Top 5: los mejores videojuegos de Tom Clancy

A lo largo de los años, el nombre del recientemente fallecido autor Tom Clancy ha estado unido a múltiples proyectos de videojuegos, pero los más famosos se encuentran en el trío de franquicias formado por Rainbow Six, Ghost Recon y Splinter Cell.

Es cierto que ha habido otros intentos, pero el nombre de este autor al principio de un título ha provocado normalmente un cambio en las adaptaciones multimedia de sus obras e incluso, en algunos casos, ha supuesto un hito en la historia de los videojuegos.

Con The Division, de Ubisoft, como último juego en llevar su nombre encima del título (aunque Clancy no estuviera implicado directamente) y tras el reciente estreno de la película Jack Ryan: Operación Sombra (con personajes basados en Clancy; bajo estas líneas puedes ver un clip), miramos al pasado y a los cinco juegos más importantes que llevan su nombre, estudiando por qué nos marcaron.

Tom Clancy's Rainbow Six

Puede doler volver a jugar al Rainbow Six original hoy en día, pero, cuando lo lazaron en 1998, fue algo revolucionario. Los principales antagonistas eran un grupo de "ecoterroristas" (y no tus enemigos habituales) llamado Phoenix Group y el as que tenían escondido bajo la manga era una especie de arma biológica (el Ébola, si la memoria no me falla); pero no fue el argumento lo que hizo que este título destacase, sino su ejecución.

En este juego, tener la habilidad suficiente para planificar la misión por adelantado, trazar una ruta y pertrechar bien a tu equipo era más importante que tener un objetivo fijo. De hecho, preparar la operación era el eje central de la experiencia: necesitabas una estrategia clara para dar cada paso, para doblar cada esquina y para llegar a las zonas abiertas.

Todavía recordamos a la perfección cómo nos aproximábamos a los edificios aislados, derribábamos puertas y eliminábamos los objetivos enemigos. Era brutalmente duro y cada nivel exigía una gran planificación y varias repeticiones, pero también ofrecía una experiencia de juego en la que te podías sumergir, además de que los audios y gráficos de alta calidad eran excelentes. Después de que se lanzase para PC, salió una versión para PSOne, haciéndose eco de los numerosos títulos exclusivos para PC que intentaban hacer sus pinitos en el mercado de las videoconsolas. Sin embargo, había unas cuantas concesiones; los jugadores de PlayStation tenían el lujo de ver sus armas en pantalla (mientras que los usuarios de PC tenían que conformarse con la mirilla para apuntar).

El juego fue desarrollado por Red Storm Entertainment, un estudio fundado por el propio Clancy, que originalmente pretendía centrarse más en el público estadounidense, antes de decidir que RAINBOW debería tener un toque más internacional. Así nació una serie que aún sigue viva en nuestros días y cuya última entrega, Rainbow 6: Patriots, llegará a Xbox One y PlayStation 4 en un futuro no muy lejano (o al menos debería). No obstante, la gran dificultad que presentaban sus primeros juegos se ha ido suavizando, algo que según los más puristas de la serie (y del estilo) es una atrocidad.

Tom Clancy's Splinter Cell

Nuestra experiencia con Spliter Cell se puede resumir con una anécdota. Apretujados alrededor de un gigantesco mando de Xbox en una diminuta habitación de universitarios, dirigíamos a Sam Fisher a través de las calles de Tiflis, Georgia. Estábamos tan metidos en la acción, intentando esquivar a las patrullas moviéndonos por las cornisas y ocultándonos en las sombras, que no nos dimos cuenta de cómo un amigo se colaba en la habitación, cogía una lata de cerveza vacía y, con un movimiento que habría hecho que el propio Sam Fisher se sintiese orgulloso, la lanzaba por encima de nuestras cabezas para distraernos. Nos giramos para ver qué había pasado y volvimos al juego temiendo que nos hubiesen descubierto, como efectivamente habían hecho y como seguirían haciendo muchas patrullas de la IA.

Por otra parte, no era el primer juego en el que predominaba el sigilo; ya nos habíamos escapado a rastras del peligro antes de que Sam Fisher se alzase de entre las tinieblas en 2002. Pero mientras que Kojima hizo que su protagonista esquivase a las patrullas restregándose contra las paredes y colándose por los conductos, Splinter Cell profundizó en las luces y en las sombras para crear una mecánica de juego única, cuya implementación produjo momentos increíblemente tensos. Pocas veces podrás encontrar un título que imite su diseño y nunca uno con tanta profundidad.

Además, esta mecánica se apoyaba en una historia al más puro estilo Clancy (aunque no la escribiese él mismo). Splinter Cell se convirtió en uno de los juegos imprescindibles de Xbox, la primera consola de Microsoft, y el título que le dio fama a Ubisoft Montreal. Por otra parte, también tenía algo de lo que otros juegos carecían: la voz particularmente grave de Michael Ironside. El resultado es que, en la actualidad, Splinter Cell sigue pasando la inspección y, de hecho, se ha lanzado una versión en HD para PS3 que merece unas partidas si te sientes nostálgico.

Tom Clancy's Rainbow Six: Vegas

Casi una década después de que la serie debutase en el mundo de los videojuegos, Rainbow Six ya parecía una bestia completamente diferente. Incluso si la inmensa dificultad de sus antepasados se había ido diluyendo, Vegas suponía un reto complicado que se diferenció de los montones de shooters en primera persona que hubo durante la era de la Xbox 360 y de la PS3.

Vegas unió el control estratégico del equipo con unos gráficos impresionantes que, hasta entonces, se habían echado en falta en los títulos Clancy. Aunque se podría argumentar que Ghost Recon lo hizo primero con Advanced Warfighter, Vegas utilizó hardware 'next-gen' y el nombre de la serie para crear una auténtica representación de la ciudad estadounidense del vicio. The Strip, tanto el viejo como el nuevo, tuvieron su copia en la pantalla, con sus típicos carteles de neón bañando a los espectadores con colores chillones y máquinas tragaperras rebosantes de monedas, preparadas para que alguien las tirotease. Nada que ver con los emplazamientos conservadores de las anteriores aventuras de Clancy.

El control del escuadrón se llevaba a cabo con los botones de la cruceta, mientras que los niveles del juego te obligaban a pensar en flanquear y en movimientos de pinza. Aunque apenas era muy extenso en cuanto a estrategia, el juego te hacía pensar más allá de tu propio escondrijo. En cualquier momento podías verte fácilmente enjaulado por una muchedumbre apabullante de enemigos, así que cada habitación se podía convertir en una matanza. En este título, revisar las habitaciones antes de entrar con las cámaras que se pasan por debajo de la puerta se convertía en una norma. Era mucho más fácil morir que sobrevivir.

El juego salió tanto para consola como para PC, y se convirtió en uno de los títulos más destacado de 2006. Dos años después, se lanzó una continuación, pero, aunque era decente, no fue capaz de capturar de nuevo ese factor cautivador que ofrecía tan sencillamente el original. De hecho, se podría decir que ningún otro juego de Clancy ha vuelto a conseguir lo mismo.

Tom Clancy's Ghost Recon: Future Soldier

Con el paso de los años hemos vuelto a jugar a algunos de los títulos de la serie de Ghost Recon, pero, en esta rama particular de los juegos inspirados en Clancy, nuevo es sinónimo de mejor. En nuestra opinión, Future Soldier fue el mejor título de la serie; fue sin duda el juego con el que más nos divertimos. La mayor parte de nuestro entusiasmo por Future Soldier vino de su estelar modo multijugador, que conseguía que los usuarios hiciesen equipos y compitiesen los unos contra los otros en diferentes escenarios, incluyendo un nivel que perdura en la memoria en el que una tormenta de arena golpeaba a los jugadores y oscurecía la visión (afortunadamente, había un montón de tecnología que se podía usar para evitar la falta de visión).

GR: FS se basaba en dos cosas en concreto: en pegarte a tu cobertura y en desplegar tecnología futurista para tener ventaja en el campo de batalla. Los niveles estaban muy bien diseñados y tenían un montón de variaciones; además de que los modos de juego complementaban a la acción (capturar puntos y poner bombas provocaban que los niveles estuviesen llenos de peligros con los que, aunque estuvieses a cubierto, nunca estarías a salvo).

Por otra parte, a medida que se fueron añadiendo parches DLC, se incluyeron más modos de juego como nuestro favorito, Stockade, en el que los jugadores tenían que esperar en una prisión militar hasta que un compañero del equipo matase a alguien para poder volver a la lucha.

Había tres clases distintas a las que ascender en el multijugador, que te permitía jugar con el estilo que más te gustase, aunque este aspecto no estaba disponible en Guerrilla, el modo horda por oleadas que mejoró con el siguiente parche multijugador. Para rematarlo, la campaña para un jugador se podía jugar en modo cooperativo de principio a fin.

Si tienes unos cuantos amigos con una buena mente estratégica y todavía no has probado este título, nuestro consejo es que le des una oportunidad.

Espías vs Mercenarios

El modo multijugador derivado de Splinter Cell se ha convertido en uno de los elementos más integrales de la serie desde que debutó en Pandora Tomorrow. Este título demostró que el multijugador, por una parte, no tenía por qué limitarse a conseguir una serie de objetivos y, por otra, podía ofrecer una experiencia que se basase en lo que había en el modo para un jugador.

Mientras que a los jugador del bando de los Spies les tocaba el modo de juego habitual (sigilo en tercera persona y evitar los equipos armados enemigos), los Mercenaries veían la acción en primera persona y tenían el objetivo de rastrear a los Spies a través de un montón de mapas.

Básicamente, era el juego del gato y del ratón y sigue siendo uno de los mejores modos multijugador que hemos visto en el mercado hasta hoy, un tipo de juego que pocas veces se ha copiado o mejorado.

Puede que algunas de las nuevas características que entraron con la versión moderna de Blacklist no hayan tenido tanto eco en la comunidad como a Ubisoft le hubiese gustado, pero, al fin y al cabo, si lo que buscas es acción multijugador con un final inesperado, entonces Spies vs. Mercenaries te ofrecerá una bocanada de aire fresco en un mundo de shooters estancados en el mismo estilo.

Gamereactor ha podido saber que The Division no estará en la calle finalmente hasta 2015. Para conocer su estado actual, te recomendamos pasar 3 minutos con el motor de "los mejores gráficos jamás vistos".