Armikrog - impresiones

Tommynaut y su fiel compañero Beak-Beak, un perro que a pesar de ser ciego siempre parece saber adónde ir, se ven obligados a realizar un aterrizaje forzoso en un misterioso planeta. Nada más salir de la nave, son recibidos por una extraña bestia que intenta devorar a Tommynaut. Afortunadamente, Beak-Beak logra salvarlo y ambos se refugian en una fortaleza cerrando la puerta de un golpe.

Ahora deben encontrar la forma de salir de allí, pero es más fácil decirlo que hacerlo. De este modo, nos vemos inmersos en una aventura point-and-click en la que descubriremos los secretos de esta fortaleza conocida como Armikrog.

"Tommynaut es un astronauta que proviene de una familia con una larga tradición astronáutica. Antes los consideraban héroes, pero la cosa ha ido degenerando en las últimas generaciones", explica el jefe de animación, Mike Dietz. "Su misión es básicamente tratar de salvar su planeta y limpiar el nombre de su familia. Nada más comenzar el juego, su nave se estrella contra un extraño planeta, así que no empieza con muy bien pie".

"[Beak-Beak] es un perro alienígena ciego", continúa Dietz. "Forman una extraña pareja, como la típica pareja de colegas de una película".

Es difícil escribir sobre Armikrog sin hablar antes de The Neverhood. Es posible que no vendiese demasiado, pero esta aventura con animaciones en stop motion con plastilina se ha convertido en una especie de clásico de culto.

"Teníamos muy claro que queríamos hacer otro juego así", dice Mike Dietz. "Cuando creamos The Neverhood, los personajes y la historia corrieron a cargo de nuestro compañero Douglas TenNaple".

The Neverhood fue un juego de aventuras point-and-click con una buena dosis de exploración en el que debíamos asumir el control de Klaymen y descubrir los secretos de un extraño mundo.

"Así que llamé a Doug y le dije: '¿quieres hacer otro de esos?'. Le pregunté si tenía alguna idea para el argumento del juego y los personajes, y resulta que llevaba un tiempo dándole vueltas a Armikrog y buscando una forma darle vida a su idea. Nos envió una pila de dibujos de los personajes y del mundo y un breve resumen del argumento, y todo parecía encajar a la perfección con lo que nosotros queríamos hacer".

Nunca es fácil obtener financiación para un juego que sigue el legado de un título lanzado hace ya quince años y que la mayoría describirían como un fracaso comercial en toda regla, pero, gracias a una campaña de Kickstarter, los de Pencil Test Studios consiguieron los fondos necesarios para desarrollar el proyecto. Más tarde, el sello Versus Evil se ofreció a distribuirlo.

Es posible que confundáis Armikrog con un título de aventuras sencillito. A fin de cuentas, no cuenta con un enorme inventario para gestionar, los objetos de usan automáticamente en los lugares que corresponden y avanzar por las habitaciones no parece entrañar demasiadas dificultades, sobre todo cuando es uno de los creadores quien maneja el juego.

Sin embargo, esto no es del todo cierto. Armikrog es un juego ambientado en un mundo alienígena en el que las cosas no siempre son lo que parecen. El hecho de haber incluido como personaje jugable a Beak-Beak, que es capaz de arrastrase por pequeños túneles, añade un ingrediente interesante a la mezcla, y por lo poco que hemos visto hasta ahora, parece que hay bastantes posibilidades de atascarse de vez en cuando en algún puzle, como debe ser.

Otro aspecto interesante es el nivel de detalle de los fondos y el mundo. Si miramos por la ventana en la primera habitación, el juego nos obsequia con un pequeño vídeo en el que el monstruo del que acabamos de escapar persigue a unas criaturas que no han tenido tanta suerte como nosotros. Si nos asomamos otra vez, podremos disfrutar de otras secuencias similares.

Las habitaciones están adornadas con obras de arte y jeroglíficos que podemos descifrar si le dedicamos el tiempo necesario, pero, por supuesto, también podemos disfrutar de la aventura de una forma más simple. Como bien nos explicó Mike Dietz, la magia del juego no está en resolver un puzle en concreto, sino en resolver el puzle del mundo y la historia.

Obviamente, el principal gancho de Armikrog reside en su estilo artístico y el mundo en el que se desarrolla el juego. Es comprensible que no se hagan más títulos de aventuras en stop motion, porque requieren de un trabajo meticuloso, pero la verdad es que es una pena. Hay algo en la forma en la que se mueven los personajes y en el aspecto de los escenarios que resulta increíblemente atractivo. Es posible que tenga que ver con el hecho de que hemos crecido viendo dibujos animados en los que se utilizaban técnicas similares. Sea lo que sea, Armikrog se ha ganado nuestro cariño desde el primer fotograma.