Not A Hero - impresión final

Las elecciones de varios tipos están cada vez más cerca, y después de haber probado un avance de Not A Hero, no nos cabe duda de que si BunnyLord se presentase, saldría elegido gracias a su enorme carisma. Bueno, por eso y por su particular concepción de lo que es una campaña electoral.

BunnyLord es el extraño y misterioso conejo protagonista de Not A Hero, el nuevo juego de Roll7, que además es el primer título de este estudio londinense tras los adictivos OlliOlli. La acción gira en torno a este candidato con orejas caídas y su campaña electoral, pero en vez de dedicarnos a buscar apoyos o a repartir propaganda, nuestro trabajo como miembros del equipo que dirige la campaña consiste en dispararle a gente en toda la cara.

Como veis, Not A Hero no es un videojuego de campañas políticas al uso, pero eso es lo mejor de todo (si lo que queréis es poner a prueba vuestro manifiesto os recomendamos que le echéis un ojo a Democracy 3). De momento, hemos decidido aguantarnos las ganas de completar esta primera versión porque queremos esperar al lanzamiento de la versión final para volver a engancharnos. De todas formas, lo que sí podemos decir es que hemos disfrutado mucho de lo que hemos visto hasta ahora y nos morimos de ganas por jugar más.

Nos hemos abierto camino a tiros por las siete primeras misiones y nos hemos dado cuenta de el juego contiene una mezcla de aspectos que resultan familiares y otros únicos. La acción se desarrolla en lo que los creadores han denominado 2¼D, también conocido como ISO-Slant. Al pulsar un botón, el personaje se pone a cubierto y, comedia aparte, se podría decir que esta es la mecánica principal que define a este shooter pixelado. Las partes de plataformas, que consisten en entablar combates, deslizarse, correr y acribillar a cuanto enemigo se nos ponga por delante, nos parecieron bastante sencillas. Es cierto que solo hemos probado la primera parte del juego, pero teniendo en cuenta la fama de sus creadores, nos imaginamos que la cosa se pondrá más difícil más adelante.

Una cosa que sí que hemos observado desde el principio y que se mantiene a lo largo de toda la aventura es el sentido del humor que impregna todos los aspectos del juego. El argumento y los diálogos son muy divertidos, así que no paramos de reír en todo el tiempo que pasamos jugando a la demo. Las voces de los personajes también son geniales, al igual que las escenas de vídeo pixeladas que tienen lugar antes de que empiece la orgía de sangre. Todo es muy, pero que muy absurdo.

Al abrirnos paso por los niveles y enzarzarnos en tiroteos, nos iremos encontrando con potenciadores que modifican el tipo de balas que disparamos, así como con granadas y torretas que podemos recoger e incluso objetos coleccionables con los que hemos de hacernos si queremos completar todos los objetivos secundarios. De hecho, Not A Hero ofrece un gran número de objetivos para aquellos jugadores que busquen sacarle el máximo jugo a la experiencia, algo que seguro que os suena si habéis jugado a OlliOlli.

A medida que vamos progresando, podremos desbloquear a personajes muy diferentes entre sí para ir ampliando así nuestra pandilla de malhechores. Los dos primeros son Steve y Cletus. Steve empuña dos pistolas y tiene un acento cockney tan marcado que nos hace pensar que quizá sea familiar del actor Danny Dyer, mientras que Cletus es un tipo que finge ser escocés y va armado con una escopeta. Ambos tienen unas líneas de diálogo geniales, así que tenemos muchísimas ganas de descubrir qué otros personajes estarán por ahí escondidos, esperando a que los desbloqueemos. También queremos saber qué es lo que van a decir, porque parece que este título estará plagado de diálogos y chistes.

El juego tiene un aspecto estupendo y hace uso del estilo pixelado por el que el estudio es cada vez más conocido, aunque en esta ocasión nos encontramos con bordes algo más toscos que en OlliOlli 2, más en la línea de la primera entrega. Sea como sea, Not A Hero puede presumir de tener unos gráficos geniales y con mucha personalidad.

Son precisamente esa personalidad y carácter los que convierten a Not A Hero en un perfecto candidato para gobernar nuestros mandos y en uno de esos títulos que no perderemos de vista. El juego aterrizará en PC, Mac y Linux el 14 de mayo, poco después de que los británicos pasen por las urnas y en plena campaña electoral de municipales y autonómicas en España. Basándonos en lo que hemos visto y oído hasta ahora sobre BunnyLord y Roll7, parece que serán ellos los que se lleven nuestro voto, o por lo menos, nos harán reír tanto que nos tomaremos con mejor humor todo el proceso de elecciones en el mundo real.

Si queréis ver Not A Hero en acción, ya podéis descargaros la demo en Steam.