SSX y RiderNet

Cuando entramos en la sala que EA tenía preparada para enseñar SSX en la Gamescom, no reparamos en el verdadero sentido de las múltiples pantallas que había dispuestas en la pared, todas corriendo el juego. Ignorantes, nos sentamos en unos cómodos asientos de aspecto gélido, rodeados por decoraciones montañosas.

Lo que vino después, demostración de juego y prueba, era algo que esperábamos con muchas ganas, después de meses de material escueto, tráilers, tentaciones... Nuestros dientes ya rayaban la nieve y queríamos disfrutar de unas buenas bajadas a toda velocidad, comprobar si el rey del snowboard arcade había vuelto.

Las sensaciones son excelentes. No vuelvas a pensar que SSX se aleja de lo que lo hizo grande. Saltos exagerados, control accesible, velocidad acongojante, trucos imposibles, colores y brillos. Devuelve a la actualidad esa mezcla entre refrescante y vertiginoso que te engancha a la tabla virtual durante horas. Además, considerando lo poco que se ha explotado el género en las consolas actuales, por vez primera sentimos un gran avance en las posibilidades que SSX pone en pantalla, como un salto generacional real y tangible.

Se nota en la espectacularidad y diversidad de las cámaras (incluyendo la tan de moda vista detrás del hombro), en la conexión entre el fluido control y las animaciones del personaje o en la forma de extender y aprovechar el escenario. Bajamos una pista que en tu estación habitual de Andorra ya sería "más que negra", grindando en largas estructuras metálicas o saliéndonos del camino marcado, aprovechando enormes paredes de hielo de forma intuitiva. Llenamos el nuevo medidor de turbo con nuestros primeros trucos (algo torpes), consiguiendo hasta bajar de culo sobre la tabla o provocar una impactante onda expansiva.

También es cierto que más de una vez usamos la función rebobinar después de estrellarnos, algo a lo que estamos acostumbrados de los juegos de coches. A falta de echar unas cuantas horas de diversión en la nieve, el manejo, los nuevos trucos y efectos o las posibilidades de los escenarios son el tipo de mejoras que soñábamos encontrar en un título de snowboard de estos días.

Eso hablando sólo de la experiencia de juego. Para que SSX realmente evolucionara y captara la atención de toda una comunidad, EA sabía que había que dar otro "salto": el de la competición online.

Ya habían avisado que se fijarían mucho en el Autolog de Need for Speed, pero tras la demostración que presenciamos, descubrimos que el sistema RiderNet de SSX ofrece aún más opciones e integración. Los distintos televisores que había en la sala servían en realidad para presumir de cómo funciona el sistema en directo, cada uno con una consola interconectada. Efectivamente, cada registro (tiempo, distancia, puntuación) que se marcaba en la partida demostrativa se veía reflejado en tiempo real en todas las demás, ofreciendo un nuevo reto.

¿Imaginas la competitividad que genera? La integración es absoluta y se ha extendido por todos los menús, para que RiderNet no sea una opción aparte, sino algo que, simplemente, ocurre en el juego, sin que te lo plantees. Cuando veas que tus colegas están registrando mejores tiempos que tú, no tardarás en lanzarte a la pista para superarlos, compitiendo contra sus fantasmas (aún no sabemos el máximo número). No tienes que esperar a coincidir con ellos, solo picarte con sus resultados e intentar adelantarles en las pistas que dominas. Y para no perderte, además cada fantasma dejará un rastro luminoso que te puede dar pistas de por dónde lo han hecho tus amigos.

También habrá torneos Live, preparados por RiderNet o por los jugadores, en los que dispones de un tiempo marcado para hacer tu mejor bajada. No se irá al traste por un golpe fortuito o un truco que no salió, porque puedes reiniciar el descenso hasta que consigas tu mejor resultado. La filosofía es bien distinta a las carreras online, pero la competitividad puede subir hasta nuevas cotas sin que se resienta la emoción, añadiendo ese toque social que pide el jugador moderno.

RiderNet te invita constantemente a rivalizar, mostrando usuarios relevantes para tus resultados y destacando los que dominan o a los que hay que dominar. Hazte una lista, recomienda, lucha, destaca, sube de nivel, compra equipo... Prevemos que todo esto realmente es la consolidación de una forma de juego online que se acabará llevando a muchos títulos de varios géneros. Salimos sorprendidos.

No es momento de valorar aún el resultado visual porque solo conocemos un puñado de pistas de las 130 bajadas que habrá en el juego final, con 9 picos de 3-4 pistas cada uno. Ni el musical, porque EA se guardaba por el momento todos los anuncios de los artistas y el nuevo modo Remix que mezclará hasta tu propia música según lo hagas en la nieve.

Consulta nuestra entrevista exclusiva para más información. Seas fan de los anteriores SSX, de la nieve o de los juegos de pura adrenalina, prepárate para jugar esta entrega con un 'pique' que no conocías hasta ahora. Solo quedan tres meses.