Gears of War 3 - la campaña

El último evento de prensa dedicado al juego, sin embargo, coincidió con la inauguración del nuevo cuartel general de Microsoft en Italia, en el corazón del Parque Sur de Milán. La compañía americana ha conseguido grandes cosas en estas tierras, construyendo en su nueva casa una inmensa sala de presentaciones que nos permitió contemplar el juego al estilo épico, épico hasta para Epic Games.

Así las cosas, el logo del juego apareció en una pared de siete por cuatro metros, en la que disfrutamos de los primeros capítulos de la campaña de un éxito anunciado, emocionados por jugar así toda la tarde.

Dieciocho meses han pasado tras la feroz batalla con la que concluyó Gears of War 2. Los Locust han parado y las fuerzas de la coalición han alcanzado una isla. De esta forma, tres años después del segundo capítulo de esta trilogía, nuestro grupo se dispone a enfrentarse a los nuevos peligros de un planeta invadido por fuerzas alienígenas que han perdido una batalla, pero ni mucho menos la guerra.

Marcus, como siempre, es nuestro hombre: antes de sumarse a la acción vivimos un extenso sueño (jugable) en el que presenciamos la muerte de Adam Fenix. Marcus se despierta de repente, recibiendo noticias inesperadas: su padre Adam aún está vivo y deben encontrarlo.

Así arranca la campaña en solitario de Gears of War 3, con el grupo recién desembarcado del Raven's Nest y procurando explorar una isla hasta arriba de Locust, donde solo algunos puestos quedan en manos de los civiles. Y éstos, como siempre, no quieren nada con los COGs. Los civiles parecen más organizados que en capítulos anteriores de la serie: la humanidad se divide en tribus, con ciudades realmente fortificadas y muy pocas ganas de aceptar a nuevos integrantes entre ellos.

Como es tradición, el juego se divide en cinco actos, cada uno con seis capítulos. Los desarrolladores estiman una duración media de unas tres horas por acto, para un total de más de 17 horas de juego en solitario.

Es interesante que cada capítulo se centra en un único personaje, algo supuestamente introducido para ofrecer la opción de jugar la campaña completa en co-op, con hasta cuatro jugadores. Aunque en la versión que vimos no pudimos pasar del primer acto, está confirmado que en el juego en solitario podemos jugar con Marcus y Dom, pero también con otros personajes como Cole o Braid.

La parte biográfica de los personajes principales del juego toma un papel esencial: en el primer capítulo podemos vivir algunos momentos introspectivos de Dom, que se encuentra cara a cara con una estatua de si mismo, promocionando un videojuego de fútbol. Los teóricos de los videojuegos -si hubiera uno solo- llamarían a esto "meta-referencial". No es poca cosa, podemos decir tranquilamente que se está rompiendo la cuarta pared de una patada.

En el primer acto también aparece Anya Stroud. Los productores aseguran que las mujeres tendrán un papel de más peso en este capítulo de la saga, aunque en la versión disponible no pudimos verificarlo.

Finalmente, como aspecto interesante respecto a la narrativa, descubrimos una discontinuidad entre la historia y la trama: la historia no sucede de forma lineal, sino que da diversos saltos atrás y adelante. El segundo capítulo del primer acto, por ejemplo, sucede una hora antes que el primero. Una elección que, de alguna forma, destaca la habilidad creciente de los guionistas de un género que solíamos llamar "shooter".

Mirando ya la jugabilidad, notamos inmediatamente una diferencia superior respecto a los juegos anteriores. En esta ocasión, los puntos de control están marcados con una estrella en el mapa. Sin duda, tenemos la sensación de que los lugares son mucho más abiertos que antes y existe un sentido de exploración más marcado. Durante los primeros minutos del juego pudimos admirar los impactantes entornos, que mezclaban arquitectura neoclásica con el estilo oriental, consiguiendo una sensación de rareza satisfactoria.

La atención maníaca al detalle es evidente aún durante los tiroteos, donde el juego hace un uso ingenioso del enfoque. Cuando llevas armas que cambian a punto de vista en primera persona (como las torretas), la mirilla se desenfoca, destacando todo lo que abarca la profundidad de campo. Un efecto cinematográfico, pero también útil para prestar mejor atención a los enemigos.

Durante nuestras pruebas pudimos apreciar la excelente campaña cooperativa, exactamente igual que la que es en solitario, pero recompensa mucho más si se juega en la dificultad más alta. La IA, de hecho, aún no parece demasiado cerca del cerebro humano, aunque en Gears of War 3 hemos notado una menor tendencia de nuestros aliados virtuales a cometer suicidios en masa.

Incluso en el multijugador tendrás que revivir a tus camaradas caídos, pero en esta ocasión tienen la opción de arrastrarse muy despacio. Aunque te hayan derribado, tienes una oportunidad para moverte, permitiendo al jugador que está muriendo alcanzar la cobertura, donde algún colega podría ayudarle.

El cuidado invertido en la campaña de este juego queda patente desde el comienzo y la diversión total que pasamos durante las sesiones cooperativas sugieren que ese modo será la mejor forma de disfrutar la historia.

Este año tendremos que enfrentarnos a enemigos titánicos desde los primeros minutos. Un aspecto que puede reducir la sensación de temor creciente de los primeros dos juegos, pero que a la vez confirma la madurez alcanzada en la saga.

Gears of War 3 está listo para su lanzamiento el mes que viene. Después de los buenos modos multijugador que probamos hace algunas semanas, podemos adelantar que para el jugador solitario hay mucha, mucha chicha. Mejor será que vayamos preparando nuestro Lancer; vamos a necesitarlo.