Dirt Rally - impresiones

No nos malinterpretes; disfrutamos de nuestro último paseo por la serie Dirt, pero Showdown fue un 'spin-off' poco realista y ostentoso que no hizo nada por saciar la sed de los fans serios de los juegos de carreras; e incluso antes de eso, Dirt 3 fue una versión exagerada de este deporte. De hecho, la serie ha ido separándose poco a poco de la experiencia de rally auténtica que fue durante el apogeo del género, aunque con Dirt Rally, vuelve a ir por el buen camino.

Ya hace mucho que pasó la era dorada de los juegos de rally, pero a juzgar por la fuerza y potencia que ya muestra este título en Acceso Anticipado, podría estar a punto de regresar. Codemasters está creando un juego que tiene más de simulador que ningún otro que hayan hecho antes. Todo, desde la superficie de la pista hasta las ruedas que giran sobre la misma, parece más fiel a la realidad que todo lo que hemos visto del estudio hasta ahora. Teniendo en cuenta que el currículum de los desarrolladores ingleses incluye la serie F1, Grid y Dirt, definirlo como su primer simulador podría sorprender a algunos.

Todos estos juegos son buenos a su manera, incluidos los juegos Dirt de antes; pero para los puristas de las carreras, que llevan mucho tiempo pidiendo a gritos algo con un poco más de autenticidad, Dirt Rally es el juego definitivo. Desde que se puso el primer subtítulo al nombre de Colin McRae, la serie ha ido hundiéndose cada vez más en toques y giros de arcade. Eso no es un problema en sí mismo, pero hay muchos que deseaban algo menos presuntuoso; que tuviera más que ver con las carreras y menos con el espectáculo que las rodea.

Como encarnación de ese sentimiento, Dirt Rally impresiona desde el primer momento. El manejo y las físicas son estrictos hasta el punto de que la experiencia está teñida de tensión. Ahora bien, no da la impresión de ser un juego excesivamente duro, y no es imposible cogerle el truco a tu vehículo y controlarlo en las curvas de cada carrera. Lo que hay que hacer es encontrar el equilibrio entre precisión, precaución y velocidad. Las carreras son variadas y exigentes, y estarás en tensión todo el tiempo conforme te esfuerzas por superar tu propio récord.

Las simulaciones físicas son muy correctas, y hay una diferencia tangible entre las distintas superficies. A eso se le añaden distintas condiciones atmosféricas y la conducción nocturna, y resulta en un verdadero estímulo para enganchar a los fans de las carreras. Las subidas de montaña y el modo carrera que se han añadido recientemente ofrecen contenido de sobra para que los jugadores le hinquen el diente, aunque desde luego, la oferta final estará mejor construida y más completa.

Tuvimos problemas cuando probamos el reto diario (hay clasificaciones globales en las que los jugadores pueden participar), porque el juego tiene serios problemas de rendimiento. También hay retos semanales y mensuales, y algunos de estos eventos te proporcionarán los coches con los que tienes que competir, mientras que otros requerirán que tengas cierto vehículo en tu propia colección antes de poder participar.

Hay una selección de coches de rally cada vez más amplia, desde coches clásicos hasta nuevos vehículos. Como cabría esperar de un juego que tiende a la simulación (y de un estudio de este calibre), todos tienen un manejo distinto, con múltiples variables que cambian la aptitud para distintas superficies de cada vehículo. A medida que avances por el modo carrera, obtendrás los créditos que necesitas para ampliar tu equipo, así como para desbloquear coches nuevos con los que expandir tu garaje, y con ello, el abanico de carreras que se te ofrecen.

No se puede negar que el manejo y las físicas de los coches son decentes, pero para nosotros, lo mejor del juego son las carreras en sí. Hay cinco escenarios distintos en el juego. Empezamos con carreras que atravesaban Grecia (Argolis), Monaco (Monte Carlo) y Gales (Powys), y a estas se les han añadido nuevos escenarios en Alemania (Baumholder) y EEUU (Pikes Peak). Las carreras y sus respectivos escenarios son variados y, lo que es más importante, tremendamente exigentes. Cada uno tiene vida propia y requiere una concentración completa. Si no consigues seguir la instrucciones de tu copiloto, que te irá guiando por las pistas llenas de curvas, no tardarás mucho en salirte de la carretera y esto conllevará un retraso enorme en tus tiempos.

Las carreras en Dirt Rally provocan una sensación de peligro incomparable, y eso es lo que lo diferencia de otros juegos de carreras más convencionales. Hasta reiniciar una carrera es una infracción que se paga en este juego, y el daño al coche puede acumularse escenario tras escenario, lo que da todavía más peso a cada momento y cada decisión que tomas. Tendrás que respetar la carretera en todo momento, y mantener la calma a pesar de la tensión que te perseguirá por cada curva como un coche fantasma que ves flotar en tu retrovisor.

Esta versión del juego ya está muy pulida, y sabiendo que Codemasters planea añadir más contenido al ir avanzando en el proceso del Acceso Anticipado, sabemos que solo irá a mejor. Hay mucha variedad en las pistas de carreras, y una calidad basada en la selección de inconfundibles coches que los jugadores tienen a su disposición. Ofrece una experiencia pura que tanto los fans como los entusiastas de las carreras podrán apreciar, e incluso ahora que todavía no está finalizado (y quizá porque su precio irá aumentando cuanto más completo esté) es muy fácil recomendarlo.