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The Crew - impresiones

Nos ponemos al volante del ambicioso MMO de coches The Crew durante varias horas en París para empezar a descubrir su verdadero potencial.

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Poco después de la sesión de varias horas en la que pudimos probar The Crew a fondo, Julian Gerighty nos explicó que Atari no había tenido valor para llamar MMO a Test Drive Unlimited. Era demasiado pronto, algo que se adelantaba a su tiempo. Pues bien, ahora el momento ha llegado para que el género de carreras de ponga al día, y los recientes y próximos lanzamientos 'next-gen' de los principales estudios (Need For Speed: Rivals, Driveclub, Forza Motorsport 5) hablan todos de conectividad y de experiencias compartidas. The Crew va en esa línea y, al echar un vistazo a las partes que lo forman, se puede decir que es, sin duda, un MMO. Hasta se le podría llamar MMORPG.

No obstante, encasillar a The Crew sería perder el norte: antes de nada, este título es un juego de carreras (y muy decente, por cierto). Hay muchos coches, opciones de personalización, diferentes tipos de terreno y retos que contribuyen a aumentar la emoción de la persecución o la presión de liderar al grupo. Según esto, es un típico juego de carreras.

Sin embargo, si vamos más allá y consideramos los diferentes elementos que conforman este juego, se nos muestra una imagen muy diferente y las líneas empiezan a hacerse más borrosas. Por ejemplo, se puede subir de nivel y añadir puntos de habilidad a un amplio rango de habilidades diferentes; se puede saquear y conseguir botines; y, cuando completas una misión, te recompensan con objetos que puedes equipar para mejorar tu rendimiento en el juego. Hasta ahí, es un RPG.

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Y entonces lo miras por otro lado y también hay misiones cooperativas; batallas PvP (jugador contra jugador, por sus siglas en inglés); la misteriosa sección Facciones, que creemos que se trata de contenido del final del juego (nos han dicho que no van a hablar de ello de momento); y hay enormes servidores mundiales en los que podrán jugar los usuarios. Por esto, es un MMO.

Lo cierto es que el estudio (partiendo de las ideas establecidas por Test Drive Unlimited) tiene la capacidad y experiencia suficiente para hacer realidad esta nueva visión del futuro de los juegos de carreras. Un futuro que ya hemos podido entrever con el reciente lanzamiento de Need for Speed: Rivals, tanto para consolas 'next-gen' como para las máquinas antiguas, y con otras propuestas como Forza Horizon. Y, por lo que hemos podido jugar hasta ahora, parece que The Crew ya adelanta por mucho a la competencia.

El motivo de nuestros, quizás prematuros, elogios comienza con el mapa: parece enorme y, en efecto, es enorme. Nos dicen que, con el coche más rápido del juego, un conductor habilidoso tardaría 90 minutos en llegar de costa a costa. Lo cierto es que Ubisoft ha creado una versión mini de EEUU, cubierta por diferentes tipos de terreno y ciudades rebosantes de vida.

Los detalles que ya estaban presentes en la 'build' eran impresionantes: los trabajadores de carreteras usaban la taladradora en una zona acordonada a un lado de la carretera; los animales salvajes se escabullían de la calzada y se internaban en la maleza; los peatones paseaban por las aceras; y el tráfico se acumulaba en las calles. Pero todo eso no importa, porque puedes ir adonde quieras. Nosotros viajamos rápidamente a Navajo Trail e inmediatamente nos metimos campo a través, acelerando por el desierto simplemente porque podíamos. Sin embargo, antes nos habíamos internado en la nieve de las montañas, habíamos pasado zumbando entre las míticas palmeras de Miami, habíamos conducido por las calles de Nueva York, y habíamos recorrido las autopistas de la costa este de EEUU a través de Norfolk. Y en cualquier momento puedes salirte de la carretera o viajar rápido a cualquier lugar que te apetezca visitar.

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The Crew ha conseguido evitar esa sensación de vacío o de no haber vida, garantizando que haya un montón de cosas que hacer. En las áreas urbanas hay muchos elementos que ver y, en cada esquina, puedes encontrarte con algún punto de interés o con algún reto que llevar a cabo. Incluso en la autopista, a medida que te desplazas de un lugar a otro, te encuentras regularmente con desafíos que te proporcionan la oportunidad de hacer algo además de conducir de un punto A a un punto B. Por ejemplo, hay eventos tipo eslalon (que se explican por sí mismos), desafíos con rampas (aterriza en una zona determinada para conseguir una recompensa), persecuciones (mantente a cierta distancia de tu presa), y secciones de carreteras que tienes que seguir para completar la carrera. Dependiendo de cómo te vaya en esta clase de retos, conseguirás o bien un fracaso o una medalla de oro, plata o bronce. Cuanto mejor lo hagas, mejor será el premio, es decir, la pieza para mejorar tu coche.

Los desafíos pueden ser en diferentes tipos de terrenos y hay cinco "clases". Según la misión que tengas que cumplir, habrá una herramienta adecuada para el trabajo. Gerighty lo compara con Pokémon y lo llama "el Pokémon de los juegos de carreras", y se puede ver claramente el porqué. "Full Stock" es tu configuración básica, para cualquier zona, el "Street Spec" es lo mejor para las carreras callejeras, "Dirt Spec" está inspirado en los rallies, los coches con "Perf Spec" son bestias del alto nivel y más rápidos al arrancar, "Raid Spec" es la herramienta de los especialistas del campo a través y, finalmente, "Circuit Spec"" es lo más adecuado para los conductores técnicos y representa la quintaesencia de los coches de carreras. Estas "clases" diferentes y los distintos terrenos en los que se puede conducir deberían ofrecernos una gran variedad de experiencias.

Además, a medida que progreses, irás desbloqueando alguno de estos coches o podrás conducirlos en el modo campaña. Las misiones de este modo, que cuentan la historia de un policía infiltrado que quiere entrar en una organización de traficantes de coches llamada 510 (no es demasiado original, pero bueno, tampoco es un género famoso por su modo historia), son el pegamento que mantiene unido a todos los otros elementos. Por otra parte, se puede jugar el modo campaña individualmente o con amigos, unidos en un equipo (de ahí el título). Lo cierto es que jugar solo y enfrentarte a estas misiones es bastante tenso, ya que si pierdes tienes que empezar desde el principio. Por otro lado, si juegas con tus amigos, con que gane uno solo, ganáis todos. Así que, si hacéis un equipo, el verdadero reto no es evitar tener que volver a empezar, sino tener que vencer a tus amigos.

A pesar de que la historia pueda parecer de lo más sencilla, el mundo en el que se desarrolla es impresionante. Pudimos probar las misiones en solitario y los retos, así como invitar a otros conductores a unirse a nuestro equipo en varios eventos. En uno de ellos, que tuvimos que jugar solos y con otras personas, teníamos que empujar varias veces a nuestro oponente y bajarle la barra de vida, objetivo nada fácil si lo haces mientras saltas entre las dunas y mientras evitas caerte al mar. Según la forma en que jugases, la dinámica cambiaba: yo solo no conseguí el reto, pero fue mucho más intenso. Con amigos, conseguimos ganar, pero uno de mis compañeros consiguió golpear al oponente por última vez y se llevó todos los puntos. En compañía, el juego va más de divertirse y de competir moderadamente que de experimentar esa sensación de presión que se tiene en las misiones en solitario o en las carreras por vueltas.

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Mientras probaba el juego, tuve a una persona a mi lado, a modo de canguro, vigilando que jugaba el contenido que Ubisoft quería que viésemos. Pudimos jugar la ya mencionada misión campo a través, probamos una misión de la campaña con otros tres pilotos y, entonces, condujimos hacia la costa, enfrentándonos a los retos de habilidad y empapándonos de la atmósfera del título.

Sin embargo, la segunda parte de la demo se centró más en subir el nivel de las carreras, usando los objetos conseguidos para conseguir más velocidad. Hay alrededor de once formas diferentes de mejorar cada vehículo e incluso muchos más objetos para ayudarte a marcar la diferencia a la hora de enfrentarte a tus oponentes. Al principio condujimos un Chevrolet, pero, después, decidimos mejorar y usar un Aston Martin DB9. Durante el resto del tiempo, nos dedicamos a subir de nivel a medida que ganábamos medallas en los retos de habilidad y a intentar conseguir el mejor coche posible para poder enfrentarnos en un PvP entre los periodistas que estábamos en la prueba. Estoy seguro de que estaréis muy contentos de escuchar, queridos lectores, que fue el Equipo GR el que se llevó el premio a casa y terminó la demo en primer lugar.

Con nuestra victoria en el bolsillo, esperamos para poder hacer la entrevista a los desarrolladores (que podréis leer también aquí en Gamereactor en unos días), y nos entretuvimos explorando el mapa y la interfaz de usuario. De momento, hay que mencionar que la interfaz es un poco confusa y todo parece indicar que aún les llevará un tiempo entenderse con los diferentes elementos, aunque lo bueno es que tampoco era poco intuitiva. En el modo Conducción Libre, miramos el mapa, trazamos una ruta de Miami a Amarillo, iniciamos una larga noche de conducción a través de EEUU y demostró ser un viaje muy atmosférico, gracias a la firme banda sonora que lo amenizó.

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Después de la entrevista, volvimos al juego, nos dimos una vuelta para ver los diferentes paisajes y lo cierto es que el título tiene una gran variedad. De hecho, era bastante sorprendente. Parece que habrá muchas cosas que hacer y muchas formas diferentes de disfrutar la experiencia. Además, la versión que jugamos a 1080p y a 30 fotogramas por segundo fijos se veía genial, así que seguramente saldrá así también para ambas consolas 'next-gen'. Los vehículos, por lo que hemos podido probar, se conducían bien y había muchas diferencias entre todos los coches del garaje. La verdad es que se inclina bastante hacia las emociones de los arcade (y a los accidentes), pero queda muy bien junto a las diferentes actividades que ofrece.

De hecho, fue tal la impresión que nos ha dejado, que no podemos esperar para ver más. Los objetos y la progresión estilo RPG podrían ser el gancho que nos hará volver una y otra vez a este título, y las carreras son rápidas y furiosas. Además, hay modo cooperativo, PvP, modo en solitario y modo individual asíncrono (puedes conducir contra los fantasmas), y por encima de todo esto, hay un mundo enorme y abierto para explorar, una gran cantidad de paisajes y un montón de actividades que llevar a cabo. Todo esto debería ser razón suficiente para meterte en el juego y divertirte sin mirar el reloj.

De todas formas, el título tendrás más cosas aún por descubrir/anunciar. Al principio, no nos convenció mucho el concepto, pero ahora, viendo lo que hay y puede haber en el juego, estamos muy ilusionados y ansiosos por conocer qué será lo próximo. Ubisoft tiene toda nuestra atención. Esperemos sencillamente que cumplan su promesa y conviertan ese potencial en algo tangible. La carretera hacia el éxito está ahí, lo único que tiene que hacer Ubisoft es no salirse de ella.

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