Ashes of the Singularity: impresiones acceso anticipado

Ashes of the Singularity se lanzó a finales del año pasado en el acceso anticipado de Steam, pero no fue hasta hace poco que entró en fase beta. Desarrollado por Oxide Games (y editado por Stardock), AotS es un juego de estrategia en tiempo real de ambientación futurista en el que los jugadores recogen recursos y capturan generadores para superar a sus rivales. Es un juego en el que es necesario encontrar el equilibrio entre todo lo que hay que hacer: reunir recursos, generar unidades y edificios, mantener a un ejército poderoso y capturar y proteger generadores con mayor efectividad que tus rivales. El último proyecto de Oxide nos llamó la atención en primer lugar por su gran escala, ya que el estudio nos ofrece la posibilidad de comandar a cientos de unidades por un planeta alienígena.

Lo primero que nos sorprendió fue lo abrumador que puede ser cuando te adentras en él por primera vez. Al empezar una partida te encuentras con que pasan muchas cosas y no hay un tutorial que te facilite la asimilación de todos los conceptos. Sin embargo, hay numerosas guías online para iniciarse y, tras unas cuantas partidas, la cosa se antoja bastante directa y sencilla. Aunque no debemos olvidar que "saber jugar" y "ganar" son dos cosas muy diferentes, ya que Ashes of the Singularity es un juego de estrategia en el que será preciso coordinarse y ejecutar un plan eficaz con el que superar a tus rivales.

Se trata de encontrar el equilibrio. No hay un modo fácil de controlar lo que están haciendo todas tus unidades en un mismo momento, así que en ocasiones tendremos que pasearnos por el mapa para ver qué está pasando y qué tenemos que hacer. Tendrás que asegurarte de estar bien preparado en todos los frentes: no puedes ir directamente al ataque, ya que si lo haces las tropas del enemigo podrían colarse y destruir todos tus edificios porque los has dejado desprotegidos; y tampoco puedes abandonarte a la defensa porque nunca harás progresos ni conseguirás recursos.

Lo mismo se puede decir de la construcción. Construye demasiado y te quedarás muy rápido sin recursos y nunca lograrás nada. Construye muy poco y te quedarás rezagado con respecto a otros jugadores. Te llevará un par de combates encontrar el equilibrio perfecto. Sin embargo, en los mapas más grandes para seis jugadores es mucho más difícil asegurarse de que todo está en orden, ya que las unidades están más separadas y tendrás que prestar atención a lo que están haciendo otros cinco jugadores. Eso implica que tendrás que estar a la defensiva en todos los frentes y asegurarte de que estás progresando en todos los campos.

Asegurarse de estar consiguiendo suficiente metal y materiales radiactivos será fundamental para seguir creando unidades, pero por suerte habrá depósitos de estos recursos por todo el mapa. Tendrás que asegurarte de ser el primero en obtener los recursos, ya que hay una cantidad límite que se puede obtener. El quanta es un recurso del juego que se usa para subir el nivel de las unidades y de los edificios, lo cual es otro aspecto importante del juego, ya que para progresar será necesario subir constantemente de nivel para mantenerse en cabeza. Se necesitará quanta para mejorar continuamente el almacenamiento de recursos y equipar mejoras de combate, para evitar así quedarnos con unidades muy débiles para el combate o una cantidad de edificios insuficiente.

El combate es sencillo, pero requiere cierto pensamiento táctico. Las unidades atacarán a toda unidad o edificio del enemigo que vean, así que es mejor asegurarse de que estás preparado antes de asaltar a un enemigo. Hay diferentes unidades militares, cada una de ellas con sus propios rasgos particulares. Además, hay varias facciones diferentes para elegir. De momento solo hay dos: la coalición poshumana y la recién añadida substrato. Las facciones tienen sus propias unidades y edificios, cada uno con sus propias características. Con suerte, habrá más a medida que el juego siga evolucionando.

Aunque el juego puede ser difícil de dominar al principio, el sistema de control y el control de las unidades acaba siendo muy natural con el paso de las horas, hasta el punto de acabar usando únicamente el ratón y una pequeña selección de teclas para controlarlo todo. Sin embargo, la gran escala del juego es un problema, ya que puede resultar difícil controlar todas las unidades diferentes por todo el mapa, en gran medida debido a que, con el paso de la partida, habrá unidades y edificios cada vez más desperdigados y puede antojarse tedioso localizarlos a todos. Según el tamaño del mapa y la dificultad de los enemigos, las partidas pueden variar bastante tiempo. La partida empieza con la captura de los puntos de recursos más cercanos, pero con el tiempo entrarán en juego otros rivales y acabaréis enfrentándoos por sus puntos de recursos (en caso de que quieras hacerte con más). El principal objetivo será mantener el control de los generadores. Algunos mapas tendrán hasta cinco, mientras que otros tan solo tendrán uno. Cuanto más tiempo los tengas bajo tu control, más cerca estarás de la "masa crítica". Si la tienes el tiempo suficiente, habrás ganado.

A nivel visual, AotS es brillante. Los mapas son grandes y vibrantes; las unidades y los edificios tienen un estilo único y están muy detallados (lo cual facilita la identificación de las unidades); y los combates son muy épicos y da gusto verlos. Debido a su temática de ciencia ficción, las armas serán de plasma, láseres y misiles. Es decir, que todas las escaramuzas se convierten en un impresionante espectáculo de luces, sobre todo si quieres atacar una base del enemigo con tu ejército.

Para un título que todavía no ha lanzado su versión final, Ashes of the Singularity ha demostrado tener virtudes más que suficientes como para que estemos deseando ver qué tiene planeado Oxide para el futuro. Hay mucho potencial en el juego y estamos deseando que se lancen características adicionales tales como el modo Guerra Ascendente (la descripción dice que hay que conquistar la galaxia en una guerra que se expande de planeta en planeta). En general, Ashes of the Singularity es casi con toda certeza un juego muy a tener en cuenta este año. Está en fase beta y todavía le tienen que añadir muchas cosas, lo cual implica que todavía hay mucho más por descubrir en este juego. Será interesante ver a qué punto de la galaxia nos lleva el juego, qué facciones y unidades se introducirán y qué diferentes posibilidades tendremos para preparar nuestras estrategias, cosechar recursos y abrirnos paso bélicamente hacia la victoria.