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Top 20: los mejores videojuegos de carreras

Títulos con los que vivimos los piques, adelantamientos y rectas finales más divertidos y emocionantes. Son los mejores juegos de coches (y otros vehículos) de la historia.

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20. INDY 500

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Papyrus son responsables de algunos de los mejores juegos de coches de todos los tiempos, pero fue con la introducción de Indianapolis 500: The Simulation en 1989 cuando David Kaemmer y Omar Khudari demostraron que realmente tenían lo que hacía falta para crear un simulador desafiante y rico en contenido, lleno de diversión. Indy 500 fue el primer juego que nos dejó configurar completamente el coche y cambiar opciones que realmente marcaban la diferencia en la experiencia de pilotaje.

19. RC PRO AM

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A finales de los 80 conducíamos pequeños coches de juguete de radiocontrol en el clásico de culto de Rare para NES. Vale que las físicas de los coches no se podían comparar con las de Indy 500 o Stunt Car Racer, pero a nadie le importaba. Considerando su equilibrio justo, adictivo y muy bien afinado entre agarre, velocidad y toma de curvas, RC Pro-Am sigue siendo uno de los juegos de carreras mejor hechos de todos los tiempos.

18. NEED FOR SPEED UNDERGROUND

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Puede que la serie Need for Speed haya dado lugar a decenas de entregas a estas alturas, pero la mayoría de los fans, si tuvieran que quedarse con una entrega, elegirían sin dudarlo el Underground de Black Box. El juego surfeó en la ola de A Todo Gas con unas carreras callejeras nocturnas y una colección de coches 'tuneables' de las mejores de la serie. Cierto es que la inteligencia artificial de los rivales no era para tirar cohetes, pero por lo demás era calidad pura y dura, desde los gráficos hasta el manejo arcade y la presentación.

17. DIRT 2

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El muy capaz equipo de desarrolladores de coches de Codemasters ha tenido algunos altibajos en cuestión de calidad últimamente. La serie Formula 1 ha variado entre bueno y pasable, mientras que Grid 2 quedó como una de las grandes decepciones del año pasado, y Dirt 3 no era tan bueno como su predecesor. Pero no hay por qué avergonzarse, pues Colin McRae Dirt 2 sigue siendo el mejor juego de rallies de la historia y el mejor juego de Codemasters en la generación que se despide. Mezclaron la polvorienta simulación sobre grava de los anteriores Colin McRae con una presentación al estilo X-Games. El corte desenfadado de las carreras y su gran calidad derivaron en una experiencia increíblemente divertida. Saltamos desde Baja Racing hasta Rallycross, Hillclimb o unos retos de rally más tradicionales, con unas físicas en los coches que era una deliciosa fusión entre locura arcade y una perfecta simulación de la fricción.

16. GRAND PRIX 4

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La guerra de los simuladores entre Geoff Crammond de Microprose y David Kaemmer de Papyrus llevaba ya más de una década sin cesar cuando llegó el cambio de siglo. Las hostilidades alcanzaron su punto de ebullición cuando Crammond lanzó la cuarta y mejor entrega de la aclamada serie Grand Prix. Nunca antes habíamos visto simulación de la F1 a este nivel, y quien diga que Grand Prix 4 era una mera actualización gráfica respecto a su antecesor, es que no le echó tantas horas como nosotros.

15. BURNOUT PARADISE

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Tras tres títulos muy populares y adictivos, el estudio británico Criterion Games parió uno de los juegos de carreras mejor hechos que hay. Paradise abría las lineales y limitadas ciudades de carreras de los anteriores Burnout y nos dejaba rodar libremente por Paradise City. El modo en solitario era tan desafiante como cuidado, pero fue cuando Criterion abrió por fin las puertas al mundo online que realmente vivimos de qué iba este juego. Pasar a toda pastilla por las carreteras de montaña con un depósito lleno de nitro y un par de amigos dándote voces y pisándote los talones era una experiencia que muy pocos podían igualar. De hecho, todavía hoy lo jugamos y por eso Burnout Paradise sube hasta el puesto 15 en nuestro top.

14. F-ZERO GX

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¿Es el juego de carreras más difícil y exigente de la historia? Si no lo es, la mítica colaboración entre Nintendo y SEGA para GameCube (y recreativas) está muy cerca. Aunque fuera enormemente desafiante y pudiera sacarte de tus casillas, también era muy justo y adictivo. Las velocidades que alcanzábamos hacían que pareciera que estuviéramos viajando en el tiempo en lugar de flotando con futuristas pedazos de metal. Su diseño de niveles sigue estando entre los mejores del sub-género de la velocidad futurista. Seguimos esperando una nueva entrega, pero con un remake HD y online para Wii U también nos contentamos.

13. INDYCAR II

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David Kaemmer y su equipo de Papyrus habían estado entrenando antes de la temporada de 1995, y el resultado fue sin duda el mejor simulador de conducción producido por el estudio hasta la fecha. Nunca antes había existido un título del género con una comunidad tan dedicada y tantísimos 'mods'. De hecho, todavía hoy es popular en algunos círculos de 'modding', y pese a su baja resolución sigue siendo divertido. Sus físicas de neumáticos y el brillante sistema para modificar los bólidos lo ponen a mitad de tabla de nuestro top 20.

12. TOCA 2

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El primer Touring Car de Codemasters estaba basado en el cercano circuito británico y no vendió nada mal. Todo, desde los gráficos hasta las físicas del coche, era de primer nivel. Las físicas de los neumáticos, no obstante, estaban lejos de la perfección, y muchos se quejaban porque era fácil patinar y salirse del asfalto. Esta queja quedó completamente atendida en la genial segunda parte, en la que se puso muchísimo trabajo en la conducción y en la reacción de los neumáticos ante la transferencia de pesos. Así quedó un juego de carreras mucho más refinado, con una sabrosa mezcla de simulación y accesibilidad. La sensación de conducción que proporcionaba Toca 2 se adelantaba bastante a su tiempo, y de hecho a Codemasters le costaría más adelante recuperar un equilibrio tan maravilloso. Algo tan sencillo como poder sentir cuáles de los cuatro neumáticos estaban agarrando incluso cuando jugabas con un teclado lo dice todo.

11. MARIO KART 64

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Super Mario Kart fue una joya que definió un género. Para estar a la altura, Nintendo tenía que hacer algo muy especial. Gracias a una ingeniosa solución gráfica para la época, con la que todos los conductores y sus karts estaban pre-renderizados en sprites 2D en lugar de modelados con polígonos reales (algo que dio margen para circuitos más largos, más karts en pantalla y mejor framerate), Mario Kart 64 terminó resultando incluso más memorable que su predecesor y el que mejores momentos ha dado a sus fans frente al mismo televisor con la pantalla partida en cuatro. El modo Batalla de esta entrega se mantiene como uno de los mejores inventos de Nintendo, y nunca olvidaremos los reñidos piques dentro del castillo de Bowser.

10. GRAND PRIX LEGENDS

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Construir una generosa simulación en base a la temporada de 1967 de la Formula 1 parecía una empresa arriesgada y con poco sentido a primera vista. Pero Papyrus aprovechó toda la experiencia que había acumulado con la serie Indy y llenó Grand Prix Legends hasta el borde con su conocimiento de expertos, produciendo la simulación que iba a cambiar todo a primeros de 1998. En cuanto a realismo puro, aún hoy se pueden contar con los dedos de una mano los títulos que están a la altura de la joya de Kaemmer, y también aún hoy hay cantidad de 'modders' que actualizan regularmente el juego con nuevos coches y circuitos.

9. COLIN MCRAE RALLY

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Siguiendo con 1998, se puede decir que fue el mejor año para el género de los videojuegos de carreras. Con el primer Colin McRae Codemaster cimentó su lugar en el salón de la fama de los títulos de coches. Las físicas del coche eran perfectas, y el ritmo de partida estaba tan bien adaptado a los diversos escenarios y situaciones que simplemente no podías dejar de jugar.

8. WIPEOUT 2097

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Con Wipeout, el estudio Psygnosis (cuyo adiós definitivo llegó en 2012) pasó de tener relevancia en la escena Amiga a ser el mejor y más prestigioso estudio de PlayStation. Su título debut de carreras futuristas en naves flotantes vendió tremendamente bien y estaba claro que tendría continuación. Wipeout 2097 no sólo era más bonito, mejor presentado, con una música brillante y en perfecta armonía con los tiempos que corrían. No, también tenía un genial equilibrio en el manejo, el ritmo y el diseño de niveles, y dejaba muy atrás a los F-Zero y Extreme-G del momento. De hecho, Wipeout 2097 todavía se erige como el mejor juego de carreras futuristas de todos los tiempos y dominar la terriblemente difícil clase Piranha es algo que todavía nos cuesta, incluso tras 15 años de práctica.

7. VIRTUA RACING

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Puede que Hard Drivin', Stunt Car Racer y Winning Run adelantaran a SEGA a la hora de crear un juego de carreras con polígonos, pero nadie lo hizo tan bien como Yu Suzuki y su legendario equipo AM2. Virtua Racing se basaba de lejos en la Formula 1 y presentaba un coche y cuatro circuitos poligonales muy sorprendentes para la época. Sus gráficos abrieron el camino para un nuevo tipo de juegos de carreras 3D evolucionados, además con unas físicas brillantes en el monoplaza. Un juego difícil que proponía un gran reto, pero también muy gratificante. Una obra maestra.

6. GTR 2

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El estudio sueco Simbin, junto a la antigua estrella de FIA GT Henrik Roos como asesor y jefe, refinaron la receta del predecesor para conseguir que GTR 2 siga siendo hoy en día uno de los mejores simuladores jamás concebidos. Simbin incorporó algo de ayuda de Slightly Mad Studios (Need for Speed: Shift, Project CARS, por entonces conocidos como Blimey Games) para crear las físicas de neumáticos más realistas que ha visto el género de la conducción. Junto a un montón de coches y circuitos perfectamente recreados y con licencia, nadie podía negar que GTR 2 quitaba las pegatinas a la competencia en aquellos tiempos. Tras GTR 2 Simbin se retiró de la colaboración con Slightly Mad y siguieron por su cuenta con juegos de turismos como Race Pro. Ninguno se acercó jamás a la brillantez de GTR 2, algo que lógicamente deseamos que ocurra con GTR 3.

5. iRACING

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David Kaemmer decidió a finales de 2005 crear un tipo completamente nuevo de juegos de coches, reclutando a los programadores principales con los que había trabajado durante las últimas dos décadas en todo un "dream team". Sería un servicio de simulación basado en suscripción de pago que quería convertirse en una herramienta de entrenamiento para los pilotos profesionales. El resto es, como se suele decir, historia. iRacing sigue siendo lo mejor de lo mejor en cuanto a simuladores puros y duros, y el juego con el que gente como Jimmie Johnson o Jeff Gordon entrenan diariamente.

4. RIDGE RACER

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La mejor conversión de máquina recreativa arcade de la historia también es el mejor juego de carreras producido por Namco. La primera entrega de Ridge Racer no ofrecía un montón de circuitos, ni de coches. De hecho, era todo lo contrario. Ridge Racer consistía en un único concepto: la precisión. En dejar de pisar el acelerador en el punto justo y pisar el freno durante una fracción de segundo para ver cómo tu coche de fantasía derrapaba exagerada y espectacularmente por todo el trazado. Las mecánicas de derrape estaban tan clavadas que todavía divierte pese a su terrible framerate.

3. SEGA RALLY

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La definición de perfección arcade. Cuando SEGA lanzó el transcendental Sega Rally firmado por AM2, se convirtió en uno de los pocos títulos que mantuvieron la Sega Saturn a flote. Las físicas exageradas eran tan satisfactorias como desafiantes, y los circuitos estaban modelados con la destreza de los expertos en salones recreativos. Sega Rally todavía nos llega al corazón.

2. GRAN TURISMO

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Fue una osadía de Sony en sus tiempos. Fue invertir más de cinco años de desarrollo y según se dice más de 10 millones de libras en un juego de carreras que no tenía ninguna de las populares mecánicas de turbos y derrapes a las que se habían acostumbrado los jugadores, y que en su lugar proponía al piloto completar una serie de pruebas para sacarse la licencia antes de llegar a entrar en cualquiera de las carreras de verdad. Pronto se convirtió en un golpe de genio, pues Gran Turismo daría una nueva forma al futuro del género. Nos entretuvo de una forma que no lo había hecho ningún otro juego de coches hasta entonces. Polyphony ofrecío una estilosa mezcla del realismo de los simuladores de Papyrus y Microprose con un concepto que nos convertía en absolutos frikis de los coches de la noche a la mañana. Gran Turismo sigue recordándose como el que es quizá el mayor hito de la historia del género y como todo un maestro.

FORZA 4

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Como muchos otros estudios desarrolladores de juegos de carreras, Turn 10 tomó buena nota de Gran Turismo antes de lanzar el primer Forza Motorsport. La estructura de aquella entrega era prácticamente idéntica a la de la pionera obra maestra de Polyphony. Fue un juego genial, grandioso, pero que no brillaba con luz propia. Los problemas principales tenían que ver con el tedioso modo Carrera y con unas físicas de las ruedas poco detalladas. Tres intentos después, Dan Greenawalt y su equipo habían refinado el concepto hasta tal punto que terminaron adelantando a todos sus rivales. Las físicas realistas se renovaron considerablemente en Forza 4 gracias a una colaboración con Pirelli que derivó en un sistema mucho más avanzado para calcular lo que ocurre en los neumáticos al acelerar, tomar curvas, frenar o calentarse. El resultado fue la mejor conducción virtual que jamás hemos tenido el placer de experimentar. Un juego que no sólo ofrecía un enorme modo para un jugador en el que 'tuning', estilo, dinero de los premios y la expansión del garaje eran clave, sino que también estrenaba la mejor experiencia online en cualquier juego de carreras. No importa si quieres derrapar, comprar coches, subastar tus propias creaciones o competir por los mejores premios. Todo era, y es, posible en Forza Motorsport 4, nuestra elección como mejor juego de carreras de todos los tiempos.

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Daytona USA, Trackmania, F1, Project Gotham o Wave Race, otros juegos de carreras históricos.


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