Nintendo Switch - Primeras y profundas impresiones

Bienvenidos al mundo de las consolas híbridas. La progresión de la tecnología móvil ha sido aprovechada ni más ni menos que por Nintendo para crear una videoconsola de sobremesa, es decir, que debe tener los mismos juegos que PlayStation 4 y Xbox One, pero que además se convierte en portátil para poder seguir jugando a lo mismo en cualquier parte gracias a su forma de tableta. El concepto ya lo conocíamos, pero solo a través de un vídeo. Un clip de tan solo tres minutos que dejaba demasiadas dudas. Y bastante, no todas, han quedado resueltas en la presentación (inclusive fecha y precio de lanzamiento) de este viernes 13, a la que hemos acudido en su sesión londinense.

1-2 Switch supuso la primera toma de contacto con Nintendo Switch y su particular mando Joy-Con. En este caso en su versión separada, porque esta recopilación de videojuegos que se va a ir a varias decenas de ellos según hemos podido saber no requiere la pantalla para nada. Es una prueba de estrés constante para las características de estos pequeños mandos que se pueden utilizar por separado, acoplados a la pantalla o unidos por su soporte central para simular un mando tradicional. Solo uno de ellos en la mano, la mirada fija en nuestro compañero británico Mike y la tensión por las nubes: un duelo de kendo para presumir de reflejos deja claro que los sensores de movimiento de cada uno de ellos responden a una velocidad endiablada y con una precisión total. Lo pudimos comprobar después con otros, como el ordeño de vacas. Pero lo más sorprende es su "vibración en alta definición". Suena a término publicitario, pero es la mayor sorpresa de hardware del día: los Joy-con vibran donde y cuanto quieren, como si una pequeña descarga recorriera la zona de tu mano asignada. Y de repente eres capaz de contar bolas en tu palma, o de abrir una caja fuerte por el clic.

Si había un miedo a lo que podría presentar hoy Nintendo por el viejo vídeo era a que el tamaño de cada accesorio y de cada elemento no fuera el adecuado, porque todo parece muy pequeño. Lo es, efectivamente, y las manos muy grandes van a tener que probarse antes de lanzarse a esta aventura. Pero eso no significa que la comodidad en la mano sea total. Es sorprendente lo bien que estos pequeños se dejan coger en una posición o en otra, lo accesibles que están todos sus botones y lo completos que son: en vertical para disfrutar de sus sensores de movimiento, en horizontal para sustituir a un mando tradicional. A juego liliputiense van sus botones y sticks, sorprendentemente pequeños para un mando de sobremesa, quizá un poco justos, aunque en realidad no han dado ningún problema en ninguna partida.

Los Joy-Con son dos piezas más de un puzle de muchas soluciones que mejora notablemente al acoplar los pequeños ensanches para gatillos y correa de seguridad. Entonces su tamaño es ideal, como hemos podido comprobar en un juego que exige un agarre mucho más firme, en nuestros combates a Arms. Más adecuado que el que tiene al introducir el pequeño volante que acompaña a la demostración de Mario Kart 8 Deluxe. Sí, funciona, permite agarrar con los deditos de las dos manos y girar con cierta naturalidad, pero se ha quedado excesivamente pequeño, y su acabado de juguete no ayuda a mejorar.

Pero no hay que engañarse, cada uno por separado cumplen, pero no son lo mismo, faltarán botones para según qué títulos. Eso sí, la solución para un multijugador total es comprar más al alto precio puesto por Nintendo porque Switch permite conectar hasta ocho mandos de los distintos tipos, también del Pro. Splatoon 2 fue la fue puerta de entrada a feo mastodonte que debe seducir a los jugadores más dedicados. La mala impresión que transmite por fuera la desmiente por dentro con una precisión de control de movimiento muy superior a la que jamás ha ofrecido la compañía de Japón y un peso y posición de manos adecuado. Es muy importante señalar que los gatillos son digitales y su recorrido es corto y seco. El concepto de mando convertible para fomentar el multi local es brillante, aunque asusta pensar que va a volver ese afán por los "cacharros" que nos llenó de trastos la casa en la era de Wii.

Al fondo, ocupando el escenario del teatro Hammersmith Apollo londinense, una veintena de consolas con The Legend of Zelda: Breath of the Wild nos arrastran hasta la última de las configuraciones de esta máquina, la que más se va a utilizar en modo portátil por mucho que en Nintendo estén deseando ver a dos personas mirando al mismo tiempo a su pequeña pantalla. Al acoplar los Joy-Con por los laterales se convierte en la consola portátil más sorprendente, porque es extremadamente completa para su pequeño tamaño. Las 6 pulgadas de sobrio negro mate y su delgadez extrema inspiran un acabado moderno y de calidad (lástima que los cables de seguridad nos impiden valorar su peso). Un reborde del tamaño de una uña de meñique en su contornos nos dice lo conseguido que está este hardware; si pensáis que es demasiado mirad ahora el de vuestras tablets y volved a pensar que aquí se puede jugar un título de PS4 o Xbox One, aunque sea con ciertos sacrificios. Pero en tus manos no es más que una tablet con mandos que encajan y además suman. La calidad de su pantalla LCD es buena, con un ángulo de visión amplio y, al menos en las condiciones de interior, sin reflejos ni brillos.

Cuando se conecta al dock o base de televisión para enviar la señal, lo que aumenta automáticamente la resolución de imagen de 720p a 1080p, no parece ella. Queda protegida por dos bandas asimétricas que, sin ser gruesas, aparentan gordura. Se convierte en un bloque disimulado y difícil de entender visualmente, algo feo, aunque no como para plantearse comprar o no comprar este sistema. Además de conectar con la TV y de ofrecer puertos USB 3.0 (que con el primer firmware se comportarán solo como 2.0), sirve para que batería se recargue en reposo. Con el cargador oficial, pide tres horas de alimentación para durar entre 3,5 y 6,5 horas de uso, una variabilidad que dependen de la exigencia del software. Hemos podido saber, además, que será compatible con cualquier sistema de carga portátil mientras su entrada sea su cable USB tipo-C.

Otro detalle técnico que hay que conocer pero que no ha afectado para nada a estas impresiones es que su memoria interna es de tan solo 32GB, aunque habrá varias formas de ampliarla hasta 2TB como ya os hemos contado al detalle.

Aunque se repite y se supone que el rendimiento va a permitir reproducir títulos de esta generación de sobremesa, y en los vídeos hemos podido ver juegos con una pinta soberbia como Super Mario Odyssey, en realidad no tenemos pruebas para sostener esta afirmación.

Los únicos juegos lanzado ya en otras plataformas disponible allí eran Skylanders Imaginators y Just Dance 2017, que no son los mejores ejemplos para juzgar. Son los de la propia Nintendo los que nos dan más bien un referente de lo que se ha avanzado frente a su última máquina. Porque la nitidez de Mario Kart 8 Deluxe, siendo solo un port, es digna de mención. Como también la solidez de los calamares, a pesar de que el único nivel disponible era tan poco llamativo como imaginativo. Por último está Zelda, en el que se aprecia la mejora en tiempos de carga, nitidez o distancia de dibujado a pesar de que, según los comentarios, se trata de un port de la demo del pasado E3 y por tanto no es lo mejor para comparar Si Nintendo Switch quiere demostrar fortaleza esto ha sido una oportunidad perdida.

La presentación ha estado muy corta de títulos y no será porque no los tenga. La lista completa de juegos de Nintendo Switch confirmados ya asciende a unos 60, pero en la presentación se dijo que hay más de 80 actualmente en desarrollo. Pero los que realmente pueden demostrar cuánto da de sí no estaban como la edición especial de The Elders Scrolls V: Skyrim, Dragon Quest XI, Xenoblade Chronicles 2 o ese futuro Sonic Project 2017. Ya sabemos que finalmente NBA 2K18 será el representante de 2K, y a ver qué pasa con FIFA.

Nos venimos de Londres con varias horas de juego y de toqueteo, pero con muchísimas dudas sin respuesta a pesar de nuestros intentos por encontrarla. Todo lo que respecta al sistema operativo, interfaz y menú de la consola es un misterio, como también lo son las apps que no tienen que ver con el juego. Y no debería serlo porque la experiencia de las dos últimas consolas, también de la familia 3DS fue muy mala. Por suerte se logró corregir con el tiempo y esperamos que ese sea el punto de partida en esta ocasión. Tampoco se ha hablado todo lo que se debería del sistema online, porque si va a ser de pago mejor que quede todo explicado desde el primer momento para que no haya sorpresas.

El primer contacto con Nintendo Switch ha sido distinto a lo que podríamos imaginar. Y no porque la máquina no ofrezca justo lo que prometió, sino porque hemos podido comprender el orden y los valores de cada elemento de esta suma. Mientras todos mirábamos a la tableta, eran los mandos los que se hacían fuertes. En donde todos buscábamos un SoC potente debíamos encontrar un tamaño minúsculo. Y cuando esperábamos grandes juegos épicos, nos hemos dado de bruces con minijuegos y títulos arcade. ¿Acaso no sabíamos que Switch es de Nintendo?