Resident Evil 7: Biohazard - impresiones tras 4 horas

Ya está todo a punto para el lanzamiento de Resident Evil 7: Biohazard con la reciente actualización de la demo que da a los fans un nuevo adelanto antes de su estreno el mes que viene. Pero más allá de esa demostración, la prensa hemos tenido la oportunidad de probar aproximadamente cuatro horas del juego en las oficinas de Capcom esta misma semana, brindándonos una mejor muestra de lo que podemos esperar para el 24 de enero.

Cuando RE7 se mostró por primera vez en el E3, muchos manifestaron su preocupación por el hecho de que no parecía un juego de Resident Evil y en su lugar se asemejaba más a algo como P.T., la terrorífica demo de Silent Hills que Konami mostró en 2014 y que tantos otros juegos de miedo ha inspirado. El cambio a la primera persona, la falta de caras reconocibles y un terror bastante más confuso generaba muchas incertidumbres. ¿Podría ser este el final de Resident Evil tal y como lo conocemos? ¿Se trata de un enfoque radicalmente nuevo?

Ni siquiera la demo sirvió para aclarar estas cosas por completo. Por supuesto hay un montón de secretos que descubrir, pero al final es más una serie de habitaciones aisladas por las que puedes echar un vistazo y resolver puzles usando los objetos que encuentras. Se trata de un adelanto que muestra un poco la atmósfera que tendrá el juego, pero que no te prepara para lo que será la auténtica experiencia.

Cuando nos pusimos con la demostración extendida de Resident Evil 7: Biohazard a la que Capcom nos dejó jugar, notamos rápidamente lo diferente que era esto a la demo que podéis probar todos y cómo se siente todo mucho más Resident Evil. Las cuatro horas que jugamos estaban repletas de rompecabezas como los que se ven en los juegos clásicos de la franquicia. No vamos a destripar nada sobre cómo son o lo que tienes que hacer, pero en muchas ocasiones necesitas resolver un puzle para continuar, algo que los fans de la serie de toda la vida, sin duda, apreciarán.

Además, vuelve la gestión del inventario y es más importante que nunca. Es verdad que esto ya estaba en la demo, pero no te das cuenta de lo crucial que resulta hasta que sigues avanzando en el juego, pues empezamos con doce ranuras y muy pronto ya estamos debatiéndonos sobre qué guardar y qué descartar al igual que en las entregas anteriores. ¿Deberíamos recoger hierba verde (sí, están de vuelta) o por el contrario conservar la munición? Hay que considerar cada elección con cabeza.

La razón por la que es importante prestar atención y ser precisos es que estamos en un juego de supervivencia donde los errores se pagan. Cuando aparecen los enemigos, necesitas llevar la cuenta de cada tiro que pegas e intentar que no te ataquen para conservar las hierbas y botiquines. Vimos cómo otro jugador se enfrentaba a dos rivales bastante duros y gastó toda la munición, lo que se tradujo en recorrer cada rincón, así como tener mucha paciencia para avanzar. El énfasis en la parte de supervivencia del concepto "survival horror" es algo que sin duda agradará a los amantes del género, ya que se hace un claro hincapié en que eres vulnerable.

En cuanto al estilo, hay elementos de Resident Evil por todos lados. Por ejemplo, los seguidores de la serie se enamorarán de pequeños detalles como el siniestro e icónico ruido que suena cuando recoges un objeto, así como la forma en la que se presentan una vez los examinas. Son guiños sutiles que forman parte de la experiencia de juego y que de vez en cuando te hacen aflorar la nostalgia. Incluso los matices más minúsculos están cuidados, como que para abrir una caja frágil necesites romperla con un cuchillo, provocando así una animación que muestra lo que contiene.

Aunque pensamos que se siente como un juego de Resident Evil en algunos aspectos, hay otros en los que obviamente no, pero eso no es necesariamente un punto negativo. La clara distinción entre este y otros títulos de la serie es la perspectiva en primera persona y de eso se ha hablado mucho desde que se anunció el juego. Ahora ves a través de sus ojos, en lugar de estar justo detrás del hombro del protagonista (aquella mecánica que instauró Leon S. Kennedy para toda una generación de shooters).

Para calmar los temores que quizás la gente pueda tener, hay que decir que la vista en primera persona funciona muy bien y nos encantó cómo se controla. Era muy cómodo y fluido en todo, incluso durante el combate y, lo más importante, en el movimiento. Los viejos y anticuados controles de los juegos de Resident Evil desaparecieron hace mucho tiempo y en su lugar ahora es una experiencia que te permite responder a situaciones con más facilidad.

El combate es como imaginarías en cualquier juego típico en primera persona. Había un puñado de armas en la parte que jugamos, apuntabas con el gatillo izquierdo y disparabas con el derecho (no había mirilla, pero tampoco es un punto negativo). También teníamos un cuchillo que recibimos al principio y que puede utilizarse en situaciones desesperadas o para romper cajas u objetos pequeños. Lo que hace que todo sea mucho mejor es que puedes asignar cada objeto a un hueco de selección en la cruceta digital, por lo que si te quedas sin munición para la pistola durante una pelea, puedes cambiar rápidamente al cuchillo o usar un objeto curativo, por ejemplo.

La rapidez en los combates es muy importante en Resident Evil 7, ya que los enemigos a los que te enfrentarás no solo son poderosos, sino que también tienden a sorprenderte y te fuerzan a tomar decisiones en poco tiempo. Esto se agrava por el hecho de que el juego no se pausa cuando accedes al inventario, lo que, si bien es realista y añade tensión, nos pareció muy frustrante cuando teníamos a alguien justo detrás.

Estos enemigos son muy variados y van desde los miembros de la familia Baker a otros como los Molded, los cuales son una especie de criaturas negras que emergen de algunos rincones y recuerdan a los simbiontes de Spider-Man. También se dan un aire a los Regeneradores de Resident Evil 4, y al igual que los que pertenecen a la familia Baker, son capaces de causar gran cantidad de daño, lo que refuerza el énfasis en la supervivencia.

De lo que hemos visto, la dinámica de juego es la siguiente: un breve tramo de exploración y puzles seguido de una corta sección de combate (que podría incluir un mini jefe), salir airoso y volver a repetir el ciclo. Nos pareció que funcionaba de forma excelente el pasar de un enfrentamiento estresante e intenso a momentos de ritmo más lento. Es una bendición la manera en la que mantiene una experiencia así de variada a la vez que ofrece un reto distinto. Como hemos dicho, sin embargo, nunca está claro qué es lo que se avecina, por lo que siempre tienes que permanecer alerta.

La orientación a la hora de recorrer las habitaciones es algo que nos preocupaba cuando entramos en el vestíbulo principal de la casa de la familia Baker. En esta sala hay un montón de puertas y bastantes opciones en cuanto a cómo progresar, por lo que temíamos atascarnos o sentirnos frustrados, aunque no fue el caso. Los pocos momentos en los que no estábamos seguros de adónde ir se resolvían rápidamente con un poco de exploración y hay un buen equilibrio entre las señales para avanzar y aquello que deben mantener fuera de tu vista.

Otra forma con la que Resident Evil 7 logra esto es ocultando las soluciones para otros puzles en secciones que ya habías completado, por lo que si hay tres rutas, las dos últimas no estarán disponibles hasta que revises por completo la primera. El juego continuamente te fuerza a intentar las cosas de otra forma, a explorar y a ver qué elementos pueden ser importantes. Y aunque a veces puede ser un poco desconcertante dónde encontrar un objeto clave, nunca está escondido de forma que no lo puedas encontrar.

Hasta ahora había mucha discusión sobre cuánto había de supervivencia en la experiencia de terror que propone Resident Evil 7, pero hay que hablar también sobre cómo de presente está el miedo en el juego. En todo momento te lleva al límite, te hace temer lo desconocido, lo que está por venir, así como el misterio que rodea todo lo que está sucediendo en la casa de los Baker.

Dos aspectos que funcionan por igual para transmitir esa impresionante atmósfera que ofrece es, por un lado, el sonido. Jugamos con auriculares y la calidad era excelente. En su mayor parte el juego es extrañamente silencioso y lo que más nos gustó es que puedes escuchar tus propios pasos y cómo cruje el suelo, a pesar de que a menudo esto pueda ser engañoso y te lleve a pensar que estás escuchando a alguien más. Oír pequeños ruidos sutiles a tu alrededor funciona muy bien para que el jugador esté constantemente alerta.

La otra cosa que ayuda a producir ese ambiente es la iluminación, ya que hay muy poca luz, pero la que hay crea un montón de sombras. En la sala principal que mencionamos antes, por ejemplo, hay una luz detrás de un ventilador giratorio y veíamos su sombra a la vez que estábamos en tensión. Además, a veces las luces se apagan y teníamos que taparnos la cara por miedo a que saliera algo a pegarnos un susto.

No podemos comentar mucho acerca del argumento, pero lo que sí diremos es que las grabaciones que encontramos se utiliza de forma efectiva. Como saben los que jugaron a la demo, no solo se hace uso de este subgénero cinematográfico, sino que el jugador también juega como la persona que está tras la cámara. Lo que es aún más fascinante es que esto no es solo para dar más miedo, sino que tiene un propósito útil, pues las localizaciones que se ven en los vídeos son accesibles más tarde cuando vuelves a jugar como el protagonista, lo que se traduce en una interacción clara entre lo que observas en la cinta y lo que ves fuera de ella.

Otro punto que hay que señalar respecto a la narrativa es que los pocos detalles que vimos eran muy buenos y proporcionaban una historia interesante que involucra a la familia Baker. Estamos ansiosos por ver cómo se desarrollan esos misterios cuando el juego completo se estrene ya mismo el 24 de enero. Al finalizar el tramo al que nos dieron acceso, nos dio mucha pena tener que irnos sin ver a dónde nos llevaba la información tan interesante que habíamos descubierto.

Pero no es solo la historia lo que nos hacía reticentes a dejar Resident Evil 7. Disfrutamos muchísimo de las dinámicas tan frescas que aporta este juego a la serie, y del mismo modo nos lo pasamos muy bien con los pequeños detalles que lo hacían sentir todavía como un título de RE. Creemos firmemente que este es el soplo de aire fresco que la franquicia necesitaba y todo, desde el movimiento al combate sin olvidar la ambientación, funciona en conjunto para producir una experiencia espeluznante que estamos deseando completar el mes que viene.