStation. Digo que se da un aire al IX de forma superficial porque todos sabemos que el fondo la historia de Yitán (y sobre todo de Vivi) era posiblemente la más madura de toda la franquicia. En World of FF no hay dobles intenciones ni giros que rompan con su apariencia para todos los públicos, lo que quizás no sea del agrado de todos, pero que también se convierte en su principal baza para que los jugadores más jóvenes se introduzcan en la serie.

Lo que quizás más llame la atención a primera vista son sus personajes cabezones y no por ello debería ser un impedimento para disfrutar de su historia. Su estilo desenfadado está claramente orientado a un público amante del anime, de los diseños chibi y en general de los títulos con una fuerte presencia de elementos japoneses. Si eso no te asusta lo vas a disfrutar de lo lindo.

Teniendo en cuenta estos consejos debería ser más fácil saber qué título puede gustarte más. Cualquiera de ellos será una buena elección y una demostración de que Square Enix está haciendo bien los deberes en su empeño de devolver a Final Fantasy al estatus que se merece y que nunca debió perder. ¡Kupó!