EA Sports UFC - primeras impresiones

No importa lo metódico que seas, en ocasiones suele ser un pelín difícil poner en orden todas las sensaciones que percibes cuando de repente te ofrecen una rápida demostración de un juego que hasta entonces sólo habías leído o visto breves vídeos. Y no es más fácil cuando el juego es EA Sports UFC, que aparte de tratarse del primer juego con licencia UFC del gigante de la publicación, también es un juego de lucha en el extremo más complejo del término.

Aunque todavía no ha echado todas las raíces en países como Dinamarca, y a otros como España aún no ha llegado en condiciones, las MMA (artes marciales mixtas) son un deporte que está creciendo a toda velocidad en gran parte del mundo, completamente liderado por el UFC (Ultimate Fighting Championship).

Muchos de vosotros quizá recordéis haber escuchado espantosas historias sobre peleas entre atletas de todo tipo de artes marciales a primeros de los 90, y también fue entonces cuando se estableció por primera vez la UFC. Después, los hermanos residentes en Las Vegas Lorenzo y Frank Fertita, junto a su amiga Dana White, compraron la marca, implementaron muchas más reglas para hacerlo un deporte de verdad, y lo publicitaron con tal pasión que la popularidad de estos campeonatos terminó explotando.

Esa pasión que ha hecho de combustible para la popularidad del deporte, también se puede percibir en el director creativo Brian Hayes, quien dejó por unos días su despacho en EA Canadá para viajar por Europa y hablar de su nuevo juego. Queda inmediatamente patente que sabe de lo que está hablando cuando se trata del UFC, y antes de que me diera cuenta, estábamos envueltos en una acalorada discusión sobre quién se merecía la victoria entre el americano Jon Jones y el sueco Alexander Gustafsson en el famoso combate a finales del año pasado (que ganó el nórdico, por cierto).

También fue la versión digital de esa misma pelea la que se convirtió en mi primera partida a EA Sports UFC. Tras montones de horas pasadas tanto con la serie UFC Undisputed de THQ, como con el juego que parece que todos queremos hacer como que no existió, EA Sports MMA, los controles resultan familiares a las primeras de cambio.

Los cuatro botones frontales del mando se corresponden a cada una de las extremidades, mientras que la potencia y ángulo de las patadas y puñetazos se puede ajustar empleando el stick analógico izquierdo y los botones traseros. Todos los agarres y la lucha en el suelo se controlan mediante el stick analógico derecho, y también se pueden modificar con los botones L y R.

Me sorprendí un poco al ver por primera vez el sistema de puzle como el ratón y el gato que ha escogido el estudio para recrear las sumisiones. En el juego aparece una especie de octógono pequeño, desde el que puedes mover la palanca analógica en una de cuatro direcciones, mientras que el jugador que defiende intenta predecir la dirección que el atacante va a elegir a continuación. Sinceramente parece una forma visual un poco rara de presentar una sumisión. La batalla entre los dos jugadores, sin embargo, no se aleja demasiado de la lucha que ocurre en el deporte real, en la que un error puede significar la diferencia entre una sumisión exitosa o varios segundos perdiendo un valioso esfuerzo.

El combate de pie funciona mejor, y es fácil ver dónde han aprovechado los desarrolladores su experiencia anterior con los juegos de Fight Night. Los personajes cuentan con una sensación de peso muy conseguida, haciendo que cada puñetazo y patada parezca mucho más creíble. Con todo, no parece todavía que las mecánicas que dirigen los movimientos de los luchadores se hayan ajustado, pese a que ya no estamos hablando de un juego de boxeo. Al existir tantas formas diferentes de atacar, en un combate de UFC se suele ver mucho movimiento, pero el juego parece conformarse centrándose en dos luchadores que dan vueltas "dentro de una cabina telefónica" mientras intentan golpearse el uno al otro.

Hayes recordaba una y otra vez que gran parte del esfuerzo se ha invertido en recrear los muchos luchadores hasta el más mínimo detalle, y es algo que se nota enseguida. Con la potencia técnica disponible en las nuevas consolas (las únicas versiones de EA Sports UFC serán para PS4 y Xbox One), puedes ver hasta cómo se mueven los músculos bajo la piel, algo que queda particularmente impresionante a cámara lenta. Y no parece estar ligado a un puñado de modelos de personajes de base sobre los que se han modelado los demás. En lugar de eso, deja la sensación de que realmente cada luchador ha sido un proyecto individual para el estudio, lo que aumenta en nivel de detalle considerablemente.

No me queda duda de que Brian Hayes y su equipo tienen toda la intención y ganas del mundo de hacer el mejor videojuego de UFC hasta la fecha, y claramente hay mucha pasión detrás de la versión temprana que hemos podido ver. A la vez, todavía parece un juego al que le queda bastante para estar terminado, aunque el plan sea lanzarlo este mismo año. También se nota que han exprimido un poco el tiempo de desarrollo, con bastantes elementos cogidos prestados de EA Sports MMA, aunque obviamente se hayan modernizado desde entonces.

Como un fan de las MMA, en varias ocasiones he terminado quemado buscando un juego que pudiera servir de versión creíble y jugable del deporte. Por lo tanto, no puedo descartar haber sido inconscientemente algo crítico demás con EA Sports UFC. Y por eso mismo, lo más positivo también es que, a pesar del código verde y de las muchas imperfecciones, sigue siendo uno de los juegos que más ganas tengo de devorar cuando salga en versión final en unos meses. Entonces mi amigo Gustafsson y yo podremos por fin corregir el escándalo arbitral del año pasado.