La mayoría de los jugadores saben de sobra que deben tener a mano su cartera cuando Rockstar saca un juego de acción o Blizzard propone algo que tenga que ver con la aventura o la estrategia. Lo mismo podría decirse de Codemasters y los juegos de coches, pues la desarrolladora y publicadora británica ha demostrado su dominio en el género con el paso de los años, sobresaliendo por encima de todas las demás.
Es algo que quieren volver a dejar claro con Dirt Showdown, un título que podría describirse como un tentempié entre los lanzamientos principales de la serie Dirt. Nuestro código de preview demostró que estará a la altura de los juegos de carreras más explosivos que hayas probado en tu vida.
El juego rezuma atención al detalle desde que lo pones en marcha, cuando unos menús coloridos y translúcidos parecen fundirse en el fondo. El camino es ancho y ofrece muchas oportunidades, así que pisamos a fondo para chocar con la acción cuanto antes.
Esta versión de Dirt se toma las cosas un poco menos en serio. Como apuntaba un representante de la compañía poco imaginativo, podría definirse como "el chico malo del género". Quizás sea una etiqueta innecesaria en un juego en el que las carreras se componen, en su mayoría, de experiencias caóticas con un montón de metal retorcido, carrocerías estrelladas y conducción temeraria.
Una de las primeras pistas que probamos en esta versión tiene forma de ocho, lo que quiere decir que no sólo tienes que tener en cuenta lo que ocurre delante y detrás de tu coche, sino que también deberías mirar si se van a estampar contigo por los flancos. Otros circuitos comienzan de una forma más tranquila, pero de repente varias rutas derivan en un mismo camino para que comience otra vez la fiesta de los choques.
Si ni siquiera te importa el tema de las carreras, puedes dirigirte directamente al modo "Knock Out", donde ocho pilotos procuran destrozar a sus rivales en una idea de tipo arena de combate. El crono siempre apremia, y el jugador que consiga más colisiones frontales se alzará con el primer puesto cuando se acabe el tiempo.
El tercer y último modo disponible en nuestro código consistía en el retorno y mejora de la Gymkhana que estrenó Dirt 3. En esta modalidad debes realizar trucos como derrapes especiales, roscos o saltos espectaculares, y en general conducir al límite para conseguir bonitas acrobacias. Parece que esta forma de juego está más pulida en esta ocasión, pues aparentemente han desaparecido los contados problemas que tuve intentando dominar el coche en Dirt 3.
Además, parece que Codemasters ha metido una marcha más en el apartado gráfico, con un motor que ya era el mejor de su clase. Es difícil aventurar si el juego se ve aún mejor que Dirt 3, pero sin duda Dirt Showdown es un gran ejemplo del potencial que queda enterrado en esta generación de consolas y de lo que puede aportar una buena paleta de colores a una experiencia de carreras.
A nadie debería sorprenderle que estemos tan pendientes del lanzamiento de otro juego de carreras de Codemasters, pero teniendo en cuenta que esto es, en cierto modo, salirse de la calzada, aún no tenemos muy claro cómo quedará el producto completo. Aun así, este disco de avance ya augura un imprescindible para los conductores más caóticos.