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Adaptaciones videojuego a película, la moda que no parará

[Opinión] Anunciada la película de Last of Us y a punto de estrenarse la de Need for Speed en España, repasamos cómo está el panorama y recordamos ejemplos anteriores.

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Como muchos ya sabréis, Sony Pictures ha puesto en marcha la producción de la película de The Last of Us, de la mano de Screen Gems. Pese a que estará llevada por una compañía acostumbrada al terror y la ficción, y a que contará con la supervisión de Neil Druckmann y parte del equipo que dio a luz al juego, el proyecto sigue teniendo sus detractores. Hoy no estamos aquí para discutir sobre si es posible o no llevar a cabo una conversión digna; ya hay múltiples opiniones al respecto. Lo que hoy nos ocupa es intentar averiguar adónde nos lleva todo esto.

La relación entre cine y videojuegos viene de lejos. En cuanto a las malas adaptaciones a la gran pantalla, siempre podremos remontarnos a la desafortunada adaptación de Super Mario Bros., protagonizada por Bob Hoskins el 1993, en la que toca rescatar a la paleontóloga Daisy (gracias, Hollywood Pictures). O, por nombrar otra joya, a Street Fighter: La última batalla, estrenada al año siguiente, en la que Guile (Van Damme) acapara todo el protagonismo de una triste adaptación libre donde Ryu y Ken tienen una aparición testimonial y que todavía duele a los fans (menos mal que la inminente serie de TV Street Fighter: Assassin's Fist promete mucho). Pero centrémonos en producciones más dignas, pues ponernos a hablar sobre aberraciones llevadas al cine nos ocuparía un texto aparte. Pese a la bien lograda Mortal Kombat de Cristopher Lambert, la era dorada de las adaptaciones empieza con el nuevo siglo, de la mano de Tomb Raider y Resident Evil.

Adaptaciones videojuego a película, la moda que no parará
Habrá película de The Last of Us.
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Películas de Resident Evil y Tomb Raider.

Parafraseando a mi profesor de historia del cine "es tan lícita una adaptación libre como una fiel, ya que por el mero hecho de cambiar de formato, es imposible ser totalmente idéntico al original". Si tenemos en cuenta esta premisa, podemos afirmar que las dos franquicias mencionadas protagonizan la primera apuesta fuerte y de calidad para llevar nuestro género al séptimo arte. Habrá quien piense que Angelina Jolie es la versión edulcorada de Lara Croft, algo que me parece cierto, o que la aparición del Némesis en Resident Evil: Apocalipsis (2004) hace poca justicia a lo visto en Resident Evil 3, en cuyo caso tampoco tengo nada a objetar. Pero, también es innegable que son el primer golpe sobre la mesa para reafirmar que esta práctica funciona. Y vaya si lo hace.

Lara Croft: Tomb Raider recaudó, en EEUU, cifras superiores a las recaudadas por el biopic de Muhammad Ali protagonizado por Will Smith; el film bélico Enemigo a las puertas basado en una historia real; From Hell, la adaptación del cómic de Alan Moore protagonizada por Johny Depp; o la alocada Zoolander de Ben Stiller. Todas ellas, producciones estrenadas el mismo año. Y se quedó en unos beneficios muy similares a los conseguidos por estrenos de 2001 como Yo soy Sam, con un magnífico Sean Penn, o Moulin Rouge y su famosa versión de Lady Marmalade. Si bien es cierto que quedó lejos de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, Shrek u Ocean's Eleven -también hay que ser justos y mencionar algunos taquillazos - hablamos de muy buenas cifras, lo suficiente como para convertir esto en una tendencia que ya es palpable.

A partir de ahí, entre otras muchas -y dejando de lado a Pokémon, donde las producciones audiovisuales forman parte de la misma línea de promoción que los juegos - se han dejado caer las películas de House of the Dead (con un penoso 1,5/10 en Metacritic), Alone in the Dark, Doom, Silent Hill, Far Cry, Max Payne, Hitman, Prince of Persia y las cinco secuelas de Resident Evil, con la sexta a la vuelta de la esquina. Algunas mucho mejores que otras, pero ahí están. El viernes que viene, 4 de abril, llegará a nuestras pantallas Aaron Paul al volante de la adaptación de Need for Speed, que según nuestra crítica termina estrellándose, y en junio se estrena la película de Heavenly Sword.

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Ahí lo tenéis: todo esto corrobora que, en contraste con los años 90, la práctica no ha hecho nada más que empezar. El listado de adaptaciones, ya sean confirmadas o no, a seis años vista, da verdadero miedo. Hablamos de casi veinte cintas, entre las cuales destacan nombres como Assasin's Creed, Warcraft, Metal Gear Solid, Mass Effect, Splinter Cell, Uncharted, Watch Dogs, Shadow of the Colossus o incluso Minecraft con actores reales.

Hay quien dice que no se puede llevar a cabo el capítulo "Invierno" de The Last of Us a la gran pantalla, alegando que se desvanece la sensación de pérdida e incertidumbre una vez el jugador (sujeto activo), pasa a ser espectador (sujeto pasivo). Es evidente que pasará lo mismo con la adaptación cinematográfica de la obra de Hideo Kojima, y que la saga intergaláctica de BioWare tendrá que ser unidireccional, perdiendo gran parte de su esencia. Pero quizás también empezamos a ver producciones notables, pues estas dos últimas franquicias ya no son títulos basados exclusivamente en la acción; tienen una historia compleja que contar. El caso es que mejor será que empecemos a acomodar nuestros traseros al sillón, habrá mucho que ver y esto va para largo. Otro día hablaremos del trato de los videojuegos sobre algunas películas. Para ir abriendo boca, recomiendo encarecidamente ver ver el juego de ET o el doblaje al español del juego de Ironman 2. Son auténtico caviar.



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