Until Dawn - impresiones

Ashley y Chris están sentados en una mesa. Se miran a los ojos, pero sólo se puede ver el miedo. Temor puro y desnudo, así como horror, dolor, locura. Sobre sus cabezas se cruzan unas cuchillas circulares que van bajando lentamente.

Las manos de Ashley están sujetas con cinta americana a la silla. A Chris le queda una mano libre, y justo delante tiene una pistola. La voz de una señora se escucha desde algún lugar oculto, ofreciendo dos opciones: "Chris, hoy has tomado malas decisiones. Ahora vuelves a poder elegir. Uno puede sobrevivir: Ashley o tú. Dispárale a ella o dispárate tú".

Esa es una de las decisiones que tendremos que tomar jugando a Until Dawn. Una decisión que podría haber sido bastante distinta, siempre que las elecciones previas hasta ese momento hubieran sido de otra forma. A lo mejor.

Supermassive Games se ha traído un Until Down completamente nuevo a la Gamescom tras dos años en silencio. Ahora es exclusivo para PS4, es un juego de terror con un giro distinto. Ocho amigos se quedan tirados en la montaña durante sus vacaciones invernales, y pronto descubren que no están solos. Todo empieza a salir terriblemente mal, y durante el transcurso del juego deberemos decidir quién vive y quién muere.

Según el estudio, existen cientos de posibles finales al acabar la aventura. Entre el arranque de Until Down y esos finales queda una sucesión de dilemas morales, un montón, mientras investigamos el mundo en busca de pistas para descubrir qué ocurre en esa montaña.

La experiencia está potenciada por el mismo motor que tan bien funcionó en Killzone: Shadow Fall, y los desarrolladores están consiguiendo un acabado visual elegante y que parece de nueva generación. La historia sigue el guión de dos escritores indie especialistas en el género del terror. Todos y cada uno de los personajes pueden sobrevivir o morir durante la partida, sin excepciones. Y morir significa muerto matado, del todo. No hay vuelta atrás o posibilidad de rebobinar el tiempo, pues el único punto de guardado disponible es el más reciente. La historia se va adaptando a estos cambios.

Por lo tanto, de la propuesta adolescente, hortera y subidita de tono original, ahora tenemos un juego de miedo bastante maduro y centrado en tres ingredientes: el terror, el agobio y el asco. El miedo no se te quita del cuerpo, hay momentos de auténtico 'shock' para aumentar el impacto y la repugnancia viene de las ocasionales escenas de 'gore' que se usan aquí con bastante acierto. Al menos por lo visto hasta el momento.

Se trata de un título de acción en tercera persona que quiere quedar muy bien en pantalla. Los desarrolladores aseguran que las expresiones faciales "son las mejores que ha habido". Algo exagerados en nuestra opinión, pero está claro que se están esforzando en ellas. El sistema de juego y el control es lento, reminiscente de Beyond: Dos Almas, Heavy Rain o el primer Resident Evil.

Porque tu personaje camina lentamente, y al mover el mando se mueve su cabeza. La posición de la cámara va cambiando automáticamente para garantizar escenas perfectamente encuadradas que consigan un mayor 'shock'. Cantidad de objetos del escenario se pueden usar y manipular si aparecen en tu campo de visión, con un icono contextual que aparece para indicar cómo hacerlo.

Until Dawn es una historia hecha un puzle de gran tamaño. Hay que analizar los ítemes, lo que implica hojear libros o ver cómo sucede una escena en una casa de muñecas -una que recuerda precisamente a Ashley y Chris-. Los dos personajes encajan en el estereotipo de este género; la aspirante a Avril Lavigne y el empollón de instituto. Descubrimos que están buscando a su amigo Sam, desaparecido a mitad del juego.

Acompañando su paseo por un sótano espeluznante suena una banda sonora llena de suspense, sutil pero que sube poco a poco al tiempo de la tensión, rompiendo de repente y a mucho volumen durante los sustos. Es un truco clásico del género, pero aquí funciona perfectamente. Y para añadir al truco están unas sombras muy conseguidas, insectos escurridizos, puertas chirriantes y ruidos amortiguados sacados directamente del manual de Capcom. Habitaciones en ruinas, con preciosos efectos de iluminación y partículas que atraviesan telas de araña, dejan una pista sobre el nuevo hardware que produce estas escenas. Está bastante bien.

Y una y otra vez estás tomando decisiones. Como la que toca en el diálogo y que dicta qué va a ocurrir a continuación: seguir juntos o separarse para explorar mejor. El juego va pasando el control de un personaje a otro si tomas la segunda opción.

Todo tiene ramificaciones, todas las decisiones limitan las posibilidades de elección futuras, y todo lleva a nuestro posible destino. Nuestro final viene definido por las decisiones tomadas por el camino. Una vuelta normal al juego lleva unas nueva horas, todas las decisiones tomadas son permanentes y se espera que cada jugador, por tanto, viva una experiencia completamente distinta. A nivel superficial, Until Dawn parece poco más que un remix de todo lo que ya cabe esperar del género, pero la verdad es que por ahora parece una remezcla muy bien hecha.

Decisiones. El último ejemplo, el mejor, es en una escena que ocurre justo antes de la situación descrita al principio de este avance, en la que un payaso psicótico ataca a la pareja. Ashley consigue clavarle al payaso en el hombro unas tijeras que acababa de encontrar, rechazando su arremetida. Unas tijeras que podía haber dejado en el cajón donde las descubrió. Pero de este modo, el 'clown' contraataca propinándole un puñetazo en la cara a la chica, y la pantalla se va a negro de repente. ¿Cuál será la nueva consecuencia de sus actos? Tendremos que esperar hasta el año que viene para saberlo.