The Tomorrow Children - impresiones

Los creadores de PixelJunk están trabajando en un nuevo proyecto completamente distinto a sus juegos anteriores. The Tomorrow Children se centra en la interacción con los demás jugadores y en muchos componentes sociales, y su trasfondo es ciertamente inusual.

La desarrolladora japonesa ha creado una historia que tiene lugar durante la guerra fría, en una Rusia que experimenta fusionando a personas en una sola conciencia unificada; pero los experimentos salen mal, y la mayor parte de la humanidad desaparece. Años después, los jugadores entramos en la historia, y parecemos una especie de mezcla entre la Didi de Contrast y la Caperucita Roja de Hookwinked. Somos uno de los muchos clones proyectados que colaboran para intentar salvar a la raza humana y devolverle la gloria de antaño.

Ha prosperado una nueva sociedad edificada sobre cimientos marxistas, y también se han desarrollado nuevas tecnologías. Nosotros pertenecemos al proletariado, y tenemos que reconstruir la ciudad. Trabajamos en las minas, extrayendo preciados recursos o recuperando ADN perdido de estatuas que recuerdan a matrioshkas. Además, hemos de defender la ciudad virtual que compartimos con hasta otros 100 del ataque de monstruos.

Nuestras acciones nos proporcionan puntos de tributo,que podemos cambiar al final de la jornada por cupones en la oficina de empleo. Trabajamos en la reconstrucción, para la comunidad, y se nos recompensa. Es una visión algo abstracta del socialismo.

Con estos cupones podemos mejorar nuestras habilidades, conseguir nuevas armas y adquirir talentos como codos afilados, que nos permiten saltarnos las colas, o la capacidad de emplear un pequeño lanzacohetes.

The Tomorrow Children emplea una tecnología 3D muy avanzada con luz volumétrica. Ninguno de los demás títulos de Q-Games tuvo un diseño tan complejo, y esto convierte al proyecto en el más grande en el que ha trabajado el estudio. Nosotros mismos, pero también los demás residentes, podemos cambiarlo todo en este mundo online persistente: por ejemplo, podemos construir puentes para que la ciudad resulte más atractiva. Esta idea recuerda un poco a las tareas que se realizan en Minecraft.

Pero la interacción social no es para nada superficial: podemos saludarnos y luchar hombro con hombro contra los monstruos; en las minas podemos ayudar a nuestros camaradas y trabajar a la luz de la misma linterna, para que no se pierdan ni se asusten; y también competimos con otras ciudades para conseguir la mejor puntuación... aunque podemos usar los cupones que ganamos para mudarnos a otra de estas ciudades.

Podríamos comparar The Tomorrow Children con un hormiguero online visto desde lejos: todos trabajamos juntos en pro de un objetivo superior y, aunque cada uno fabrica sus cosas, todo ayuda a la comunidad. Al derrotar a un monstruo, todos deben aprovechar los materiales que deja su cadáver, puesto que desaparece a los pocos minutos. Gracias a estos restos y a oros materiales podemos crear edificios, objetos, enormes torretas, tanques y vehículos que puede usar toda la comunidad. Compartir es vivir.

Los humanos que encontramos y traemos de vuelta a la cuidad empiezan a trabajar en ella, y se dedican a arreglar o transportar cosas. No deja de extrañarnos que los jugadores humanos encarnen a los clones proyectados, mientras que los humanos del juego son controlados por una inteligencia artificial. Cada par de días se elige a un alcalde que puede dar ciertas ventajas a la ciudad, como más recursos o unas armas más eficientes.

Adónde lleva este viaje y cuál es el objetivo final son preguntas que todavía no tienen respuesta. Ni siquiera el equipo de Q-Games sabe cuál será dicho objetivo final, o si debería haber uno.

Están pensándose si vincular la victoria al número de personas rescatadas, y también la integración de un modelo freemium, por lo que tal vez se ofrezcan determinadas mejoras a cambio de dinero real. Quizá incluso se pueda luchar directamente contra otras ciudades.

Es uno de esos juegos cuyo lanzamiento no supone el fin, sino tan solo el principio. El mundo de juego se verá ampliado, y resulta difícil saber qué podemos esperar exactamente de The Tomorrow Children; pero, por ahora, todo parece sumamente emocionante.