Resident Evil 6

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¡Muévete, muévete!

A primera vista Resident Evil 6 es muy similar a su predecesor. El jugador sigue la acción desde una perspectiva en tercera persona -justo al hombro del protagonista- y la historia se entrelaza constantemente con combates contra zombis y monstruos mutantes. Los gráficos son muy atractivos a la vista, especialmente en lo que respecta a los efectos de iluminación y la atmósfera bebe en buena medida del audio: cabezas que explotan, miembros que se desprenden y balas que arrancan trozos de carne del tamaño de un puño.

En el tú a tú, sin embargo, Resident Evil 6 se diferencia notoriamente de la serie. En anteriores entregas los héroes tenían que elegir entre moverse o apuntar. Esto creaba una sensación de pánico y urgencia en el jugador, aún cuando los combates se alejasen del realismo.

GRTV: Tráiler de la Comic-Con

Ahora los personajes pueden andar, apuntar e incluso disparar a la vez. ¡Qué innovación! Los héroes también pueden esquivar en pleno salto mortal o abrir fuego en pleno rastreo del escenario.

Este cambio en el diseño de gameplay aporta enorme libertad de movimiento, pero lo mismo hemos de aplicar a los enemigos. Ellos también pueden usar el espacio más libremente, rodeando al jugador para una muerte segura. Me quedó bastante claro en una de las sesiones de prueba, donde no tuve más remedio que disparar como loco a todo lo que se movía en un desesperado intento por mantener a raya las hordas de zombis.

Uno de los enemigos me tiró al suelo y, antes de que me diese cuenta, convirtió mi cara en un Steak Tartar. Prestar atención a tu entorno es mucho más importante en este juego que en cualquiera de los anteriores, especialmente dado la constante carencia de armamento.

Los desarrolladores también han racionalizado ciertas partes del gameplay. Por ejemplo, el jugador recoge hierbas que utiliza como medicina curativa para los múltiples cortes y mordeduras a que se enfrenta. En lugar de navegar por un incómodo menú, el jugador puede añadir dichas hierbas a un dispensador personal de píldoras. Este libera la cantidad de remedio necesaria con solo pulsar uno de los gatillos del mando, lo que nos vendrá de perlas en más de una ocasión.

Por supuesto, las hierbas producen mayor número de píldoras si las combinamos entre sí, por lo que tendremos que sopesar si preferimos un alivio rápido o aguardar para mayor curación.

Una historia a cuatro bandas

El argumento de Resident Evil 6 se presenta en cuatro breves campañas en lugar de la única habitual. El objetivo de fragmentar la narración es ofrecer mayor variedad, que cada segmento tenga su propia atmósfera, estilo y personajes. Podemos controlar un total de siete personajes principales.

Aún cuando el número de personajes jugables es bastante alto, las diferencias entre estos parecen mínimas. Todos están armados de forma similar (pistolas o armas automáticas, granada y cuchillos). Hay excepciones, como Ada Wong (el séptimo personaje desbloqueable), que cuenta con un arco capaz de colgar zombis de las paredes o Jake Muller y sus devastadores movimientos de combate.

El estilo y ejecución de cada campaña sí que resulta variado. La de Leon Kennedy representa al survival horror más clásico: escenarios oscuros para guarecer a los no muertos e iluminación esporádica para el despliegue de siluetas. La música de fondo, por su parte, resulta opresiva.

La campaña de Chris Redfield supone un claro contraste. Chris, un rudo héroe de acción, es miembro de la BSAA, un equipo de fuerzas especiales al que se le ha encargado "limpiar" amplios entornos con armas automáticas y extremo prejuicio. Esta sección del juego es lo más parecido a un Call of Duty de ambientación terrorífica, donde no faltan las explosiones y una banda sonora de pomposidad militar. Es como ver una película de zombis dirigida por Michael Bay.

La tercera campaña principal introduce a Jake Muller, un mercenario de la Europa del Este, en plena huida de un super monstruo imparable, Ustanak. Esta sección bebe del miedo a lo desconocido. Los principales enemigos son mutantes que, en lugar de morir, se recogen en capullos y transforman en algo distinto. En otras palabras, cuando el jugador acaba con una de estas criaturas, puede estar cavando su propia tumba, al hacerle renacer como un enemigo aún más poderoso.

Tras culminar estas tres campañas, el juego nos recompensa con una cuarta. Ada Wong, agente doble acostumbrada a usar su ingenio más que sus armas. En este caso trabaja sola, resolviendo puzzles y eliminando hordas de formas poco convencionales. Estas pruebas suponen un interesante giro de tuerca, si bien la mayoría resultaban bastante fáciles de resolver.

Cada campaña pues, tiene su propia historia, estilo y enemigos, pero las cuatro se entrecruzan en varias ocasiones. Durante nuestra sesión, Ada ayudó a Leon y su compañera Helena a derrotar a un poderoso jefe mutante. Pare claro que las cuatro tramas acaban convergiendo de forma unívoca al final de la aventura, si bien todas las cuestiones al respecto nos fueran respondidas con sonrisas y guiños.

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La belleza inherente a la traición

Resident Evil 6 ha sido desarrollado para ser un juego cooperativo desde el primer momento. A excepción de Ada, el protagonista nunca está solo -su compañero siempre está al lado, por difícil que se ponga la situación. Si bien la IA hace un trabajo más que decente (a menudo sorprendente) en la ejecución enemiga, nada se compara a jugar con un amigo, coordinando acciones y compartiendo suministros.

Sin embargo, el cooperativo no es el único modo multijugador de Resident Evil 6, que introduce uno adicional denominado Agent Hunt, una de las más agradables sorpresas de la serie.

GRTV: Modo Agent Hunt

Agent Hunt permite al jugador convertirse en uno de los variados monstruos que pueblan el juego, incurriendo en algún punto de la campaña activa de otro jugador. En otras palabras, Agent Hunt nos permite perseguir y torturar hasta el llanto a nuestros queridos amigos.

Agent Hunt incurre en todas las campañas, si bien solo pudimos probarla en la de Jake Muller y su compañera Sherry. Ambos caminaban por estrechas y oscuras calles, repletas de mutantes j'avo, uno de los cuales era un jugador humano. En pantalla no habrá indicación alguna de cuál de los monstruos está siendo controlado por un jugador. Si somos eliminados como enemigo, el juego nos emplaza inmediatamente en otra ubicación.

Lo maravilloso de Agent Hunt radica en la crueldad humana. Nos convierte en depredadores. Por ejemplo, tras ser disparado como j'avo y transmutado en una variante de gigantes tentáculos (capaz de atacar a Jake a distancia), esperé a que se encontrase en un punto ciego y le rodeé con mi tentáculo, sin tregua hasta su muerte.

Agent Hunt también ha alcanzado enorme popularidad entre los playtesters, quienes recurren a la modalidad entre sesiones con las campañas principales. La modalidad puede ser desactivada en cualquier momento, si es que algún jugador quiere vivir su aventura sin dificultosas interferencias.

Tras unas cuantas horas con la última versión del juego, todas mis expectativas resultaron satisfechas y superadas. No disfruté mucho de Resident Evil 5, ni con la forma en que la serie ha ido apartándose del survival clásico. No es que experimentase miedo con esta iteración, pero sí pánico y urgencia en grandes dosis.

Me satisface que Capcom se haya desecho de viejas mecánicas, abrazando un esquema de control más orientado a la acción. Los enemigos siempre nos superarán en número e incluso un zombi solitario puede suponer un peligro mortal. Siempre andarás escaso de munición y morirás más de lo acostumbrado, aún cuando los personajes se muestren más ágiles que nunca.

La narración entrecruzada también se antoja muy prometedora, posibilitando una amalgama de estilos y atmósferas muy de agradecer.

Es muy posible que Resident Evil 6 se convierta en mi episodio favorito de la serie. No puedo esperar al su lanzamiento el próximo octubre.